Desde tempranas horas de ayer comenzó a instalarse en todo el país el "paro pedagógico indefinido", convocado por el Colegio de Profesores de Chile, en rechazo al proyecto de nueva Política Nacional Docente que envió el Ministerio de Educación al Congreso y que comenzará a regir en 2016. A la marcha de ayer asistieron más de 60 mil docentes, además de los estudiantes secundarios
El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, explicó las razones de la paralización, y detalló que a pesar del proceso de conversaciones entre el Magisterio y el Mineduc, que se extendió por alrededor de tres meses, el articulado del proyecto “no contiene nuestras propuestas y en la consulta nacional, en la que votaron casi 50 mil maestros, más del 96 por ciento la rechazó”, y agregó que “no se ha tenido ningún llamado efectivo al diálogo, que es algo que estamos pidiendo desde que se envió el proyecto. Pero aquí no se oye, no hemos recibido ninguna señal desde el Ministerio”.
Según se desprende de la carta entregada a la Presidenta Michelle Bachelet, el Colegio de Profesores resiente lo que consideran un trato desconsiderado por parte del Ministerio, citando lo esporádico de las reuniones que, dicen, no habrían respetado el calendario acordado; la falta de respuestas a sus planteamientos; no haber sido consultados sobre temas de salarios y salida de la carrera, e incluso, la falta de formalidad en la entrega de algunos documentos presentados al gremio. Por ello, aspiran a que el proyecto sea retirado, para presentar uno nuevo que haya sido elaborado en conjunto; aunque no se niegan a abandonar el paro si realizan suficientes mejoras al proyecto actual.
Sin embargo, estos son solo los temas de forma, pues también se aborda a continuación los aspectos de fondo. Pero primero, revisemos brevemente qué propone el proyecto de ley del gobierno, firmado en abril pasado:
Académicamente, la iniciativa gubernamental considera subir el puntaje mínimo en la PSU para el ingreso a la carrera y hacer obligatoria la acreditación de los programas de pedagogía, aumentando las exigencias para obtener dicha acreditación. Además, elimina la posibilidad de ejercer la docencia sólo con título de licenciatura.
Para los profesores que se inician en la docencia, se establece que el primer año trabajarán acompañados de un mentor, que será un docente con mayor experiencia. Además, deberán superar un proceso de certificación, en que acreditarán que tienen los conocimientos y competencias necesarias para el ejercicio de la profesión. De no aprobar, no podrán acceder a la carrera docente.
Una vez en el ejercicio de la profesión, el proyecto busca incrementar en un 28% la remuneración de los profesores y propone un salario mínimo inicial de $800 mil por un total de 37 horas a la semana y $ 950 mil por 44 horas; los que irán aumentando conforme los docentes vayan ascendiendo en la carrera docente, que se divide en 5 tramos de experiencia y desempeño. A su vez, se establece un incentivo especial para los profesores que trabajen con alumnos vulnerables, con un bono equivalente al 40% de la asignación del tramo en que se encuentre.
En cuanto a la carga de trabajo, impone un aumento gradual de las horas en que los docentes podrán preparar sus clases. De esta manera, las horas “no lectivas” aumentarán desde un 25 a un 35 horas.
Por último, se establece un Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas, cuya misión es apoyar a los docentes y colaborar en su desarrollo profesional.
Para ver en detalle este tema, les recomendamos leer esta nota que publicamos anteriormente.
“Hemos acordado para este mes de mayo y parte de junio un plan movilizador porque somos críticos ante el Proyecto de Carrera Docente y creemos que este proceso no va en la dirección de hacer cambios de fondo”, señaló el dirigente, Jaime Gajardo.
El Paro Nacional de advertencia anunciado para el 14 de mayo formó parte de un plan de movilización acordado por el Magisterio, que al no encontrar resolución, se tradujo en un llamado a paralización nacional de 48 horas para los días 27 y 28 de mayo, y ahora, en un paro indefinido.
Como crítica general, los firmantes de la carta señalan que el proyecto "no representa un cambio estructural. Por el contrario, intensifica el ejercicio de la profesión basada en la competencia entre pares y el individualismo" y que se sustenta sobre un modelo educativo de mercado.
También critican que, según ellos, todo el sistema se basa en la desconfianza hacia los docentes, citando como ejemplo que la exigencia de ingresar a contrata por dos años, para luego someterse a un test para entrar definitivamente a la carrera docente, "demuestra que ni el mismo gobierno confía en cómo se están formando los docentes de nuestro país, pero insisten en no producir cambios en la formación docente, permitiendo que continúe la libertad para establecer mallas curriculares a cada instituto formador".
Por otro lado, aunque reconocen que deben someterse a algún tipo de evaluación, el Colegio de Profesores exige una corrección al proceso de evaluación docente que será requisito esencial para avanzar en la carrera, dado que la evaluación por medio de pruebas estandarizadas "no va a evaluar el desempeño del docente en el aula. No va a evaluar si el docente tiene formación valórica, si se preocupa de una educación integral. Lo enriela y lo orienta únicamente a rendir en pruebas estandarizadas y eso encontramos que es una distorsión de lo que es la función docente”, dice Mario Aguilar, prosecretario del magisterio. Además, exigen la suspensión de la evaluación docente este año, mientras se discute el proyecto.
En este punto, acusan que aumentan las causales de despido y se pierden las conquistas históricas del gremio, pues en lugar de darles apoyo y formación continua a los docentes, y reconocer las dificultades de su labor y las particularidades de cada caso, se los obliga a alejarse del aula y rendir exámenes permanentemente. Dentro de este tema, piden que los profesores de colegios subvencionados no se rijan por el Código Laboral para que no puedan ser despedidos cada vez que su empleador lo estime conveniente
Además, aseguran que la nueva carrera docente no terminará con el estrés y agobio laboral, por lo que proponen elevar las horas no lectivas desde 25 a 45 horas al 2018, para alcanzar el 50% recomendado por la OCDE. En materia de sueldos, la solicitud del magisterio es un sueldo base de 1 millón de pesos que aumente gradualmente hasta 3 millones.
En materia curricular, el Magisterio acusa que la carga horaria anual supera las 1200 horas, que se mantiene un currículo recargado y sesgado hacia algunas materias, en desmedro de las Artes, la Filosfía y la Formación Ciudadana, por ejemplo.
Por último, proponen incorporar otras materias hoy no contempladas en el proyecto, como una mejora en la jubilación de los profesores o consideraciones especiales para los docentes que llevan décadas en ejercicio y que no han rendido ninguna prueba de certificación. También una ponderación especial para profesores con posgrados.
“No concebimos una carrera docente que no se haga cargo de la formación de los maestros y maestras, que estimule el individualismo y la competencia. Nosotros, no aceptamos una carrera que no estimule de verdad para hacer un trabajo digno en las salas de clase. Tampoco aceptaremos jamás una carrera docente que no se haga cargo de la formación continua y del perfeccionamiento a cargo del Estado y tampoco que no se haga cargo de la salida del sistema”, expresó el director del gremio, Sergio Gajardo.
Por su parte, Jaime Gajardo comentó que “esta Carrera Docente no va en el sentido de fortalecer la educación pública, y sigue basándose en la desconfianza hacia los maestros. Este proyecto ha recibido fuertes críticas no sólo nuestras, sino también desde distintos sectores académicos, de centros de estudio, de El Plan Maestro, a si es que esperamos que se escuchen estas señales y se retome el diálogo para construir una verdadera Carrera Docente”, finalizó el timonel del gremio.
Aquí puedes leer la carta que envió el gremio a la Presidenta Michelle Bachelet.
Una de las ONG miembras de la iniciativa que creó el Programa del Plan Maestro, la Fundación Educación 2020 envió hoy una carta dirigida al Colegio de Profesores, rogando por desistir el paro indefinido, proponiendo distintas formas de manifestación o paros esporádicos.
¿Los argumentos?. Expresan que el paro afecta directamente el aprendizaje de los estudiantes por tener que suspender las actividades y las clases en las escuelas, lo que además afecta laboralmente a los apoderados. Además, argumentan que debilita aún más a la educación municipal, pues los padres están cansados de los paros y esto los incentiva a cambiarse a la educación particular subvencionada.
“También les rogamos que tomen en consideración que ya se han concedido avances laborales como pocas veces, durante 2014: titularidad para profesores a contrata; aumento del ingreso mínimo docente; bono de incentivo al retiro; mejoras de infraestructura en muchas escuelas públicas; hay planes para disminuir la pesada presión del Simce. El proyecto de carrera docente ya incorpora decenas de recomendaciones del Plan Maestro, trabajo participativo gigantesco, en el cual tanto ustedes como nosotros y muchas otras organizaciones aportamos un granito de arena. Les pedimos públicamente la posibilidad de una reunión para conversar y armonizar puntos de vista sobre vuestras y nuestras críticas, para transformarlas en proposiciones constructivas que podamos llevar al Congreso… les rogamos que si lo consideran necesario para defender sus derechos, recurran a todas las formas más creativas posibles de protesta pacífica y presión,… pero no a un dañino paro indefinido”, son algunas de las palabras contenidas en la carta pública.
Por su parte, la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga dijo a El Mercurio que el paro indefinido “no se justifica”, y los emplaza a deponer las movilizaciones. Sostuvo que la movilización “no ayuda”, y agregó que "lamentamos y rechazamos este paro docente", indicando que la medida de presión de los profesores perjudicará, en gran medida, a los estudiantes y sus familias, sobre todo, "en un contexto donde en el último tiempo hemos tenido fuertes catástrofes a nivel nacional en distintas regiones". También insistió en que el ministerio continúa abierto a dialogar con el Colegio de Profesores.
Hernan Hochschield, de fundación Elige Educar, comentó con El Dínamo algunas de las demandas de los docentes, señalando que si bien comparten que hay algunas críticas razonables, no están de acuerdo con un paro indefinido, pues aún quedan muchas etapas en el Congreso para realizar mejoras al proyecto. Dentro de los argumentos que comparten con los profesores, señalan que no es conveniente el exceso de evaluaciones a los docentes, “Hay que reducir el número de etapas. Hacer las evaluaciones en un comienzo más exigentes, pero después hacerlo quizás de manera voluntaria”. El experto también señaló que le parece que la escala de sueldos propuesta por el gobierno es apropiada, aunque recalcó la importancia de que haya un aumento de sueldo dentro de los 5 a 10 primeros años de profesión.
La paralización de ayer fue el inicio de las movilizaciones que el Colegio de Profesores tiene planeado hasta el viernes, día en el que irán a dejar, como movimiento, una carta a La Moneda. Posterior al paro, la agrupación de profesores convocará una Asamblea Nacional para evaluar la respuesta del Gobierno en relación a sus demandas.