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Imagen: Undaunted

La increíble historia de la primera persona con enanismo que completó la Maratón de Boston

Documental relata la increíble historia de Juli Windsor, quien estuvo a 800 metros de hacer historia en la Maratón de Boston 2013. El atentado frustró sus planes, pero volvería un año más tarde a tomar revancha.

Por Francisco J. Lastra @efejotaele | 2015-02-09 | 12:00
Tags | maratón, enanismo, deporte, boston

En el último de los 42 kilómetros de la Maratón de Boston, llama la atención la presencia de una corredora en específico. “Mamá, habían dicho que los niños no tenían permiso para correr la maratón”, le dice un niño a su madre, mientras la ve pasar. La corredora ríe.

Juli Windsor tiene 26 años, y mide 1 metro y 18 centímetros. Su tamaño se debe, a diferencia de la mayoría de los casos de enanismo, a una rara enfermedad llamada displasia acromesomélica. Su caso es de uno en un millón, literalmente. Las personas que sufren de displasia acromesomélica no suelen superar los 1,2 metros debido al poco desarrollo de los huesos en extremidades y torso (a diferencia de la acondroplasia, la causa más común de enanismo, que afecta solo las extremidades).

Su sueño de correr una maratón se remontaba hace más de una década. La revista World’s Runner menciona en un artículo que, ya a los 15 años, Juli componía su lista de propósitos con los siguientes objetivos: “tener un doctorado”, “escribir un libro”, “adoptar un hijo” y, por último, “correr la maratón de Boston”. 11 años después, ya había tachado una.

Su familia la espera en la meta con gritos de alegría. David Abel, periodista, también se encuentra allí. “Estaba parado en la meta con una cámara, esperando que llegara para grabar la escena final de mi película”, comentó a la revista Runner’s World. El documental se llamaría 42K: En el doble de pasos y contaría la historia de Juli, la primera persona con enanismo que termina la Maratón de Boston.

Le faltaban solo 800 metros.

Un final inesperado

A las 2:49 de la tarde, y con aún cerca de 5.700 corredores en competencia, Juli una de ellos, una bomba explota en la meta. “En vez de eso (la toma final de Juli), capturé el horror. Mis tomas dieron la vuelta al mundo” cuenta Abel. “Los teléfonos estaba caídos, así que mis intentos de llamar desde un celular ajeno fueron en vano. Todo lo que podía hacer era rezar. Pensé que uno de los días más emocionantes de mi vida se convertiría en uno de los peores” escribió días después Juli para la organización Understanding Dwarfism. Por suerte, su familia se hallaba en el lado opuesto de la calle donde había detonado la bomba, sufriendo lesiones menores. La carrera se canceló.

Abel no tuvo la escena que quería, Juli no hizo historia y un país completo se sumió en un estado de pánico, que creía haber olvidado.

La revancha

Para el primer aniversario del atentado, Abel proyectó el documental, pero no estaba del todo satisfecho. “Decidí luego, que la película no tenía en realidad un final correcto, y que quería contar la historia de Juli de una manera más profunda, dando un sentido más profundo de lo que fue para ella y también para la ciudad volver y superar el trauma de ese día”, contó a Runner’s World. Abel, Juli y la ciudad buscarían su redención en la edición 2014 de la Maratón.

Con cámara en mano y siguiendo cada paso de Juli durante los 42 kilómetros de carrera, el periodista registró la revancha de la ciudad y de la pequeña corredora. Al ser parte de la categoría “capacidades diferentes”, Juli partió entre los primeros corredores. Durante 15 kilómetros lideró la Maratón de Boston.

“Fue increíble, una experiencia poderosa estar allí corriendo, pero lo que lo hizo aun más poderosa fue poder liderar la maratón con Juli y tener a multitudes alentándola a ella sola”. Los dolores que habían molestado a Juli la semana anterior volvían a aparecer, pero pronto quedaban atrás al ver kilómetro a kilómetro las miles de personas que, afónicos, celebraban cada uno de sus pasos. “¡Te amamos, Boston!” les contestaba Juli.

Abel relata los últimos momentos de la carrera: “A menos de 1.500 metros, Juli cruzó bajo la Avenida Massachusetts y se giró para mirarme. Tenía lágrimas en los ojos. Aquí es donde sucedió – cuando nos detuvieron dijo”. Pocos metros después, ambos llegaron al lugar donde había ocurrido el ataque. “Nos arrimamos a la barricadas y gritamos nuestro agradecimiento a todos los valientes espectadores que llenaron las veredas como siempre lo han hecho”.

Momentos después, llegaban a la meta tomados de la mano.

El Documental

Undaunted: Chasing History at the Boston Marathon es el documental que David Abel quería grabar en primer lugar, aquel que relata una historia que, pese a las fuerzas adversas, tiene un final feliz, con la redención de una corredora y la de toda una ciudad. Aun se están negociando los detalles del lanzamiento de este documental de 50 minutos, pero se cree que se mostrará para el segundo aniversario de los atentados, en abril de este año.

¿Consideras inspirador el caso de Juli? ¿Recuerdas otras historias épicas de redención? 

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Comentarios
Susana Flores | 2015-02-10 | 19:42
0
Es esperanzador, epico e inspirador, espero poder ver alguna vez el documental
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