“La actual división entre el Cruch y otras universidades es anacrónico y debería ser abolida". –Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 2009.
El organismo internacional no fue sutil, ni dio una sentencia para dobles lecturas. Sin embargo, desde el estudio "La Educación Superior en Chile", donde se refirieron al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch), no han habido cambios en las reglas del juego de membresía. De hecho, desde 1981 que no las hay.
¿Quiénes componen el Cruch?
El Consejo de Rectores, el cual es presidido por el ministro de Educación de turno, reúne las universidades estatales y privadas tradicionales, anteriores a 1981 o que derivan de ellas, sin excepción. Está compuesto por 25 universidades (16 estatales y nueve tradicionales privadas), las que representan menos del 30% de la matricula a nivel nacional. Es un organo creado por ley, no greial, y por ende, tiene función pública.
El organismo fue creado por ley para asesorar al Mineduc en materias propias de educación superior y representar las inquietudes de sus miembros frente al Estado. Sin embargo, a lo largo del tiempo, ha cobrado mayor importancia, por responsabilidades como administrar el proceso de selección universitaria y tener derecho a recibir aportes fiscales directos o acceder al Fondo Solidario de Crédito Universitario.
¿Las universidades deben cumplir algo a cambio?
No hay exigencias mínimas a cambio, como garantizar la libertad académica y prohibir discriminaciones por género, estado civil y preferencias políticas o sexuales.
Hay tres focos de tensión hoy en día respecto al Cruch:
1. La división interna
El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, propuso abrir el Cruch a todas las universidades que tengan una función pública claramente establecida y cumplieran ciertos requisitos de no lucro, acreditación, admisión, investigación y compromiso con la comunidad a través de proyectos, más allá de si eran estatales, privadas tradicionales o privadas no tradicionales.
Por su parte, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, aseguró que "la situación del Cruch es absolutamente absurda, es arbitraria la razón, creo que hay excelentes universidades que hacen muy buena investigación que no están en el Cruch, hay universidades que tienen un profundo sentido de pertenencia social que no están en el Cruch y claro se llega a una situación en la cual no es claro por qué algunas universidades están y otras no".
Esta opinión fue compartida por una editorial de La Tercera, la que señaló que "si el Consejo fuese un órgano meramente deliberativo o gremial, las universidades que lo integran estarían en su derecho de reservar la membresía a su entera voluntad. Sin embargo, el Cruch es un organismo que fue creado por ley y como tal desempeña una función pública, por lo que a pesar de su carácter “autónomo”, no corresponde que se impida el ingreso de nuevos miembros sobre la base de razones arbitrarias o prejuicios ideológicos".
Tras conocerse estas declaraciones de Sánchez, el vicepresidente electo del Cruch, el rector de la U. de Valparaíso, Aldo Valle, señaló que “la opinión del rector Sánchez refiere a una materia que no se ha discutido al interior del Consejo de Rectores, ni es una propuesta que él haya hecho al Consejo” y agregó que "el Cruch no es una mera creación legislativa, su existencia responde a una síntesis histórica de valiosas y plurales tradiciones culturales e intelectuales que no se pueden improvisar ni sustituir por razones de coyuntura política".
Esto generó división dentro del Consejo e inició el debate si abrir o no el Cruch a universidades privadas no tradicionales.
2. La presión de las privadas
Dirigentes de universidades privadas pidieron eliminar el Consejo de Rectores por encontrarlo discriminatorio. Desde la Universidad del Desarrollo y Adolfo Ibáñez, lo criticaron por asignar beneficios a instituciones únicamente por sus años de antigüedad, en desmedro de estudiantes que están en universidades privadas, las que no pueden adjudicarse aportes fiscales directos o acceder al Fondo Solidario de Crédito Universitario.
De la Universidad Diego Portales, quienes no están a favor de la eliminación del Cruch, sí reprocharon la falta de representatividad de sus miembros y aseguraron que la discusión "no tiene que ver con la cantidad de recursos que se entregan, sino que a donde se direccionan estos recursos".
3. Las nuevas estatales
Este martes, la Cámara de Diputados aprobó la creación de universidades estatales en las regiones de O'Higgins y Aysén, las que pasarán automáticamente a formar parte del Cruch, lo que demuestra que no hay impedimento legal para ampliar los miembros que conforman el Consejo.
Claudio Agostini, Profesor Titular de la Escuela de Gobierno del a Universidad Adolfo Ibáñez, escribió una columna en PULSO, donde señalaba respecto a esta situación: "Si el criterio de pertenencia al Cruch es, como hasta ahora, la fecha de creación, entonces estas universidades no debieran pertenecer al Cruch. Sin embargo, si son aceptadas, ese criterio deja de ser relevante y dejar fuera a universidades privadas de buena calidad mientras otras privadas se mantienen, pasaría a ser un acto de discriminación arbitraria".
La OCDE, en el mismo informe señalado al principio de este artículo, propuso que "el apoyo público a las instituciones de educación superior debería ser asignado en base a las funciones sociales que desempeñan, con reglas claras para seleccionar a quienes pueden ser elegidos para recibirlo: no debería depender de si pertenecen o no al Consejo de Rectores, sino más bien si realizan funciones sociales que merezcan tener apoyo con fondos públicos".
En cuanto a eliminar la discriminación entre las instituciones que pertenecen y no al Cruch, la OCDE propone que, antes de todo, hay que actuar bajo los dos principios siguientes:
Además, sugiere tres alternativas para hacer esto:
En cuanto al futuro rol del Cruch, poco se sabe a ciencia cierta, sobre todo considerando los cambios estructurales que vendrán con la reforma educacional. Según una publicación de La Tercera, en una reunión sostenida a fines de enero entre las autoridades universitarias y el jefe de la División de Educación del Ministerio de Educación, Francisco Martínez, este habría expuesto la propuesta de crear una Conferencia de Rectores que permita al Mineduc relacionarse con las instituciones de educación superior. En esa instancia participarían todas las universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales que cumplan con requisitos de acreditación, calidad y función pública. Sin embargo, el Mineduc no confirmó el detalle de dicha cita.