El mal momento que atraviesa Televisión Nacional de Chile (TVN), nuestro inédito canal público autofinanciado, hace tiempo que dejó de ser un secreto a voces. Su paso de canal líder en audiencia el primer semestre del 2014, a su actual cuarto lugar de sintonía, ha provocado despidos, cambios en la parrilla programática y reestructuraciones en su organización, que hicieron del medio de comunicación la fuente de la noticia, pero no lograron que se alejara de los números rojos.
Entonces, ¿qué hacer con el canal de Bellavista 0990? La respuesta generalizada ha sido desde hace años, que dada su condición de canal público, reciba financiamiento estatal. Así, su contenido no estará sometido a la presión del rating y la dependencia de la publicidad, lo que le daría la libertad para hacerse cargo de su rol plural y representativo. Pero con el anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet el 21 de mayo, sobre la creación de un nuevo canal cultural-educativo, de recepción libre, gratuita y sin publicidad, el financiamiento de TVN por parte del Estado queda fuera de los planes de gobierno, al menos, en el corto plazo.
En este escenario, no queda más que pensar qué puede hacer hoy el canal público, en concreto y sin que la solución esté condicionada por su sistema de financiamiento. Para eso, hablamos con cinco entendidos en la industria de la televisión, quienes nos dieron sus propuestas, respaldadas por años de experiencia.
Productor de televisión. Fue jefe de estudios cualitativos en la Dirección de Programación de TVN y actualmente se desempeña como profesor de la Facultad de Comunicaciones de la UC. Autor de varios libros relacionados a la televisión y las audiencias.
1. “Enfrentar la contingencia actual, que va a tomar tiempo superarla. La TV no es un medio que mágicamente en dos días resuelva problemas. TVN necesita ir por los cambios que están haciendo, ver nuevas personas que se hagan cargo de resolver el problema, me parece que esos movimientos están bien. Los cambios de personas significan cambios de estrategias, visiones nuevas y eso es importante porque las personas que han estado trabajando bajo el periodo de decadencia no han logrado que repunte. Acá no hay nada que hacer para el próximo mes, nada va a tener un efecto tan rápido. Dentro de esta contingencia, probablemente en todos los canales va a haber bajas de sueldo, seguramente rostros que se considera que tienen sueldos muy altos. Son ajustes de costos que necesariamente tienen que ocurrir.
No hay que olvidarse que TVN y Canal 13 sufrieron el drenaje de alrededor de 100 personas del área creativa. Eso es una pérdida muy fuerte. Ahí hay equipos completos que se fueron del área dramática, por ejemplo. Eso te muestra que el renacimiento del área dramática no es una cuestión de dos semanas. Armar esos equipos lleva mucho tiempo, pero la pérdida de personas sí afecta de manera instantánea”.
2. “TVN necesita elaborar un nuevo proyecto. La ley que rige actualmente al canal fue promulgada el año '92. Es una ley que sustantivamente quería transformar un canal que era de propaganda del gobierno de la dictadura, en un canal con una información plural, con distintos puntos de vistas, con representantes de todos los partidos políticos. Eso se ha logrado sustantivamente, no hay críticas de que es un canal de propaganda de cualquier gobierno, y además logró que todo el sistema televisivo chileno se volviera plural. Cualquier proyecto nuevo de TVN tiene que conservar lo logrado, con cabida a distintas puntos de vista, que discrepen”.
“En mi opinión, TVN tiene que aprovechar la segmentación en la TV digital abierta. Su nuevo rol tiene que ser el de una estación que se segmenta para servir a audiencias distintas, con intereses distintos. Por ejemplo, que el canal 24 Horas, pase a tener un espacio en TV digital abierta. No hay que olvidar que 24 Horas en el cable es el más importante, mucho más que la BBC y CNN Chile. Hay un público que quiere información y tienen que adecuarse a esa audiencia. También tiene que fortalecer más la TV regional, con estaciones en cada región. Eso va a responder a un país que quiere más descentralización y que quiere fortalecer las regiones en lo económico, en lo político y en lo cultural. Además, el canal necesita crear un canal infantil, probablemente seguir un modelo como los europeos, un canal que comparte la misma señal física con un canal cultural. En Chile, como no hay un canal infantil, se van al cable, donde los canales para niños son los que más se ven”.
Periodista. Experto en audiencias e industria televisiva, consultor y profesor en varias universidades. Participó como evaluador en el Fondo CNTV 2014.
“Yo creo que finalmente lo que tiene que hacer TVN es ser capaz de mirarse en el contexto de la industria, cosa que no está siendo capaz. Hay un tema interno de mucha derrota, de rabia, no están abiertos a las críticas. Es un canal al que no le están resultando las cosas, y está con un trauma creativo y de gestión. Tiene dos grandes falencias: gestión, como un proyecto con sentido claro y la otra, gestión en torno a la pantalla.”
“No es algo de ciclos como creen ellos, que le tocó la mala y ya vendrá la buena. Eso es esperar el cadáver del vecino pase por la puerta, o el propio. Los ciclos se generan, se provocan, no son productos de la casuística, de los accidentes. Si hay un canal que se está gestionando mejor, le va a ir mejor. Aquí hay desafíos que tienen que ver con reconstruir el canal en todas sus esferas. La re-significación del canal. Desde hace 11 años que TVN viene en baja. No es un tema puntual de decir que es una mala racha cíclica”.
“Los lineamientos que debe seguir son: primero, qué contenidos son los que se van a elaborar y por qué. Cuál es el sentido de tener un medio público, quién lo necesita, cómo se necesita. Tener muy clara la función que aspira a tener y la que realmente hoy día tiene. Ahí siento que tiene que operar con sinceridad, de percibir lo que pasa, de entender el problema de gestión operativa, de marca, de pantalla, de costo, de un canal que negó su entorno desde por lo menos cinco años atrás. Esta crisis no es producto del último año, ¿qué es lo que se recuerda de TVN los últimos 5 años?, ¿teleseries?, ¿eso justifica un canal de tv pública?”.
“Hay que sincerar las responsabilidades de acuerdo a la gestión. Acá no ha habido competencia desleal, es competencia no más. Hay que enfrentarla y al parecer TVN no estaba acostumbrado a competir sin tener las de ganar.
1. Tiene que redefinir su identidad en el contexto actual. Lo que sustentó a TVN en el '90 fue la masividad y post 2010, la TV nacional ya no es masiva. Si nace bajo el concepto de masividad ya está desencajado o tiene que ir asumiendo que va a irse achicando así como se achica la masividad.
2. Preocuparse de la pantalla y traspasarle a ella lo que se haya redefinido, porque o si no sería exclusivamente un ejercicio académico. TVN no puede explicar su sentido desde la programación excepcional. Es decir, no puedo entender a TVN, que cumpla su misión, teniendo un par de horas en el prime diferente al mainstream. Tiene que verse en cada contenido. Hoy no marca una diferencia. En ese sentido hay que redefinir lo público, los canales ya no son plazas de nada. Hoy hay una construcción de ciudadanía mucho más compleja. Las teleseries que tiene el MEGA pueden tener atributos mucho mas públicos que las teleseries que hace TVN, porque no tiene que ver solamente con un sentido estatal, y de eso se pueden hacer cargo otros canales”.
Comunicador Audiovisual. Director. Guionista. Productor ejecutivo de Parox. Presidente de Asociación de Productores de Cine y Televisión (APCT) y presidente de la fundación CinemaChile.
“Me gustaría que efectivamente hubiese un canal con financiamiento público del Estado, un canal estatal con sentido público y si a esto se suma TVN a través de disponer de una concesión para ello, o se suma TVN desde el punto de vista estratégico, editorial, ya son cosas que van conversar las personas que tienden el poder de hacerlo. TVN es parte de la mesa de trabajo del nuevo canal, pero aún no está claro cuál va a ser el nivel de injerencia que tendría en este nuevo proyecto.
A la industria televisiva le convendría que el nuevo canal existiera bajo un modelo público-privado. Creo que la modalidad de implementación de este canal, si bien esta comprometido 100% publico, debiese tener una fórmula para que la misma gestión pueda acceder a recursos privados. No por la vía del rating, sino por la vía de la donación. Puede ser una diferenciación legal, o la ley de donaciones culturales. Porque la TV es la ventana para construir marca y todas esas palabras son palabras del mercado, entonces si la dejas totalmente fuera del mercado, pierde influencia. Ahora, es fundamental asegurar cierta calidad y cantidad de contenido de parte del Estado. Yo sí creo que esos contenidos deben ser subsidiados. Sí creo, también, que la inversión tiene que ir esencialmente a la producción de contenidos. De los 80 mil millones de presupuesto de TVN, 40 mil millones se gastan en gestión, entonces el peso administrativo de TVN es tan grande que hace que la plata no se vea en pantalla. Es un chancho lleno de grasa. Sí me parece importante asegurar que la inversión del Estado vaya efectivamente a la producción y no se quede burocracia o temas administrativos, que la plata que se invierte del Estado se vea en pantalla. El modelo de hacer TV tiene que ser distinto de TVN, este chancho lleno de grasa te absorbe la plata.
Habitualmente los recursos son insuficientes, hay que tener mucha creatividad para hacer atractiva una pantalla con perfil público y que la gente demande. La demanda del nuevo canal no va a ser medida por rating, no va a ir a vender publicidad. Hay que generar otras métricas de relación con la audiencia. ¿Cuánto influye o no la TV pública? tiene diferentes escalas de valoración. Hasta el CNTV valoriza el alcance de sus contenidos por rating, esto no puede ser en un país que se quiere tomar este tema en serio”.
Periodista. Se desempeñó como autora y directora de programas en Canal 13, MEGA y TVN. Directora del Observatorio de Medios, Fucatel. Columnista en la radio Bío Bío.
“Yo pienso que si TVN quisiera dar un golpe de audiencia, -y sé que están sometidos a una gran crisis general de la televisión-, pero si quisieran, debieran generar una contraprogramación. Hacer televisión con un verdadero aporte novedoso, con mayor participación de productoras independientes, de formatos menos grandilocuentes, pero que al ser originales, tendría mucho existo. Esto se suscribe en la propuesta de que TVN debe ser un verdadero canal público, marcar la diferencia con los otros canales, que ofrezca lo que los demás no ofrecen, que le den espacio a los que en otros canales no le dan voz.
Mientras ellos más se acerquen a esta opción de ser el canal que contraprograma, mientras todos están en una cosa, y ellos estén en otra, -lo que es muy difícil-, van a surgir, pero para eso necesitas mucha audacia. Yo creo que puede ser genial e irte súper bien. Si el hastío está generalizado, el no tener qué ver porque están dando en todos los canales lo mismo. Llegamos a esta especie de saciedad por la oferta uniforme, hablan todos de lo mismo. La mirada está siempre en lo mínimo, en lo escandaloso. Hay una gran masa que la televisión es lo que ve, es con lo que se entretiene. Acá está en juego la democracia, tenemos solo una visión de las cosas, eso es lo desesperante. Y esto no es un tema que tenga que ver con derecha o izquierda, es un tema cultural, de entender mal la visión de lo que es la televisión, el rol de los periodistas. Este es un tema central.
Hay que introducir en la Ley de TV digital que el prime time de TVN reciba financiamiento estatal para que hayan contenidos noticiosos, interesantes, de debates, en un esquema de espectáculo.
Yo digo qué fantástico un canal cultural, pero cuidado, no es buena idea segregar. Los canales siempre han tenido la ilusión de tirar esos contenidos en un espacio y deshacerse de sus responsabilidades. Pero al contrario, el debate público, la efectiva participación de un país, deben estar en los canales de grandes audiencias, y no ser relegados a nichos. No hay que convertir esos contenidos de gran importancia en contenidos de poca importancia. Por favor mantengamos que el canal generalista no se convierta en el depósito de la TV menos interesante y segreguemos los contenidos de gran importancia. Ahí hay un serio problema.
Ex gerente de medios digitales de Canal 13 y ex gerente de Innovación y Desarrollo de Canal 13. Actual director ejecutivo de Vida Social TV y profesor en varias universidades.
En TVN tienen que tomar conciencia de la crisis que tienen. No pueden seguir diciendo que es temporal, que va a pasar solo. No, las crisis no pasan solas. Cuando se ve enfrentado a una crisis, hay que tomar medidas de crisis, y esas son medidas drásticas que te tienen que ayudar a replantear el canal completo, redefinirlo, poner metas, qué quieren hacer, cómo, para cuándo.
Primera acción concreta: Reestructuración interna. Hay que hacer una racionalización de sueldo, lo que no significar sacar a todo el mundo. Es un canal público que tiene sueldo de mercado, algunos demasiados inflados. Hay que racionalizarlos tanto para los ejecutivos como para los rostros. En paralelo, definir qué es lo que quieren ser, hay que reestructurar la programación en base a esto. Con esos dos puntos, debe caer una programación acorde.
El nuevo canal cultural debiera ser la señal internacional de TVN. Aprovechar una lógica de casa editorial. La TV, como cualquier otra fuente generadora de contenido, tiene que centrarse en los contenidos. No puede centrarse en la las lucas ni en la audiencia. Si te concentras en los contenidos y su calidad, va a llegar la audiencia y van a entrar las lucas. No puede ser que ahora con Copa América te metas al sitio de TVN y esté caído. Ahí estas fallando en la génesis, porque como espectador no puedo ver lo que ando buscando y eso es imperdonable. La gente ahí no te da una segunda oportunidad.
No necesariamente invertir es ganar. Lo que tienes que entender es lo que quiere la gente. Un pulso de lo que está pasando en el país. Una cosa es lo que TVN quiere mostrar y otra cosa es lo que la gente quiere ver. TVN quiere hacer Zamudio porque es inclusivo, ¿pero alguien le preguntó a la gente si lo querían ver? parece que no. El contenido no puede ser en base a mirarme el ombligo, en base a decir lo que la sociedad necesita, sino en lo que la sociedad quiere.
A la audiencia hay que darles una hamburguesa con todos los contenidos proteínicos de una carbonada. Tiene que entrar como una hamburguesa, por el contenido popular, pero con contenido para que impacte en la audiencia y que se queden algo. Eso es entender que tengo que entregar los minerales, pero en un paquete que sea lo más atractivo posible.
También hay que entender el consumo de la gente hoy día. Cuando tienes una estrategia en el contenido y el cómo lo voy a entregar, como Canal 13 lo ha hecho con un canal de cable, una radio, un noticiario que lo puedes ver media hora desfasado en internet, programas que repiten en distintos horarios para llegar a otras audiencias, etc. Hay que adaptarse a los cambios de consumo. Hay mucha gente en todos los canales que tienen un discurso súper antiguo de lo que es la televisión y el mercado ya cambió, el consumidor no es el mismo. Si a mí me cambian el programa 3 veces de horario, no lo voy a seguir viendo en la TV, lo voy a ver en internet.
No hay nada que sea irreversible, todo es gestión, hacer bien las cosas. Pero es absolutamente reversible la situación de TVN. Incluso lo de la TerceraTV era reversible.
Con un nuevo canal público en carpeta y la entrada en vigencia de la TV Digital ad portas, la industria televisiva está en un escenario fecundo para cambios y adaptaciones. TVN tiene con esto, una buena oportunidad para restablecer sus principios, definir su injerencia, y poner sus esfuerzos en contenidos innovadores. Ahora hay que ver si lo aprovechan, porque los expertos proponen, pero... ¿los ejecutivos disponen?