El verano ya está entrando en su fase final, pero el calor aún sigue siendo parte del día a día de los chilenos. Este clima, que trae días de salidas al aire libre y piscina, también puede ser muy peligroso.
Durante los meses pasados vimos cómo las altas temperaturas favorecieron diferentes incendios en la zona sur del país. Miles de hectáreas fueron consumidas, dejando viviendas destruidas, damnificados, albergados y muertos. Sí, se trata de fenómenos de grandes proporciones, pero que se generan a partir de simples acciones humanas. Somos nosotros mismos quienes por error podemos ocasionar un incendio, incluso en nuestra propia casa, lo que podría terminar en tragedia. ¿Qué hacer en estos casos?
Los incendios estructurales, según la Onemi, corresponden a aquellos que se producen en casas, edificios o locales comerciales. La mayoría son provocados por el hombre debido a negligencias, descuidos en el uso del fuego o por falta de mantención del sistema eléctrico y de gas. En 30 segundos o menos, una pequeña llama puede transformarse en un gran incendio.
Algunas de las principales causas de los incendios estructurales, son accidentes domésticos, fallas eléctricas, manipulación inadecuada de líquidos inflamables, fugas de gases combustibles, acumulación de basura, velas y cigarros mal apagados, artefactos de calefacción en mal estado y niños jugando con fósforos. Y una vez desatado el incendio, el drama puede apoderarse de la estructura en valiosos segundos.
Ready es una campaña nacional estadounidense de servicio público que fue diseñada para educar y capacitar a los ciudadanos con el fin de que se preparen y respondan a emergencias. Dentro de la información que le entregan a la población, señalan que los incendios causan calor, lo que es más peligroso que las llamas. El humo de un incendio tiende a subir y acumularse en la parte alta de una pieza. La temperatura ambiental puede ser de 37ºC al nivel del piso y aumentar hasta 315ºC a la altura de los ojos. Aspirar directamente este humo o aire caliente, quema los pulmones y derrite la ropa sobre la piel. La asfixia por humo y gases tóxicos es la causa principal de muertes por incendios, superando a las quemaduras, afirma el sitio. Por eso, a la hora de detener el fuego, cada segundo cuenta.
Patricio Riquelme, Jefe de Desarrollo Técnico de la Academia Nacional de Bomberos de Chile, nos dio los principales tips sobre cómo reaccionar en caso de que ocurra un incendio en nuestra casa.
Lo más importante es la prevención. Muchos de los incendios son producidos por descuido de las personas, por desconocimiento, o por falta de mantención del sistema eléctrico y de gas. “Hay consideraciones que se deben tener en cuenta principalmente con los elementos que generan combustión, como los quemadores de las cocinas, estufas, hornos y calefón”, indica Riquelme. Estos artefactos deben contar con instalación adecuada y mantención periódica, además se debe evitar almacenar elementos combustibles cerca de éstas y otras fuentes de calor.
¿Y qué pasa si estoy cocinando en el sartén, de pronto se incendia y el fuego llega a la cortina? ¿Cómo tenemos que reaccionar?
En el caso de que se inicie un incendio preliminar, Bomberos siempre recomienda llamar de inmediato. Muchas veces las personas tratan de apagar el fuego con algún elemento, como por ejemplo un extintor. Si se decide utilizar, paralelamente se debe pedir ayuda para que otra persona llame a Bomberos. El 132 de Bomberos debe ser siempre la primera carta a jugar.
El agua es el agente extintor de incendios más utilizado. La gran capacidad que tiene para absorber el calor, termina apagando el fuego de una forma muy efectiva. Sin embargo, no siempre es recomendable utilizarla. “Por ejemplo, en elementos energizados, el agua actúa como un conductor eléctrico, es decir, si lanzo agua con una manguera, la energía eléctrica se transmitirá a través del agua y puede electrocutar a la persona”, especifica el Jefe de Desarrollo Técnico de Bomberos. Cuando se trata de estos elementos, lo primero que se debe hacer es cortar la energía eléctrica, o de lo contrario se recomienda aplicar un extintor de CO2 (dióxido de carbono). Y, como la mayoría no tiene este artefacto en casa, lo prudente sería, nuevamente, llamar de inmediato a Bomberos.
Otro ejemplo donde no se puede utilizar agua, es cuando toma contacto con el aceite ardiendo, pues ésta se evapora muy rápido y salpica aceite encendido en todas las direcciones. Lo que se debe hacer en estos casos, es cubrir con una tapa, la olla o sartén, apagar el quemador y cortar el suministro de gas de la cocina.
Cuando el lugar se está incendiado y necesito salir lo más rápido posible, la recomendación es siempre evacuar agachado, ojalá gateando. Esto porque a nivel de suelo existe mayor visibilidad para avanzar, una menor temperatura y aire más fresco.
Si hay una persona que aspiró humo durante el incendio, lo primero que se debe hacer si está inconsciente, es llamar al servicio médico de emergencias (131) y ponerla en un lugar donde pueda respirar aire fresco y limpio. En estos casos, Bomberos aplica oxígeno, pero la mayoría de las veces este tipo de asfixias van asociadas a quemaduras en la vía respiratoria y por eso la importancia de llamar rápido a una ambulancia.
La mejor forma de proteger a alguien, es sacándolo rápidamente del lugar afectado, ya sea por fuego o humo. ¿Y si peso 50 kilos y tengo que sacar a mi abuelo que pesa 100 y está inconsciente?
Cuando se trata de personas de mayor contextura, se pueden envolver en una frazada y arrastrar por el suelo. En el momento en que Bomberos llegue al lugar, realizará maniobras de búsqueda y rescate de víctimas. Sin embargo, el éxito de la maniobra dependerá de qué tan oportuna sea la llamada de emergencia y la etapa en la cual se encuentre el incendio, aclara Patricio Riquelme.
Las mascotas sufren los mismos efectos nocivos que las personas a causa del humo y fuego de los incendios. La buena noticia es que actualmente Bomberos de Chile está desarrollando protocolos de acción y cursos de capacitación relacionados con Rescate Animal.
A continuación, les dejamos algunos consejos de prevención que señala Ready.
En la cocina:
- Quedarse en la cocina cuando se fríe. Si va a salir, apague el fuego.
- Usar mangas cortas o apretadas al cocinar.
- Mantener a niños alejados de las zonas donde se cocina.
- Instalar parrillas por lo menos a tres metros de la pared y de la barandilla de la terraza. No ponerlas cerca de ramas.
Al fumar:
- Fumar afuera de la casa y apagar bien las colillas.
- Mojar con agua las colillas y cenizas antes de tirarlas a la basura (nunca lanzarlas calientes) No fumar en un hogar donde se usa oxígeno, incluso si está apagado. El oxígeno puede ser explosivo y hace que el fuego arda con más intensidad y rapidez.
- No fumar en la cama.
Al usar aparatos eléctricos y electrodomésticos:
- Reemplazar todos los cables gastados, viejos o dañados de los electrodomésticos.
- No pasar cables por debajo de alfombras o muebles.
- Si un electrodoméstico tiene un enchufe de tres espigas, no forzarlo para que encaje en un alargue o tomacorriente para dos.
- Apagar los interruptores de luz que están calientes al tacto y las luces que parpadean.
Al usar calefactores eléctricos portátiles:
- Mantener los objetos combustibles por lo menos a un metro de distancia de los dispositivos de calefacción portátiles.
- Comprar calefactores evaluados por algún laboratorio nacional o internacionalmente reconocido.
- Controlar si el calefactor portátil cuenta con un mecanismo de control por termostato y si se apagará automáticamente en caso de que se caiga.
- Usar el calefactor en una habitación bien ventilada.
Al usar chimeneas y estufas de leña:
- Inspeccionar y limpiar las tuberías de las estufas a leña y las chimeneas todos los años y verificar mensualmente que no haya problemas.
- Usar una rejilla para chimenea lo suficientemente gruesa para impedir que la leña ruede y lo suficientemente grande para cubrir toda la abertura de la chimenea y atrapar las chispas.
- Apagar bien el fuego antes de irse de la vivienda o a dormir.
Precauciones con niños:
- Enseñarles a los niños que el fuego es una herramienta y no un juguete.
- Guardar fósforos y encendedores fuera su vista y alcance.
- No dejar a los niños sin supervisión cerca de cocinas encendidas o velas prendidas.
Otros consejos:
- No usar la cocina ni el horno para calentar la vivienda.
- Mantener líquidos combustibles e inflamables lejos de las fuentes de calor.
- Los generadores portátiles nunca deben usarse en el interior y solo deben reabastecerse de combustible al aire libre o en áreas bien ventiladas.
Son medidas muy simples que pueden ayudar a prevenir un desastre en nuestras casas, ¿las vas a tomar?