Es el hogar de la mitología más rica y fascinante de nuestro país. Chiloé tiene historias del Trauco, la Llorona, el Caleuche, la Pincoya y muchos más; cuentos que en su mayoría giran en torno al mar que rodea al archipiélago. Sin embargo, en esta ocasión no es una criatura mitológica, sino una muy real catástrofe ambiental, la que se cierne sobre la zona.
El gran problema comenzó a fines de abril, cuando la Armada dio a conocer que detectaron cinco kilómetros de machas varadas en Chiloé. Una enorme tragedia para quienes gustan comérselas a la parmesana, pero sobre todo para la gente de la zona, que vive de la extracción de estos bivalvos.
Desafortunadamente, el problema fue creciendo y creciendo, hasta llegar al punto en que el Gobierno tuvo que decretar como zona de catástrofe a la Región de Los Lagos, lugar del que Chiloé es una provincia. Y la justificación de la medida fue la inédita intensidad de la marea roja que está afectando fuertemente a muchas familias de la zona.
Este es un fenómeno natural que no es ni marea ni necesariamente rojo, de hecho, su tonalidad puede ser roja, amarilla, verde, café o incolora. Y en realidad es provocado por la proliferación explosiva de una o varias microalgas, que forman parte del ecosistema y normalmente son beneficiosos para la vida marina, al constituirse como la base de la cadena alimentaria.
Sin embargo, a veces estas proliferaciones ocurren entre algas consideradas dañinas, lo que es conocido con el nombre de Floraciones Algales Nocivas (FAN). Estas puedes ser tóxicas o no, pero de todas formas son malas.
En el caso de las que no son tóxicas, afectan en la disminución del oxígeno en el agua, asfixiando a otras especies. Por su parte, las tóxicas son capaces de generar (valga la redundancia) toxinas marinas, las que son absorbidas por los moluscos filtradores y que después quedan almacenadas en sus tejidos. Con esto, se convierten en mariscos altamente peligrosos para quienes los consuman, pudiendo incluso llegar a provocar la muerte.
Así que olvídense de comer choritos, cholgas, almejas, machas, navajas, navajuelas u ostiones que hayan sido extraídos en medio de una marea roja. Por cierto, estas toxinas marinas pueden ser clasificadas según sus efectos en el ser humano y en Chile se encuentran las siguientes:
Entre los chilotes se instaló la idea que las culpables de la intensidad del fenómeno fueron las salmoneras de la zona. "Se vertieron 5 mil toneladas de desechos salmoneros al mar y luego aparece la marea roja más fuerte de la historia de Chiloé", dijo Denisse Alvarado, dirigenta de los pescadores Artesanales de Quellón en una entrevista para El Mostrador.
Y es que tras la nueva crisis que sufrió la industria durante este año, vierteron casi cinco mil toneladas de desechos salmoneros en el mar, luego que alrededor de 40 mil toneladas de estas especies murieran también producto de la marea roja.
Sin embargo, varios miembros de la comunidad científica está en contra de esta acusación. El que las embarcaciones hayan botado los residuos a 130 kilómetros de la costa, hace que sea poco probable que estos incidan en los problemas que afectan ahora a Chiloé, plantean. Sobre todo por el movimiento de las corrientes marinas y la distancia. Además, argumentan que es un fenómeno que ya había comenzado en febrero en la Región de Aysén y que se ha ido extendiendo hacia el norte con el pasar del tiempo.
“No hay ningún dato científico que sostenga esa hipótesis, no hay vínculo entre un fenómeno y otro”, aseguró Carlos García, investigador del Laboratorio Toxinas Marinas de la U. de Chile, en una entrevista para La Tercera.
En realidad, según los especialistas, la inédita fuerza de esta marea roja tendría que ver con el ciclo de vida de la microalga tóxica Alexandruimcantella y el aumento de las temperaturas del agua debido al fenómeno del Niño. Este último actúa cambiando los patrones de las corrientes marinas, superponiendo las más cálidas provenientes del hemisferio norte.
NOTA: A raíz de los cuestionamientos que han surgido por quienes plantean lo anterior, decidimos profundizar un poco más e incluir otras fuentes científicas que también sostienen que los salmones muertos arrojados al mar no deberían estar vinculados con los estragos que está causando la marea roja en la zona.
-“Toda la información científica disponible hoy y los modelos de simulación indican que esto (sea culpa de los salmones muertos) es sumamente improbable. Hay que reiterar que el vertimiento se produjo a 130 kilómetros de la costa en una fosa submarina de más de 3.000 metros de profundidad, y con los vórtices (corrientes oceánicas) saliendo hacia el mar exterior. Esto en adición a la información científica que evidencia que los florecimientos no tienen relación directa con el aumento de materia orgánica en la columna del agua”, aseguró jefe de la División de Acuicultura del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), Leonardo Guzmán en una entrevista para Aqua.
-En la misma entrevista de La Tercera que citamos anteriormente, el doctor en biología y profesor del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la U. Austral, Jorge Navarro, sostuvo que “si me baso en la información oficial, sobre distancia, corrientes y otros factores, el vertimiento no tendría relación con el fenómeno de marea roja ni con la mortalidad de las especies”. Eso sí, también planteó que “hay otras versiones que dicen que el vertimiento fue mucho más cerca, pero es un rumor del que no me hago cargo, mientras no existan datos exactos”.
-También en esa entrevista, la microbióloga de la facultad de ciencias biológicas de la U. Católica, Mónica Vásquez, dijo que no hay base científica para establecer una relación entre ambos fenómenos.
De todos modos, el Gobierno prometió un bono de 100 mil pesos a las familias afectadas, además de una canasta de productos. Sin embargo, las comunidades de la zona consideraron insuficiente la ayuda, así que se encuentran protestando a la espera de mayores beneficios.
Eso sí, han paralizado a la Isla Grande de Chiloé, por lo que se teme un intenso desabastecimiento del lugar. Aunque el Gobierno ya se abrió a discutir la posibilidad de negociar el monto de ayuda destinado a los afectados si es que las condiciones de la marea roja se mantienen.
¿Cómo crees que se podría ayudar a la gente afectada?