El concepto es ser Film Friendly. A nivel internacional esa etiqueta dice relación con los países, regiones y locaciones que son amigables para llevar a cabo producciones audiovisuales. Sin mucha burocracia, con beneficios y las reglas claras, cada vez son más los gobiernos que instalan leyes que fomentan las producciones nacional e internacional en sus tierras, porque como toda buena amistad, enriquece...en este caso, literalmente.

Si bien Chile está muy lejos de los líderes de esta industria a nivel de incentivos, recientemente dio a conocer un nuevo paso en la dirección correcta. La Comisión Fílmica de Chile (FCCh), dependiente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, junto con algunos municipios, lanzaron una guía práctica para un Chile más Film Friendly. A través de esta, se busca fomentar y apoyar las actividades audiovisuales que se realizan en el territorio municipal mediante un trabajo conjunto para la facilitación y homologación de trámites, permisos y tarifas municipales.

Lo que quiere el programa es configurar una red de apoyo y trabajo mediante el establecimiento de encargados fílmicos y contrapartes regionales como Municipios, Comisiones Fílmicas Regionales y otros actores relevantes, en coordinación con la FCCh, la cual brinda apoyo e información para la obtención de permisos de rodaje, visas, aduana, entre otros.

Este es un programa piloto que se llevará a cabo en San Pedro de Atacama, Providencia, Santiago Centro, San José de Maipo, Valdivia y Torres del Paine. Prontamente se unirán Concepción y Puente Alto. Para los municipios, pertenecer al programa significa tener formularios comunes, tarifarios que pueden ser aplicados en acuerdo con la comisión fílmica de la municipalidad y contar con un encargado de la municipalidad que ayude con la coordinación interna.

"Lo que estamos haciendo con estas comunas es estandarizar procesos y nos ayudarán a recopilar información sobre las producciones que se hacen en Chile, porque es importante ir midiendo el impacto en el sector audiovisual y estas comunas van a propiciar que las producciones se hagan en estos lugares y nosotros las vamos a promocionar internacionalmente, como lugares amigables lo que atraerá más productores de afuera", dijo Joyce Zylberberg, coordinadora general de la Comisión Fílmica de Chile, a ADN.

Grandes ligas: Qué hacen los países más Film Friendly

El gusto de los dueños de locación por querer "prestar la casa" no viene desde un afán acogedor. Lo que está pasando desde la década del '90, cuando los países comenzaron a incluir incentivos fiscales, una infraestructura cinematográfica amigable, co-financiación y tipos de cambio favorables en sus leyes de cine, es que vieron el potencial de la industria audiovisual como un dinamizador de las economías locales, un promotor de imagen país y un generador de empleos.

¿Y qué son esos incentivos fiscales? Una alternativa, es la devolución de un porcentaje de lo que la producción se ha gastado en el rodaje de una serie. Por ejemplo, si una producción gasta un millón de dólares en gastos cualificados y ruedan en un estado con un incentivo del 25%, reciben 250.000 dólares de vuelta por parte del estado.

Según una investigación de la Universidad de Pennsylvania, la mayor parte de los gobiernos prefiere un sistema de crédito fiscal, que exime a las productoras de pagar parte de los impuestos debidos si cumplen con un requisito mínimo de gastos establecido. Las productoras generalmente toman el crédito tributario y lo venden a un tercero, que lo negocia en el sistema tributario extranjero, a cambio de dinero. Otros gobiernos ofrecen descuentos directos a las productoras pagados en porcentajes del montante total gastado en el país. Otros, incluso, dan subsidios o exenciones de algunos impuestos, de renta y de hospedaje, por ejemplo.

Las buenas prácticas

Canadá: 

Este país partió con los beneficios sustanciales para hacerle la competencia a Estados Unidos hace 20 años. A nivel nacional, Canadá promueve un crédito fiscal reembolsable del 16%, pero los incentivos provinciales adicionales pueden sumar créditos muy altos. En Ontario, una de las 10 provincias de Canadá, rebaja el 35% de los costes de clasificación (que incluyen los costos de producción), además de una tasa de crédito de 40% para los productores que vayan por primera vez. Una ventaja adicional del 10% se da a las producciones que filman al menos el 85% de los lugares que aparecen en la película en Ontario.

Reino Unido: 

Películas como "Guardianes de la Galaxia" y "Edge of Tomorrow", y la próxima entrega de "Star Wars ", con un gasto básico de US$ 31 millones, pudieron reclamar un reembolso en efectivo de hasta el 25% por los gastos de producción, mientras que las películas con un gasto básico de más de US$ 31 millones pueden reclamar el 20%. El Reino Unido está tan reservado con producciones que este año Pinewood Studio, estudio local, está abriendo otra sede en Malasia.

Puerto Rico: 

Uno de los destinos preferidos por los productores de Hollywood, aprobó una ley de incentivo del cine a finales de 2009. En la década siguiente, las producciones de cine y televisión generaron un total estimado de US$ 481 millones en actividades económicas, según datos de la Comisión de Cine de Puerto Rico.

Puerto Rico ofrece un 40% de incentivos fiscales sobre los salarios de los equipos locales de filmación. Es uno de los más elevados paquetes de incentivos del mundo para la industria del cine. La isla cuenta con una ventaja natural por el hecho de usar el dólar americano, lo que exime a las productoras de lidiar con tasas de cambio. La industria del cine se convirtió en una de las grandes impulsoras de la economía de la isla.

Republica Dominicana:

El país vecino de Puerto Rico está intentando competirle, ofreciendo un paquete sustancial de incentivos fiscales y un nuevo Pinewood Indomnia Studios, responsable de éxitos como Harry Potter y la serie James Bond. La primera fase de construcción del estudio ha tenido una inversión de US$ 70 millones y cuenta con un tanque de agua para filmaciones "en el mar" o para escenas submarinas. El Gobierno dominicano aprobó un incentivo fiscal del 25% para la selección de producciones cinematográficas en el país. Muchas productoras prefieren vender esos incentivos a empresas locales a cambio de dinero.

Colombia:

Colombia lanzó recientemente un programa de incentivos de US$ 14 millones que concede descuentos del 40% en gastos de producción nacionales y extranjeras (rodaje, fotografía, revelado, preproducción y posproducción) y un 20% de descuento en costes de alojamiento, alimentación y transporte para producciones que gastan, como mínimo, US$ 500.000 en el país.

Los servicios cinematográficos deben ser contratados con sociedades colombianas, lo cual, de paso, eleva el nivel de la producción local. Se crearon un fondo fílmico de 25.000 millones de pesos al año, alimentado con recursos del presupuesto nacional y un comité de promoción fílmica, que aprobará los proyectos que se rodarán en el país. El fondo fue aprobado por un periodo inicial de 10 años. Según una investigación hecha por el equipo colombiano, por cada millón de dólares que se invierten en una producción, se generan 400 empleos.

Nueva Zelanda:

Recientemente las rebajas fiscales en la producción de cine y televisión internacional se elevaron de 15 a 20%, con un 5% adicional disponible para las producciones internacionales que ofrezcan ciertos beneficios. Por ejemplo, para la secuela de Avatar de James Cameron, la que contempla una inversión en territorio neozelandés superior a los 410 millones de dólares, Fox y Lightstorm obtendrán importantes incentivos por parte de la administración del país, que supondrían una rebaja del 25% en sus gastos (10 puntos por encima de los beneficios que Nueva Zelanda ofrece de forma ordinaria por filmar en su territorio). El acuerdo incluye la creación de empleo para los neozelandeses, incluyendo oportunidades de trabajo en puestos cualificados. Se espera que cerca del 90% del equipo del rodaje esté formado por neozelandeses.

¿Y en Chile, no hay incentivos tributarios?

No todavía. Por eso, como les contamos anteriormente, películas como Los 33, o Allende en su Laberinto, se rodaron mayoritariamente en otros países.

Conscientes de que estamos en un escenario desfavorable en comparación a un grueso de países, y de que tenemos un capital geográfico digno de ser vitrina de las historias que se cuentan en pantalla grande, surgió Film Commission. Este organismo, creado durante este mandato de la Presidenta Michelle Bachelet, tiene como objetivo impulsar rodajes en territorio local.

Dentro de los principales problemas a los que tiene que hacerle frente Film Commission, figuran:

1. La carencia de incentivos tributarios específicos que impulsen el desarrollo de producciones audiovisuales internacionales de alto presupuesto. Para suplir esta falencia se deben generar herramientas que apoyen la inversión extranjera, vía fondos de reembolso.
2. La falta de estudios cinematográficos. A veces es necesario grabar en estudios y actualmente no existe infraestructura de este tipo. Johanna Whittle, coordinadora general Film Commission, aseguró que una de las metas es facilitar la construcción e implementación de un centro de producción mediática de estándar internacional.
3. Reformar la Ley de Cine. No existen normas relacionadas con el establecimiento de incentivos tributarios específicos para el sector audiovisual. Para crearlos se requiere de la voluntad de varios actores, que van desde el Ministerio de Hacienda hasta la voluntad del Congreso.

   La Comisión Fílmica encargó vía licitación pública un estudio conducente a determinar cuál podría ser el mejor modelo para solucionar esta carencia, el que fue adjudicado por la Universidad Católica de Valparaíso.

4. Promoción. Diseñar estrategias para potenciar la filmación local y mostrar la serie de ventajas comparativas del país frente a sus competidores, las que pasan por su diversidad de climas, amplio abanico de locaciones y contra-estacionalidad respecto al Hemisferio Norte.

Actualmente, el principal mecanismo es la promoción de los autores e historias cinematográficas en festivales y mercados extranjeros para lograr su posicionamiento. Otras acciones están organizadas a través del programa Chile Film Friendly, mencionado al inicio de este artículo.

¿Qué más podríamos hacer para potenciarnos como locación fílmica?