Tras ser diagnosticado de cáncer al pulmón, el periodista de TVN Ricarte Soto, se transformó en líder del movimiento de enfermos del país, y en medio de su intenso e invasivo tratamiento, el comunicador decidió extender su lucha a los demás enfermos llamando a participar en “La marcha de los enfermos”, logrando movilizar miles de personas con el fin de reformar la salud.
El 20 de septiembre de 2013 Ricarte Soto falleció, mismo día en el que se iba a reunir en la clínica con el ministro de Salud de ese entonces, Jaime Mañalich, para discutir los últimos puntos del proyecto de Ley que trabajaron en conjunto, destinado a crear un fondo nacional para los medicamentos que necesitan los enfermos crónicos en tratamientos ambulatorios y los pacientes de enfermedades poco frecuentes.
Tras su muerte, su viuda y también periodista Cecilia Rovaretti, junto a toda la comunidad formada y liderada por Ricarte, continuaron luchando para que se firmara el proyecto de ley. Más de un año después, recién este mes, la Presidenta Michelle Bachelet logró firmarlo en conjunto el ministro de Hacienda, Alberto Arenas; el ministro de Salud, Jaime Burrows; la ministra de la Segpres, Ximena Rincón; y la propia Rovaretti. El proyecto de Ley ahora está en manos del Congreso, quienes deben estudiarlo para luego poder convertirlo en Ley.
Además de agradecer a la Presidenta, la viuda de Ricarte Soto hizo un llamado a los parlamentarios a apoyar la Ley, diciendo que "Las enfermedades no discriminan, son las políticas públicas las que discriminan, pero eso lo podemos cambiar. Ninguno va a bajar la guardia hasta que veamos a este proyecto convertido en ley. Esperamos que lo hagan con responsabilidad y también con rapidez".
Por su parte, la Presidenta mencionó que “No queremos más que los enfermos se vean obligados a marchar”, agregando que durante la tramitación del proyecto en el Congreso, no sólo serán invitados doctores y expertos, sino que además se sumarán “las organizaciones sociales, las organizaciones de enfermos y familiares”.
El sistema de protección financiera responde a una demanda ciudadana que permitirá financiar el tratamiento de las personas que tienen una enfermedad catastrófica o poco frecuente cuyos tratamientos son de alto costo.
La cobertura es permanente y universal, es decir, incluye a beneficiarios de Fonasa, Isapres y Fuerzas Armadas y de Orden y funcionará de la misma forma que el AUGE. Los usuarios de Fonasa A y B estarán exentos de pago y aquellos de los grupos C y D, además de los pertenecientes a Isapres y FF.AA., tendrán cobertura financiera igual a la del GES.
El financiamiento cubrirá medicamentos, alimentos y dispositivos médicos de las enfermedades que estén consideradas en la ley y que quedarán definidas en un decreto supremo que será decidido por una comisión compuesta por los ministerios de Salud y Hacienda, una vez que sea aprobada por el Congreso. Cada tres años se entregará un listado de nuevos tratamientos para el Fondo, pero en casos excepcionales se podrá emitir un nuevo decreto antes de dicho plazo.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud sólo financia a 2.000 personas que requieren tratamientos de alto costo. Con esta nueva ley se espera que al 2018 esa cifra aumente a más de 20.000 beneficiarios.
Con respecto a los tratamientos, estos serán entregados a través de una red de prestadores de salud aprobados por el Ministerio de Salud de acuerdo a su calidad técnica, considerando aspectos médicos, económicos, sociales y su seguridad. Los medicamentos, elementos de uso médico y alimentos serán adquiridos por la Cenabast.
El ministro de Salud, Jaime Burrows señaló que se va a establecer un sistema similar al Sistema Auge, en el que se irán incorporando nuevos tratamientos con el tiempo.
En 2010, y en medio de una carrera ascendente, el periodista Ricarte Soto fue diagnosticado con cáncer al pulmón. Tres años después, cuando estaba en pleno tratamiento lideró “La marcha de los enfermos” que convocó a más de 5 mil personas en Santiago y otras miles en distintas regiones del país como Valparaíso, Punta Arenas y Concepción.
El fin de la marcha era para luchar por la dignidad de los enfermos crónicos y para llamar la atención del gobierno para que otorgase aportes para crear un fondo nacional de medicamentos que permita a las personas que padecen de enfermedades terminales y crónicas acceder a medicamentos de alto costo que deben pagar para sus tratamientos.
“Que se entienda de una vez por todas que en Chile los remedios no pueden costar siete veces más de lo que cuestan en un país desarrollado. Aquí el que no tiene una buena previsión se muere”, dijo Ricarte Soto el día de la marcha.
La manifestación provocó que el propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunciara la creación del Fondo Nacional de Medicamentos o “Ley Ricarte Soto”, en honor al “patrón de los enfermos”, como rápidamente la gente comenzó a llamar al difunto periodista.
Un año después su muerte, su viuda lideró una nueva marcha en la que asistieron más de 10.000 personas.