Esta semana tanto las cabezas como los estómagos de los chilenos, están en la parrilla (figurativamente hablando). Además de la cueca, la chicha y la bandera, el asado es uno de los protagonistas de nuestro 18, para consternación de aquellos que por ética, estilo de vida o salud, no pueden participar de esta celebración carnívora. Por eso, quisimos darle una alternativa culinaria a aquellos que tienen buen diente y ganas de celebrar, pero sin (o con menos) carne.
También los carnívoros empedernidos, que quieran darle un poco de variedad a su parrilla, pueden sacar papel y lápiz. Mal que mal, son cuatro días con el cabrón prendido y es bueno ponerle algo de verduritas a la dieta. No se asusten... todo lo que seleccionamos está para chuparse los dedos.
Pimentones rellenos
Ya sea pimentón rojo o verde -ojalá lo más cuadrado posible- se corta por la mitad, se saca el contenido de adentro y se ponen en la parrilla con el hueco mirando hacia abajo durante 15 minutos. Una vez pasado ese tiempo, se le pone un trozo de queso mantecoso, un huevo crudo revuelto, sal y orégano. Cuando el relleno esté completamente cocinado, se sacan para servir.
Cebollas asadas
Cuando la carne esté a punto de salir, se ponen las cebollas en las brasas- ojo, no en una llama de fuego, sino junto a brasas calientes- y se espera a que estén negras para sacarlas, alrededor de 25 minutos. Cuando la saquen, la cascara va a estar prácticamente desechar, pero una vez que la abran verán que su interior está intacto y cocido. El sabor y el aroma es ahumado. Si son para acompañar la carne, se comen de inmediato, pero si se las quiere para una ensalada con tomate, se espera a que se pongan frías, se pelan y se disfrutan.
Brochetas de verduras
Están los anticuchos de carne, de fruta y también de verduras. Pueden ser de distintas combinaciones, pero una bien rica es la de champiñones, tomate cherry, papa, cebolla y zapallo italiano (o la verdura que prefieras). Antes de ponerlas en la parrilla se condimentan con un poco de ajo, sal, aceite de oliva y orégano.
Polenta grillada con queso azul
Primero se hace la polenta en una olla, cuya preparación es similar a la del arroz, salvo que acá son dos tazas de leche por cada tasa de polenta. Se revuelve constantemente hasta tener una pasta unificada. Luego, se vierte en una bandeja de vidrio o cerámica (como las que se usan para las lasañas) y se espera a que se enfríe. Una vez fría, se corta en cuadrados del tamaño de un brownie y se vierte un toque de aceite de oliva sobre ella. Luego, se ponen en la parrilla por dos minutos, se voltean y se les pone el queso azul como pasta encima. Se tapa la parrilla y se cocina por un minuto más y entonces están listas para servirse.
Berenjenas asadas
Se pincha con tenedor una berenjena con cascara por todas partes y se le pone sal antes de ponerla en la parrilla a fuego lento. Si se quema la cascara no hay problema, mientras estén bien cocidas por dentro. Cuando ya están tiernas, se dejan enfriar y se las abre para sacarles el relleno cocido. Eso se procesa después con ajo, aceite de oliva y pimienta, hasta convertirlo en una pasta para el aperitivo.
Papas envueltas en papel aluminio
Se lavan las papas con cascara y se envuelven en papel aluminio para ponerlas en el fuego, entre las brasas. Cuando ya estén blandas, se abren y se les pone mantequilla o crema acida con ciboullete en el centro. No es necesario sacarlas de su envoltorio.
Ají verde con queso
Similar al pimentón relleno, se obtienen ajíes grandes y duros, los cuales se cortan por la mitad a lo largo y se les sacan las pepas (a menos que te guste mucho el picante). Se lo rellena con queso mantecoso o queso crema y se lo pone en la parrilla. Una vez que el queso esté derretido, se saca.
Zanahoria asada
Se necesitan zanahorias chicas y finas. Se pelan y se las unta en aceite de oliva con sal y tomillo. Luego se ponen en la parilla a fuego lento y se tiene paciencia, porque el resultado lo vale.
¿Sabes de alguna otra preparación que pudiéramos sumar a la lista?