Por años hemos escuchado tres cosas sobre el agua: donde exista habrá vida, dos terceras partes del planeta están compuestas de este recurso (aunque la mayoría no es apta para consumo humano), y la escasez de este importante líquido podría ser la causa de una gran guerra mundial (la más apocalíptica de todas).
"Yo me pregunto si en medio de esta tercera guerra mundial a pedacitos que estamos viviendo, ¿no estamos en camino hacia la gran guerra mundial por el agua?", se preguntó el Papa Francisco, durante un seminario llevado a cabo en El Vaticano, a principio de 2017.
Ante este escenario, hay países que desde hace algún tiempo han puesto su ingenio y esfuerzo en encontrar posibles soluciones al problema del agua. Chile no es la excepción y a partir de 2021, pondrá en marcha la planta desalinizadora más grande de Latinoamérica, ubicada en la región de Atacama, y que extraerá recursos hídricos desde el océano Pacífico.
Innovación y sustentabilidad
El proyecto Energías y Aguas del Pacífico (Enapac), fue dado a conocer a finales del 2017 y es llevado a cabo por Trends Industrial, con la consultoría de la empresa española Aqua Advise.
La planta funcionará con energía solar almacenada en celdas fotovoltaicas y el agua de mar será extraída a 20 metros de profundidad, para generar el menor impacto ambiental posible, según explica la nota publicada en la página oficial de Enapac.
Además, el recurso hídrico extraído será trasladado a la planta y sometido a un proceso de osmosis inversa, el cual logra filtrar la sal, para luego aplicarle un tratamiento de control del Ph y finalmente ser almacenada en el reservorio, con capacidad para 600.000 metros cúbicos.
"De este proceso se obtienen el agua desalinizada y la 'salmuera' (agua con mayor concentración salina) equivalente al 60% del volumen captado, la que es devuelta al mar con un sistema de difusores que permite su disolución sin alteraciones en el ecosistema", reza la publicación antes mencionada.
Enapac ya recibió la aprobación de la Comisión de Evaluación Ambiental y será una de las obras más innovadoras en cuanto a sustentabilidad debido, en parte, al elemento multicliente.
"El concepto multicliente nos permite hacer una planta más grande, con economías de escala que permitan un precio de agua mejor; con una sola tubería, un solo impacto ambiental, una sola carretera hídrica, por así decirlo, para acercarnos al reservorio y servir a varios clientes (pequeños, medianos y grandes)", expresó Borja Blanco, CEO de Aqua Advise, a El Definido.
Blanco, quien participó en el seminario Agua para Latinoamérica, organizado por primera vez en Chile por la Asociación Latinoamericana de Desalación y Uso de Agua (Aladyr), detalló que el proyecto recibió la aprobación para producir 2.600 litros por segundo, aunque no descarta el aumento de dicha capacidad en un periodo de diez años, previa aprobación de la Comisión de Evaluación Ambiental.
"Es la primera vez que se aplican todos los elementos de avances en desalación que hemos ido aprendiendo durante los años, en cuanto a optimizar el consumo energético, recuperar la energía del sistema y reciclarla, con el respeto al medioambiente que implica el uso de energías renovables", afirmó.
Beneficio para el sector minero
La localización de la planta permitirá que diversas actividades mineras, que actualmente se encuentran detenidas debido a la ausencia de recursos hídricos, retomen su marcha y no se descarta la posibilidad de que el concepto de este proyecto sea exportado, a futuro, al sector agrícola.
"Hay proyectos en esta zona (Copiapó) con muchísima riqueza —como oro, cobre, litio- [...] están parados porque no pueden extraer agua de la cordillera y se están sobreexplotando los recursos subterráneos de la cuenca del río Copiapó, algo que es insostenible", advirtió el CEO de Aqua Advise.
Durante su intervención en Agua para Latinoamérica, Blanco señaló que el agua que se obtenga de esta planta será destinada para la minería, pero que, en caso de extrema necesidad, podría ser tratada y potabilizada para surtir a las ciudades cercanas. "Esta planta produciría tres veces lo que necesita la ciudad de Copiapó, aproximadamente", comentó Blanco a El Definido.
Chile a la vanguardia
El concepto de Enapac, donde predomina un enfoque sustentable y amigable con el medio ambiente, le ha valido la nominación al Index Award, premio también conocido como el Nobel del Diseño, y que ya ganó la firma chilena Elemental, por el rediseño de viviendas sociales en México (2011).
Además, tal y como enfatizó Blanco, este proyecto colocará a Chile en la vanguardia de diseños sustentables, incluso superando a países con mayor experiencia en la construcción de plantas desaladoras, como Australia, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
"El estudio de impacto ambiental en Chile puede ser un proceso de 600 días, mientras que en otros países puede ser de 90 días. Ese respeto por el medioambiente, que en Chile es muy habitual, le da un componente más elegante y correcto (a Enapac), de cara a enseñarle al resto del mundo cómo se hacen este tipo de proyectos", resaltó Blanco, puntualizando que el potencial de Chile es muy grande, a pesar de no encontrarse entre los países con más desalinización de agua.
Se estima que Enapac duplique los 300.000 metros cúbicos de agua desalinizada que actualmente se producen en Chile, generando una fuente de recursos hídricos que ayude a combatir los efectos de la escasez de este importante líquido.
Sin embargo, la problemática del agua abarca distintos frentes y dependerá de la voluntad de cada uno de nosotros la preservación y conservación de este recurso. ¡Este es un excelente paso!
¿Crees que mecanismos como este ayudarán a reducir la escasez de agua en el futuro?
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