*Este artículo fue escrito antes de la promulgación de la ley el pasado viernes, pero el contenido del proyecto se mantuvo sin variaciones desde ese entonces*
¿A quién no se le escapó un "mamá" cuando hablaba con su profesora durante los primeros años del colegio? Aunque la situación generalmente se volvía incómoda y vergonzosa, probablemente tiene mucho que ver con el gran rol que cumplen los profesores en nuestra formación. Y es que a veces se crean lazos muy fuertes con los maestros de tu "segundo hogar", debido a la gran cantidad de tiempo que se pasa con ellos aprendiendo y compartiendo.
Pese a esto, su labor pareciera no ser reconocida como se debe en nuestro país: bajas remuneraciones y trabajo extra fuera de horario son unas de las constantes en algunos sectores del rubro. Sin embargo, ya se están dando grandes pasos para revertir este panorama.
La semana pasada se aprobó en el Congreso el proyecto que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, más conocido como "carrera docente". La moción, que ahora se encuentra lista para ser promulgada por la Presidenta, tuvo una compleja tramitación que se extendió por nueve meses. Todo esto, en medio de un paro de profesores de 57 días, a propósito de lo que contemplaba originalmente esta iniciativa y las divisiones que generaba.
Finalmente, la ley beneficiará a 200 mil profesores desde el 2017 al 2026 a través de una inversión de US$ 2.300 millones. Tras su aprobación, calificada como "histórica" desde el Gobierno, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, sostuvo que "han ganado los niños y jóvenes de Chile. Esto va a permitir que más jóvenes vean en la profesión docente una posibilidad real".
¿Qué cambios se introdujeron? Son cuatro los ejes principales que explican en qué quedó la ley de carrera docente:
Actualmente la carrera de pedagogía puede ser impartida en cualquier universidad, independientemente de si cumple con la acreditación o no. Además, quienes egresan de la carrera pueden realizar la prueba Inicia, que mide sus conocimientos en distintas materias y cuyo carácter es voluntario.
Pero ahora eso cambiará, ya que sólo las universidades acreditadas podrán impartir la carrera. También, se estableció un nuevo sistema de mediciones que reemplaza a la prueba Inicia. Ahora los profesores deberán rendir un examen al inicio de la carrera y otro al cuarto año. Ambos obligatorios, aunque no habilitantes (es decir, independientemente del resultado, podrán desempeñarse como profesores igual).
Eso sí, los profesores que tengan un mal rendimiento después de la evaluación al cuarto año de trabajo, tendrán dos años para mejorar sus resultados a través de capacitaciones. En caso de no obtener mejores resultados, no podrá trabajar en ningún establecimiento adscrito (municipales y subvencionados). El asunto es que esto no fue bien recibido por todos. De hecho, el Decano de la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad San Sebastián, manifestó su molestia a través de una carta enviada a La Tercera, en donde planteó que "seis años es mucho tiempo para que un profesor que no alcanza un desempeño óptimo se retire de las salas de clases". Además, sostuvo que es necesario hacer cambios en la formación de los docentes para evitar este tipo de problemas.
Por otro lado, los requisitos para acceder a la carrera irán subiendo. Se espera que el puntaje mínimo de PSU para entrar llegue a 550 puntos en el 2023.
El nuevo Sistema de Desarrollo Profesional Docente contempla una serie de tramos en donde se ubican los profesores dependiendo del tiempo que lleven trabajando, sus habilidades pedagógicas, disciplinarias y su portafolio. De estos, tres son obligatorios: Inicial, Temprano y Avanzado. Esto significa que todos los profesores deberían llegar por lo menos hasta el nivel Avanzado (y tienen seis años para hacerlo después de haber empezado a trabajar).
En tanto, hay dos tramos de "mayor categoría" que son opcionales: Experto I y Experto II, destinados a aquellos profesores que quieran potenciar su desarrollo profesional después de haber alcanzado el nivel Avanzado. Esto, a través de la especialización en alguna área.
Además, todos estos tramos cuentan con un nivel de remuneración que experimentó una importante alza con la tramitación de la carrera docente. Por ejemplo, los profesores que recién se incorporan al mundo de la pedagogía lo harán recibiendo $800.000 aproximadamente. La cifra contrasta con los $500.000 que están recibiendo ahora en promedio, según cifras de Educación 2020.
En tanto, quienes se encuentren en el nivel Experto II (el más alto posible), después de 20 años de desempeño, recibirán alrededor de $2.041.000. Bien lejos de los $1.300.000 que recibe actualmente un profesor con la misma cantidad de años trabajados.
Así también, se instauró una asignación por vulnerabilidad para aquellos profesionales que trabajen en colegios con mayor riesgo social. Esta alcanza los $102 mil (originalmente el proyecto contemplaba un monto de $42 mil).
Uno de los mayores problemas que aquejan a los profesores es la distribución del tiempo de trabajo. Las horas lectivas (en las salas de clases) superan en gran medida a las no lectivas (destinadas a preparar clases, revisar trabajos, atención de alumnos y apoderados, etc.).
Actualmente la proporción de horas es de 75% lectivas y 25% no lectivas. Con esto, los profesores chilenos son los que más tiempo pasan en las salas de clases entre un grupo de 24 países de la Ocde.
Pero con la nueva legislación, la proporción será de 65% y 35%. Aunque el cambio comenzará a partir del 2017 y se desarrollará de forma gradual. Además, los profesores que trabajen en establecimientos con un mínimo de 80% de alumnos con dificultades socioeconómicas gozarán de un 40% de horas no lectivas, versus 60% lectivas.
¿Te imaginas entrar solo a una sala a hacer clases por primera vez en tu vida? Por muy intimidante que suene, esta es la realidad de los profesores que recién se incorporan al rubro. Aunque por suerte, la nueva carrera docente comprende la inducción al mundo laboral con un mentor asignado que podrá acompañar al docente principiante. Este será un derecho voluntario que se podrá extender a lo máximo de 10 meses durante los primeros dos años de ejercicio.
También se creará un Sistema de Desarrollo Profesional Docente para los profesores de establecimientos municipales y subvencionados. Este organismo estará encargado de evaluar a los profesionales y acompañarlos en el desarrollo de su carrera, además de determinar sus avances en los tramos.
Tras aprobarse la ley de carrera docente, la Presidenta anunció que antes del 21 de mayo enviará al Congreso un proyecto que creará un bono de incentivo al retiro para los profesores y que se extenderá por ocho años.
Se pretende que la suma del beneficio alcance los $21 millones y que cerca de 20 mil profesionales puedan acceder a este. Con la medida, se busca que los profesores puedan jubilarse, en vez de seguir trabajando dentro del sistema para así no recibir bajas pensiones tras su retiro.