Que el trabajo no te deja tiempo, que tus obligaciones te dejan muy cansado o que te aburre estar metido en un gimnasio... estas y muchas otras razones habrás argumentado para justificar el no llevar una vida deportiva activa. Y no te culpamos, la verdad es que a la hora de practicar ejercicios en un mundo sedentario como el nuestro, la tarea se pone cuesta arriba. 

Sin embargo, para tener una vida sana, no basta con comer sano. De hecho, no necesitaríamos vigilar tanto nuestra dieta, si hiciésemos la cantidad de deporte que requerimos. Esto, porque el deporte es la forma natural que tenemos de consumir y eliminar el exceso de nutrientes que ingerimos, fortalecer la musculatura y huesos, mejorar nuestra capacidad aeróbica, etc.

Por lo tanto, no nos podemos quedar en las excusas, debemos buscar la forma de incorporar, aunque sea parcialmente, algo de actividad física a nuestra rutina.

Es por eso que en esta lista mostramos las dificultades más comunes que se presentan al momento de planear hacer algún deporte o ejercicio y algunas soluciones sencillas para resolverlas.

1. No tengo tiempo:

Esto es muy común. No es nuestra culpa o falta de voluntad el no tener tiempo para actividades fuera de nuestros deberes; ir a un gimnasio ocupa mínimo una hora al día sólo dentro de él, sin contar el tiempo de traslado, cambio de ropa, ducha, etc. 

Pero nuestra rutina diaria está llena de oportunidades para incorporar algo de ejercicio. Subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor. Caminar unas cuadras más hasta el siguiente paradero de bus. Reemplazar el bus o el auto por la bicicleta. Transformar cualquier movimiento o actividad repetitiva en una rutina de ejercicios. No es lo mismo, pero es mejor que nada.

Además, no todas las rutinas de ejercicio tradicionales necesitan ser prolongadas. Por ejemplo, Shaun T es el personal trainer que se hizo famoso por crear la rutina Focus T-25, que son solo 25 minutos diarios de intensidad y enfoque, sin descanso. Con ella, según asegura, verás resultados a los dos meses de haber empezado. Puedes encontrar sus rutinas en una serie de videos a la venta en su sitio web.

2. Un gimnasio es muy caro y/o los odio:

No todos disfrutan estar encerrados, realizando rutinas repetitivas y compartiendo junto a un grupo de desconocidos sudorosos, menos aún si deben pagar por hacerlo. 

Sin embargo, durante millones de años hemos realizado deportes sin necesidad de ir al gimnasio. Ir a correr no te cuesta ni un solo peso y es un gran momento en el día para relajarte, escuchar música si es que lo prefieres y reflexionar sobre lo que quieras o simplemente disfrutar el aire libre. Si es que tienes una bicicleta, también es muy buena idea para hacer ejercicio. Si tu casa o edificio cuenta con piscina, el nado es uno de los deportes más completos y saludables que hay. Siempre hay una manera de lograrlo, solo tienes que ver tus opciones.

3. No me gusta hacer deporte y/o es aburrido:

Esto también es muy común y es que si no todos nacieron para los números u otros para las letras, bueno, no todos tienen que amar hacer deporte. 

Aún así, esto es muchas veces porque se quedan con los deportes convencionales, pero hay muchos más que se pueden practicar y que se acomodarán a tu personalidad y gustos. El trekking es perfecto si te gusta estar en movimiento y explorando, no tienes que correr o rendir en un tiempo determinado, puedes ir disfrutando del camino y estarás haciendo un buen deporte. El sólo salir a caminar por la ciudad ya es un buen ejercicio, especialmente si aceleras un poco el paso. También puedes tomar clases de baile (cuanto más energético, mejor) o yoga. En definitiva, todo aquello que implique mover tu cuerpo y someterlo a algo de esfuerzo, puede transformarse en un deporte, si exiges un poco más tu físico. 

4. Tengo problemas de salud:

Una persona que hace deporte y come sano, es más saludable, por lo que un ejercicio físico suave es universalmente reconocido como benéfico para la salud, incluso de los enfermos. Lo único que tienes que hacer, es preguntarle a tu doctor qué es lo que puedes y no puedes hacer, él te guiará para que puedas empezar con el ejercicio. No te des por vencido antes de siquiera intentarlo.

5. Cuando hago ejercicio, no veo cambios:

Un error al comenzar cualquier rutina física, es esperar obtener un cuerpo apolíneo en poco tiempo. No te frustres si es que pasa el tiempo y los cambios no se hacen evidentes en el espejo, no es que no estés mejorando. Poco a poco notarás que ganas resistencia, que andas con más energía, que levantas más peso, que te sientes mejor. Esa debe ser tu primera meta. 

La apariencia física cambia muy sutilmente y probablemente tú no lo notes tanto como el resto, pero con el tiempo se harán patentes. Todos los metabolismos son diferentes, así que ten paciencia. 

6. Me canso muy rápido:

Evidentemente, la resistencia física no se adquiere de la noche a la mañana. Por eso es muy importante la gradualidad. No es necesario ni aconsejable hacer deporte en exceso, especialmente si estás recién empezando, porque lo normal es que te canses muy rápido e incluso te lesiones. Si, por ejemplo, quieres empezar a trotar, la técnica es simple; parte con 15 minutos o menos, pero hazlo de forma constante y sin sobre exigirte. Deja que tu cuerpo dicte el ritmo. Pueden ser tres días a la semana, día por medio o todos los días, pero ponte metas diarias o semanales y de a poco acostumbrarás a tu cuerpo para ir mejorando tu resistencia. 

7. Me duele la espalda, la rodilla (o cualquier otra parte del cuerpo)

Muchas veces un dolor en alguna parte del cuerpo hace pensar que todo está perdido, que lo mejor es no forzar el dolor y detenerse lo antes posible. Sin embargo, lo que hay que hacer es buscar deportes que no fuercen ese lugar que nos duele. Por ejemplo; si cuando trotas te duele la rodilla o entonces la elíptica es una buena opción, porque amortigua el impacto al no tener contacto directo con el suelo y es un muy buen ejercicio. 

Siempre recuerda que es bueno hacer elongaciones después de hacer ejercicio o de precalentar, especialmente si sufres de algún dolor. Esto te ayudará a mantener los músculos flexibles. 

8. Es que estoy embarazada

9. Cuando llego del trabajo y/o de estudiar, estoy muy cansado

No todos los deportes requieren de grandes despliegues de energía y concentración. Por el contrario, abundan aquellos que te ayudan a relajarte, bajar las revoluciones y despejar tu mente, tonificando a la vez tu musculatura. El Yoga y Pilates son algunas de las opciones, pero también está el Tai Chi, un arte marcial china que te ayuda con la relajación corporal, la respiración y la concentración. 

10. No sé qué ejercicios me hacen bien o son mejores 

Puede ser difícil saber qué ejercicios te convienen, sobre todo porque lo que quiere lograr tu amigo deportista quizás no es lo que tú quieres. Pero esencialmente, cualquier deporte que te resulte entretenido, desafiante y que no te esté contraindicado medicamente, es bueno. 

Ideal es tener a alguien que guíe el ejercicio y te motive a continuar. Ya sea que ingreses a un club deportivo donde consultes a un entrenador, que busques ayuda con el trainer del gimnasio o -aunque esto saldrá más caro- un personal trainer. No tienes por qué tenerlo todos días, con dos veces a la semana y hasta una, basta. Él te enseñará los ejercicios, se fijará que los hagas bien para que no te lesiones y será un gran apoyo para que no te rindas.

¿Haces ejercicio? Si no es así ¿Cuál es tu impedimento?