En la actualidad el acceso a agua potable sigue siendo privilegio de algunos, y es por eso que el abastecimiento de agua y saneamiento son considerados derechos humanos por la ONU, desde el año 2010.

"Todas las personas tienen derecho a disponer de forma continuada de agua suficiente, salubre, físicamente accesible, asequible y de una calidad aceptable, para uso personal y doméstico", señala la organización.

Pero aún estamos a años luz de eso. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen más de 844 millones de personas que carecen de un servicio básico de suministro de agua potable y al menos 2.000 millones de personas todavía utilizan agua potable contaminada con materia fecal.

Esto provoca distintas enfermedades como el cólera, diarreas, disentería, hepatitis A, fiebre tifoidea, poliomelitis, entre otras que, anualmente, causan la muerte de 842.000 personas, de las cuales un 43% son niños menores de 5 años.

¿Cómo combatir el problema?

Kanetoshi Oda, ingeniero y doctor en Tecnología, decidió buscar una solución simple que pudiera ser masiva. Creó Nippon Poly-Glu CO, una firma japonesa que se dedica a la creación de polímeros naturales para la purificación de agua con el fin de disminuir las brechas al acceso a agua no contaminada y de volverla accesible para todos.

Con la ayuda del gobierno Japonés firmó una alianza colaborativa con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y así han trabajado en emergencias mundiales en Tailandia, Bangladesh, Tanzania, Somalia, Kenia, entre otros lugares; filtrando a la fecha más de 500 millones de litros de agua contaminada.

1 dólar para purificar 300 litros

El producto fabricado por Poly-Glu es un coagulante biodegradable en polvo, fabricado en base a natto, un derivado de la soya fermentada, que al mezclarlo con el agua, separa instantáneamente la suciedad del agua pura, dejándola al fondo.

Luego sólo basta filtrarla para que se vuelva potable y hervirla o aplicar unas gotas de cloro para que quede apta para el consumo humano.

Lo bueno es que todos los ingredientes del producto son naturales (poliglutámico, conchas marinas, soja), y la purificación sólo tarda 1 minuto. Aquí pueden ver cómo funciona:

^{¡Asumimos que no es necesario que hagan un curso se japonés para ver su eficacia!}

Lo mejor de todo es que con sólo 1 gramo de polvo, se pueden tratar hasta 5 litros de agua contaminada, y con sólo 1 dólar se puede lograr la purificación de 300 litros de agua, y de paso, salvar la vida de cientos de miles de personas en todo el mundo.

Debido al éxito del producto en las distintas emergencias mundiales, la OIM ha decidido utilizarlo de forma permanente para suministrar agua potable a diario a más de 120.000 migrantes y comunidades de acogida en Somalia.

Además, Poly-Glu se ha comprometido a fondo con la causa, impartiendo talleres sobre saneamiento e higiene a más de 400.000 personas, capacitando habitantes en el mantenimiento de las instalaciones de agua y construyendo más de 120 instalaciones de saneamiento en el país africano (para suministrar masivamente).

Y por último, la empresa les da trabajo a las mujeres de escasos recursos de las distintas localidades donde están instalados; quienes se encargan de vender directamente el agua purificada y los polvos a sus vecinos, realizando una sencilla demostración y educando a la población sobre la importancia de ingerir agua de calidad.

Aquí les dejamos una charla TED (traducida al inglés) donde Kanetoshi Oda, el fundador de Poly-Glu, explica el funcionamiento de su producto y demuestra la efectividad de su simple método de purificación de agua.