No hay que correr como Forest Gump ni tomar un batido de huevos como Rocky para competir en la Maratón de Santiago este fin de semana. Eso sí, hay que considerar varios aspectos, sobre todo los que participarán en una carrera de este tipo por primera vez y que, si no toman nota, pueden terminar lesionados y en reposo, viendo esas películas por el cable.
La primera recomendación es no participar de la carrera si no se ha entrenado como mínimo durante dos meses, con incrementos graduales y habiendo puesto a prueba el cuerpo con una carrera de 10 kilómetros.
"La mayor cantidad de lesiones en la maratón de Santiago ocurre en la carrera de los 10K, porque generalmente es gente que no está entrenada y se pone a correr. He tratado gente que su primera vez corriendo ha sido en la maratón" - cuenta Felipe Morales, kinesiólogo y académico de la Universidad Andrés Bello.
Otra cosa a la que hay que ponerle ojo es a la elongación. Previo a la carrera, 15 minutos de ejercicios suaves pero con movimiento para activar el sistema corporal. Ahora, cuando se haya cruzado la meta y ojalá antes de recibir la medalla, lo ideal son las elongaciones estáticas. Si hay dolor, ponerse frio durante 72 horas en las zonas afectadas.
Ahora faltan pocas semanas, así que a seguir entrenando fuerte como se ha estado haciendo. Pero cuando quede una semana, ponerle freno a las zapatillas. No más de cinco kilómetros por día y aunque la ansiedad lo esté comiendo, no entrenar ni tomar alcohol la noche anterior.
Ya, ¿Y qué más?
"Los típicos errores que comete la gente son usar un tipo de calzado cualquiera y no especial para el running, una mala hidratación y comer carbohidratos después de trotar, lo que se convierte en grasa, en vez de comerlos antes, para transformarlos en energía", comenta Morales.
Importante lo de las zapatillas y la ropa en general, según los especialistas. No comprarse una tenida nueva para estrenar en la maratón, porque se van a producir roces que durante el entrenamiento no ocurrían y que pueden echar por tierra sus esfuerzos.
Está de moda esto de salir a trotar. Parque Bicentenario, Pocuro, Bustamante están llenos de poleras fluorescentes a primera hora de la mañana y antes de que caiga el frío en la noche siendo observados por varios que desde sus autos se preguntan qué tendrían que hacer ellos para ser un runner.
- "Las personas deben generarse un plan de trabajo. Definir los días y en función de qué va a trabajar: el tiempo trotando o los kilómetros que se quiera recorrer. Cuando una persona traza metas a corto y mediano plazo y ve cómo éstas se van alcanzando, se motiva. Sea cual sea su objetivo: Bajar de peso, estar más activo durante el día, fortalecer su masa muscular, etc." - Cuenta Esteban Sanhueza, personal trainer del gimnasio Energy de Vitacura.
Está bueno eso de metas cortas y alcanzables, pero siendo honestos, la flojera derriba hasta el mejor intencionado plan de ejercicios. Admitámoslo, unas sábanas suaves y tibiecitas son bastante más atractivas que un buzo de ejercicios sudoroso. ¿Qué recomiendan para eso?
Realizar la rutina de ejercicios con alguien más. La pareja, la amiga, el hermano, quien sea, de modo de apoyarse mutuamente, motivarse y empujar al otro a no desistir.
"Algo muy importante es el horario que se establezca para entrenar. Aunque la persona cumpla sus metas, si el horario en el que trota significa sacrificar tiempo en familia o horas de sueños que para él son fundamentales, va a abandonar", advierte Sanhueza.
Así que ya lo sabe, si quiere llegar a la meta de esa maratón -o a su meta personal - no basta con comprar un par de zapatillas y una polera fluorescente. Debe ponerse objetivos alcanzables y graduales, entrenar con alguien en un horario conveniente y cuidar su alimentación e hidratación.