Tener 16 años y volverte mamá soltera de un día para otro, llena de miedos, sin apoyo familiar, sin poder seguir estudiando y sin saber de dónde sacar recursos para criar a tu hijo. Tener 60 años y tener que hacerte cargo de tus nietos pequeños, viviendo sólo con una pensión mísera, teniendo que hacer malabares para llegar a fin de mes, y teniendo que lograr un vínculo superior que no siempre se da fácil. Ser madre y no contar con los recursos para alimentar a tu hijo, ni para llevarlo a un jardín infantil y menos para atenderlo con un médico especialista cuando se presenta alguna enfermedad desconocida.
Casos como estos se repiten a diario en nuestro país, y precisamente de estas mujeres y de estos niños se ocupa la Fundación Patronato Madre-Hijo (ex Patronato Nacional de la Infancia) que este mes celebra sus 114 años de vida brindando atención médica de calidad y gratuita a niños de 0 a 3 años que viven en situación de pobreza, logrando más de 20 mil atenciones anuales.
Hoy la Fundación tiene un nuevo desafío: extender sus centros de atención a nuevas regiones del país y lograr que muchos más niños puedan ser atendidos como merecen, con un equipo médico de primer nivel que además se encarga de apoyar y entregar herramientas a las madres, abuelas o cuidadoras para que puedan cuidar y potenciar al máximo las capacidades de sus hijos.
“Mientras antes comencemos a invertir en los niños, lograremos un mayor impacto en su calidad de vida en el futuro. Apostamos por el desarrollo integral los niños, entregando atención médica con un equipo de profesionales multidisciplinario y fortaleciendo el vínculo madre-hijo. Asimismo, le damos a las mamás el apoyo y las herramientas para cuidar y potenciar al máximo las capacidades de sus hijos”, explica Diego Muñoz, gerente general de la fundación.
Más de 6.500 niños y niñas en Santiago, Constitución y Cauquenes se atienden actualmente en la institución. La labor de la Fundación es acoger con cariño a los niños y a sus madres, entregando atención pediátrica, terapia sicológica y siquiátrica, y apoyándolos con la entrega gratuita de medicamentos, exámenes de laboratorio, alimentos y leche maternizada. Además, cuentan con talleres de lactancia materna, habilidades parentales y estimulación temprana.
Por otra parte, la Fundación cuenta con una Escuela de Madres online en la que se encuentran artículos y consejos de expertos para brindar ayuda y apoyo a las madres en las distintas etapas de crecimiento y desarrollo de sus hijos.
Además, la Fundación ofrece un área de salud mental materno infantil que ofrece a las madres terapias sicológicas y siquiátricas gratuitas semanales. El objetivo de esto es ser un lugar de contención para ellas y capacitarlas en temas de apego, estimulación temprana, lactancia y cuidado.
También cuenta con cuatro jardines infantiles y tres salas cuna gratuitos, con jornada completa, en los que se acogen niños de 1 a 5 años. Aquí los menores reciben educación de calidad y alimentación completa en un ambiente acogedor y protegido, permitiendo a que las madres tengan tranquilidad y oportunidades laborales.
Como podrán imaginar, lo anterior no sale gratis. En este aniversario número 114, la Fundación decidió lanzar la campaña “Sembramos futuro en la primera infancia”, cuyo objetivo es recaudar recursos para ampliar la atención en los centros actuales y abrir nuevos programas en las regiones de Valparaíso y Atacama.
“Esta es una inversión inteligente, está comprobado que el desarrollo efectivo de la primera infancia forma los cimientos para la vida, asegura un crecimiento más equilibrado, mayor éxito educacional y luego laboral”, asegura el gerente general Diego Muñoz.
Hasta el 21 de agosto hay tiempo para hacerse socio de esta linda cruzada. ¿Cómo hacerlo? En www.patronato.cl o llamando al 225677542.