Atochamientos, bocinazos, peleas entre ciclistas y automovilistas, son cosas que nos hacen aborrecer la ciudad. ¿En qué se han convertido nuestras calles? Dentro de las tendencias mundiales de devolverle la tranquilidad y el valor a la ciudad, una buena solución que se ha expandido es la creación de las Zonas 30.

Son esos lugares de tránsito lento para los autos, 30 km/h, donde el espacio vuelve a ser de las personas y permite que convivan amistosamente peatones, ciclistas y automovilistas. A la vez, beneficia con menos ruido, menos contaminación y más seguridad. Es lo que podría devolverle el sabor a las calles y hacer de muchos sectores de la ciudad que se han transformado en un simple lugar de paso, en espacios mejor aprovechados.

La idea surgió hace 30 años en la ciudad alemana Buxtehude y desde entonces han proliferado en muchas ciudades del mundo y Chile no se queda mirando. Ya les habíamos contado de los planes que tenían La Florida, Providencia y Vitacura para instaurar estas zonas en distintos sectores de sus comunas. ¿Pasaron de las promesas a la realidad?

Providencia baja revoluciones

Esta es una comuna que planifica mucho sus calles y cuando decimos que se está llenando de Zonas 30, es literal. Como parte de su Estrategia de Movilidad Sustentable, están buscando crear espacios más agradables para los ciudadanos: más seguros, menos ruidosos y donde convivan los diferentes modos de transporte. Todo esto se obtiene al bajar la velocidad.

No se trata de alterar el ritmo de toda la comuna, hay una lógica detrás. Las Zonas 30 se están implementando en las calles secundarias, que no pertenecen a la red vial básica.

La Municipalidad las está implementando en 2 etapas, primero con medidas simples de corto plazo, como demarcar y señalizar estas zonas en vías locales, mediante franjas verdes. Luego vienen medidas a mediano y largo plazo, que contemplan la construcción de veredas continuas en las entradas y salidas de las Zonas 30, instalación de chicanas, estacionamientos alternados en cada lado de la calle que hacen que los automóviles tengan que manejan atentos y más despacio.

Hace algunas semanas, sectores como Bellavista, Pedro de Valdivia Norte, Los Generales y el Vaticano Chico entre otros, sacaron a relucir la señalética de Zonas 30. Aquí algunas imágenes de cómo se ven:

La señal de color azul indica que el peatón es el único que tiene permitido transitar por la vereda y que la calzada debe ser compartida por los ciclistas y conductores de vehículos motorizados. Los colores, signos y demarcaciones fueron trabajados con Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET) y la idea es que otras comunas las usen, ya que están consideradas en el manual de tránsito.

Karen Seaman, arquitecto y diseñadora urbana que forma parte del equipo Movilidad Sustentable del Departamento de Asesoría Urbana en Providencia, nos explica quelas Zonas 30 están pensadas para complementar la red de ciclovías de la comuna.

"Nos dimos cuenta que no en todas las calles podemos tener ciclovías segregadas, explícitas, eso es solo para calles con velocidad muy alta donde hay que proteger al ciclista. Pero en las calles locales, que son mas chicas, el municipio tiene la facultad de bajar velocidad sin consultar al Ministerio de Transporte y si los autos transitan a 30 km/h, ya las bicicletas pueden moverse seguras en la calzada, dejando las veredas totalmente para los peatones", comenta.

Además, la seguridad aumenta considerablemente, dado que según datos de la CONASET, la probabilidad de que una persona muera al ser atropellada a 80 km/h es cercana a 100%, en cambio a 30km/h se reduce a 5%.

Así, estos sectores se transforman en alternativas para que los pedaleros se puedan mover con seguridad por todo Providencia y, por otro lado, se abren las calles a los ciclistas sin restarle espacio a los peatones que también han reclamado por su espacio. El beneficio de la buena convivencia en las calles se suma al menor riesgo accidentes, menor ruido y menor contaminación.

Vitacura avanza rápido… para poder ser más lentos

Con la idea de resguardar el carácter residencial de algunos sectores y entregar mayor seguridad a peatones y ciclistas, esta comuna está aplicando la reducción de la velocidad a 5 barrios.

“Se trata de barrios expuestos o cercanos a vías de alto tráfico donde su carácter residencial define los polígonos de restricción. La idea para estos casos es apoyar la medida con pavimentos y demarcaciones especiales, así como cambios en el sentido de tráfico en algunas arterias para reducir flujos de paso en las vías locales”, explica el urbanista Iván Poduje, asesor del municipio.

Todavía están en plan, pero es bastante concreto. Según informan en Plataforma Urbana, algunas de las medidas que implementará la Municipalidad son: demarcaciones especiales que indicarán cruces, proximidad de esquinas, preferencia peatonal y trazado de ciclovías. Además habrá aceras continuas, donde los pavimentos se elevarán en las esquinas, se estrecharán las calles en los sectores de cruce y habrá áreas punteadas con prohibición de circulación y estacionamiento.

La primera Zona 30 estará ubicada en el cuadrante entre Américo Vespucio, Candelaria Goyenechea, Juan Bautista Pastene y Nueva Costanera.

Florecen también Zonas 30 en La Florida

En La Florida sacaron la cara por sus habitantes y durante el primer semestre 2014 fueron pioneros al instalar estas zonas de tránsito lento.

Rolando Ricciulli, periodista de gabinete, nos cuenta que las decisiones en pro de los ciclistas del alcalde Rodolfo Carter, buscan construir efectivamente una ciudad más amigable, que haga frente a lo que está ocurriendo con el transporte público, que sufre colapsos, por lo que una alternativa muy importante es la bicicleta.

"Creemos que está bien que hayan ciclo rutas y ciclovías, pero su costo es demasiado alto, por eso una medida de mayor impacto y en pro de lo sustentable, eran las Zonas 30", explica. Las bautizaron como "Vías Amigables", para que reconocieran fácilmente su objetivo de buena convivencia entre peatones, ciclistas y automovilistas.

Hoy están ubicadas en el Centro Cívico de la comuna y en las calles Enrique Olivares, Carlos Mackenna y Serafín Zamora, señaladas con un color azul eléctrico y el ingreso está avisado por señalética y marcación de suelo. No es necesario demarcar un espacio para las bicicletas, dado la baja velocidad, pero se hacen estas obras para dar una sensación distinta a quienes transitan la zona, incluyendo también lomos de toro (resaltos).

El plan maestro de La Florida es tener conexión de las Zonas 30, con ciclovías y metro para la intermodalidad. Por eso planean instalar más, pero como se instalará uno de los corredores del Transantiago atravesando la comuna, están a la espera de ese cambio para planificar en base a eso, nos explican en la Municipalidad.

La recepción ha sido positiva, se agradece la disminución de ruido en primera instancia y el aumento de la seguridad para ciclistas, peatones y los niños que viven en esos barrios y juegan en veredas o calles. Es una manera de incluir a todos, explica Ricciulli, se hace más amigable el entorno.

Pero, ¿es algo aplicable a cualquier comuna? Rolando explica que a fin de cuentas no es un tema de recursos: "Tampoco tenemos muchos recursos, tenemos la voluntad (…) La mayor equidad que se puede lograr es darle un uso al espacio público, es la nueva forma de dignificar a las personas. Más que los recursos, es querer".

Las Zonas 30 chilenas están por el momento solamente en la capital y en algunas comunas, pero el hecho de que varios municipios están concretando esos planes casi simultáneamente, demuestra cómo aumenta la preocupación por hacer ciudades más habitables y devolverle el protagonismo a la caminata y la pedaleada, que están en deuda hace mucho tiempo. Esperamos que sea algo contagioso, especialmente en ciudades colapsadas como Santiago que necesitan devolverle a las personas los espacios para recorrer, jugar, admirar y vivir.

¿Has visto alguna Zona 30 en tu ciudad? ¿Te parece una medida a imitar?