Extraer agua potable "de la nada" parece un acto de magia, pero lograrlo es más simple de lo que creemos y estos chilenos lo están haciendo posible para cualquier persona que lo necesite.
Un sistema conocido y usado principalmente en el rubro militar, que un grupo de chilenos ha simplificado para solucionar el gran problema de la escasez del agua.
Es FreshWater, una máquina que se podría instalar en medio del desierto, por ejemplo, y convertirse en una fuente inagotable de este recurso al que no pueden acceder más de 2 mil millones de personas en el mundo. ¿Cómo lo hace?
Aprovechando el aire que nos rodea. Imita el ciclo del agua: condensa las partículas de aire, las enfría hasta transformarlas en gotas de agua, que luego filtra y esteriliza. Agua pura y limpia sin necesidad de cañerías ni grandes aparatajes.
Usando energía eléctrica o solar, FreshWater puede obtener entre 9 y 30 litros de agua al día de alta calidad: sin sodio, sin fluoruro, sin minerales pesados, químicos ni conservantes a un costo de 20 a 25 pesos por litro.
Cada vez que se extrae agua de la máquina, se activa nuevamente el condensador para llenar el vacío y tener constantemente el tanque con la máxima capacidad. Además, el agua se mantiene en circulación para que no se estanque, ni tampoco sea necesario usar químicos para su duración.
El prototipo ha sido probado en lugares como San Pedro de Atacama, Petorca y Copiapó, donde hay una humedad relativa de un 25% a un 30% entre las 8 pm y las 8 am. Si es posible obtener agua en esas condiciones, en cualquier otro lugar del planeta que tenga mayor humedad, será aún más eficiente el sistema.
El equipo detrás del proyecto lo integra Héctor Pino, ingeniero forestal experto en temas de agua y Director Ejecutivo de FreshWater, Carlos Blamey, Comandante de Submarino especializado en tecnología y el diseñador Alberto González.
La novedad FreshWater es que transforma una tecnología ya existente, en algo simple y utilizable para cualquier persona, además de reducir considerablemente sus costos.
La máquina está adaptada para ser activada con un solo botón, extraer el agua directamente de una llave y su mantención consiste solamente en limpiar una malla y cambiar cada cierto tiempo unos filtros de carbono. FreshWater está pensada para resolver las necesidades de grupos familiares, no como solución masiva para todo un pueblo, que requeriría de mayor organización, capacidad y mantención. Si cada persona consume un litro de agua al día, podría abastecer hasta 30 personas.
En la tecnología militar, una de estas máquinas puede costar hasta 3 millones de pesos, asegura Héctor, en cambio FreshWater costaría hasta el momento alrededor de 200 mil pesos. Un precio bastante moderado para una solución permanente, si consideramos el gasto constante que se debe realizar año a año para abastecer con camiones aljibes y botellones de agua potable a las comunidades más aisladas de cada país. En tres años, solamente en INDAP se gastaron más de 13 mil millones de pesos para generar soluciones de agua potable, muchas de las cuales no son permanentes.
Así, esta tecnología puede "fabricar" agua potable en cualquier rincón del mundo, un bien cada vez más escaso, donde las crecientes temperaturas han secado rápidamente las fuentes naturales. Y no solo se trata de calmar la sed de las personas, sino de proteger su salud, considerando que el 80% de las enfermedades en los países en desarrollo se deben a la mala calidad del agua que ingieren.
"Creemos que podemos hacer una diferencia en este mundo si conseguimos que todos los hogares ubicados en zonas aisladas tengan la posibilidad de generar una cantidad ilimitada de agua de alta calidad para satisfacer sus necesidades de subsistencia y evitar la dependencia de las grandes cadenas logísticas de suministro continuo", aseguran sus creadores.
En primera instancia, el compromiso de FreshWater es satisfacer las necesidades de América Latina y el Caribe, donde más de 34 millones de personas carecen de acceso a agua limpia. Cuentan con el apoyo de Socialab y actualmente están realizando una campaña de crowdfunding en Indiegogo para empezar con la entrega de las primeras 1.000 unidades y así poder democratizar el agua. ¿Quieres ayudarlos? Entra aquí.