Algunos se sorprendieron con la noticia de que se crearía un ministerio de Cultura en nuestro país. "¿Cómo? ¿No teníamos uno ya? ¿No que Cruz Coke era el ministro de Cultura?". Bueno, la verdad es que no, no tenemos y en estricto rigor, Luciano Cruz Coke y sus antecesores en el cargo eran jefes de servicio, al que se les otorga un rango ministerial legal para que participen de los gabinetes presidenciales. El encargado estatal de implementar las políticas públicas de desarrollo cultural es  el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), que como institución es un servicio público autónomo y que a su vez cumple un rol de órgano colegiado. 

Desde el 2003 el CNCA supuestamente tendría bajo un mismo alero todas las instituciones del desarrollo cultural: la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), el Consejo de Monumentos, industrias creativas y fondos concursales; sin embargo, en la práctica esto no ocurrió. Los organismos siguieron respondiéndole a las políticas adoptadas por el Ministerio de Educación. 

Con el proyecto de ley que se está revisando en el Congreso, todas las instituciones del desarrollo cultural quedarían bajo "el paragua" del Ministerio de la Cultura, que actuará de la mano del Consejo Nacional de la Cultura y el Patrimonio. 

El gran temor existente entre los agentes culturales respecto a la creación de un ministerio de la Cultura, es perder la autonomía del CNCA y que ya no pueda aprobar políticas culturales.

Juan Carlos Silva, abogado del consejo y quien ha estado participando de manera directa en la creación del proyecto de ley para crear el ministerio, asegura que se mantendrán las particularidades que tiene el Directorio Nacional del CNCA, convirtiéndose en el único ministerio transversal y no vertical, donde la aprobación de las políticas sectoriales están a cargo de un órgano colegiado con representación de la sociedad civil. 

¿Qué cosas va a dejar de hacer el Consejo de la Cultura?

Muy pocas. ¿Qué ocurre hoy día? El Consejo de la Cultura tiene la particularidad o el enredo de que diseña y ejecuta políticas y eso se va a ordenar. Dentro de las materias propias que realiza el consejo hoy, la única competencia que se debiera trasladar bajo la nueva dirección del patrimonio, es el hacer todo lo que tiene que ver con el fondo de reconstrucción patrimonial material e inmaterial. Eso debiera relegarse para la dirección del patrimonio y no el Consejo.

¿Quién va a diseñar y quién va a ejecutar las políticas en el ministerio?

Lo que nosotros queremos hacer es crear un paraguas por sobre las instituciones existentes, el cual las aglutine, agrupe, jerarquice y determine el diseño de las políticas. Para que los servicios públicos puedan ejecutar una política, dependen de la aprobación del Consejo Nacional de la Cultura y el Patrimonio, que estaría a la altura del ministerio. En el fondo, el colegiado se sube y sigue aprobando la política cultural a la par del ministerio administrativamente, el cual no va a estar encargado de ejecutar las políticas, sino de generarlas. 

¿Qué va a hacer el subsecretario, cargo que se incluye en el organigrama?

Va a coordinar la parte más administrativa de este paragua ministerial, porque vamos a tener tres presupuestos: el del ministerio, el del instituto de las artes y el del patrimonio. Hoy día el presupuesto de la Dibam y el del CNCA son parte del ministerio de Educación y con el ministerio de Cultura va a tener un capitulo propio. Hay una autonomía presupuestaria también. 

¿Debiera aumentar el presupuesto destinado a la cultura?

Sí, debiera aumentar por tres factores:

- Se creará un fondo del patrimonio. Hoy día el fondo del patrimonio está dentro de la ley presupuestaria, pero no es una ley de carácter permanente. Si uno ve la tendencia de los fondos creados previamente: el fondo del libro, el fondart, el audiovisual, el fondo de la música, parten con una cantidad que tienden a ir aumentando muy fuertemente y lo mismo se espera para el fondo del patrimonio. Hoy día tiene $1.027 millones no más en la ley de presupuesto 2013 y ciertamente debiera requerir una cantidad bastante mayor.

- La regla general es que la mayor presencia regional que se crea con este ministerio, que hoy sólo tiene direcciones regionales del Consejo de la Cultura y ahora va a tener direcciones regionales del instituto de las artes, direcciones regionales del patrimonio y Seremis, de las cuales las dos últimas no están pensadas  para ser creadas con la capacidad instalada por el CNCA, implica que el mayor gasto presupuestario de los funcionarios, provenga  de un mayor presupuesto.

- La experiencia de los últimos servicios públicos que se transformaron en ministerio que fue energía y medioambiente y  en ambos casos se dio un alza presupuestaria.

¿De cuánto?

Cercano al 20%.

El directorio del CNCA está compuesto actualmente por el ministro de Cultura, el de Educación y el de Relaciones Exteriores. Además, hay cinco representantes de la sociedad civil, dos que van a ratificación por el Senado y los otros tres son elegidos por el Presidente de la República. Además hay un representante de una universidad pública y otra privada y por último, un premio nacional. 

Los directores no cuentan con dieta alguna y además se les inhabilita a ellos y a sus familias a postulares a los distintos fondos concursables. Este factor era un gran contra a la hora de la citación a las postulaciones para pertenecer a los directorios, porque no querían perder la oportunidad de tener un proyecto propio financiado por los fondos. Afortunadamente el no pago y la inhabilitación quedarían fuera con la aprobación del proyecto. Cada representante del directorio recibiría 15 UTM como dieta, lo que según un estudio con Dipres, sería similar al que reciben los integrantes del Consejo Nacional de Educación.

¿Cómo se va a fomentar la participación ciudadana?

Además de su representación a través de los integrantes de la sociedad civil en el directorio (que en el proyecto pasan de 5 a 4), están los fondos, que efectivamente son la forma de vincularse también con los distintos sectores y donde figura la creación del fondo del patrimonio acrecentado. Tenemos consejos regionales en todas las regiones, que hoy también va a tener un decir en el ámbito patrimonial. Ellos tienen sólo un decir en el fondart regional, cuando también está el del libro, el audiovisual, de la música. La contraloría ha interpretado que al tener un decir en el fondart regional, quedan inhabilitados para todos los fondos. Por ejemplo, si soy consejero regional del Maule no puedo postular al fondo audiovisual. Eso lo salvamos y pusimos una norma específica que los obliga a inhabilitarse sólo en aquellos fondos de los cuales dependen, pero pueden postular a otros. 

Del proyecto se crítica que sólo suma para el patrimonio, pero no para las artes

Claro, en las artes se mantiene la capacidad instalada vigente. Muchas de las críticas tienen que ser consideradas y hay que mejorar el proyecto en la marcha. Yo creo que lo importante es que hemos logrado destrabar un perjuicio de que la creación de un ministerio implicaba de por sí la eliminación de instancias colegiadas de la sociedad civil con función vinculantes. hoy es el único propuesta de mi misterio que tiene esa particularidad. Único ministerio transversal y ni vertical, donde la aprobación de las políticas sectoriales está entregado a un órgano colegiado con representación de la sociedad civil. 

Actualmente el proyecto de ley está en el Congreso, pasando por la discusión particular y general en la comisión de la cultura de la Cámara, donde se citan a distintos personajes de la sociedad civil para recibir sus comentarios, hacerle modificaciones y en agosto-septiembre ya se debiera estar votando el texto. 

¿Quiénes participaron del proyecto?
La socialización de los lineamientos del proyecto se hizo con Agustín Squella y José Weinstein además de: Manuel Antonio Garretón, Claudio Di Girolamo, Jose Miguel Benavente, Claudia baratini, David Gallagher, Ilonka Csillag, Marta Cruz-Coke, Clara Budnik, Arturo Infante, Arnoldo Weber, Marco Antonio de la Parra, Delfina Guzmán. Además de cada uno de los miembros del Directorio Nacional (Lautaro Nuñez, Pablo Allard, Carlos Aldunate, Alvaro Rojas, Juan Gabriel Valdes, Pablo Dittborn, Eduardo Peralta y Alfonso Gomez), los Consejos Sectoriales del CNCA es decir, del Libro, Música y Audiovisual. Funcionarios de Arica a Punta Arenas y la Comisión Cultura Cámara de Diputados.