A casi todos los niños les gusta dibujar, aunque sean rayas que terminan en los muros blancos e intocables de la casa. En el caso de los niños con baja visión y ciegos, esta experiencia también les encanta, solo que con otras herramientas y técnicas que no siempre les permiten saber cómo es lo que hicieron.
Por ejemplo, la arena es uno de los materiales más usados por niños con algún grado de discapacidad visual, pero como necesita de un molde y alguien que los oriente, no es la más apta.
Ante esto, un equipo del Centro de Desarrollo de Tecnologías de Inclusión de la Universidad Católica (CEDETi UC), empezó a pensar en una solución. Su propuesta fue Küwü, un lápiz diseñado exclusivamente para que los niños con ceguera y los que tienen baja visión, puedan dibujar con total autonomía. Conversamos sobre esta herramienta con Ricardo Rosas, Director de CEDETi y Doctorado en Piscología por la Universidad de Berlín, quien forma parte del equipo de desarrollo.
¿Cómo es Küwü?
Küwü es una palabra mapudungun, o lengua mapuche, que significa “mano”. La elección de esta palabra no es casual, sino que explica una de las principales funciones de esta innovadora herramienta: los usuarios pueden dibujar o escribir, y tocar sus creaciones para asociar las formas con palabras. ¿Cómo funciona?
El lápiz es plástico y tiene incorporado un carrete de lana que reemplaza a la tinta tradicional. Con él se puede escribir sobre un velcro, porque la lana se adhiere a esta superficie y marca la trayectoria que realiza el usuario. Después, el diseño se puede reconocer a través del tacto. De ahí el origen de su nombre.
Cortesía CEDETi UC para El Definido.
|
“Es muy interesante porque es la única tecnología que existe hoy en día para que una persona ciega pueda dibujar y percibir en tiempo real. Las demás tecnologías que existen, requieren algún tiempo de secado o dar vuelta la hoja, o alguna acción que genere que el dibujo no sea en tiempo real, haciendo que no quede bien”, explica Ricardo a El Definido.
El desarrollo de esta herramienta es resultado de un encargo que se le hizo al diseñador industrial, Daniel Canales, miembro de CEDETi UC. “Estábamos comprometidos a diseñar algún juguete para niños con capacidades diferentes. Daniel tuvo el encargo de realizar una búsqueda y llegó con esta idea a Cedeti UC”, recuerda Ricardo.
De eso ya han pasado dos años, han realizado cambios a la idea inicial y se han sumado nuevos miembros al equipo, entre ellos Martín Santa Cruz, encargado de Ventas y Marketing de CEDETi UC. Además, en este corto período, el proyecto ha sido premiado dos veces con reconocimientos que entrega la Universidad Católica para fomentar la innovación e investigación.
El primero fue Edulab, el que le permitió al equipo terminar un prototipo. El segundo fue el Concurso IV Global, el que hizo posible evaluar nuevas formas de distribución y producción. No obstante, lo más importante fue que recibieron pasajes para ir a Estados Unidos a probar su prototipo con estudiantes de las tres instituciones más prestigiosas del mundo en enseñanza inclusiva para personas ciegas y con baja visión. ¿Cómo fue su experiencia?
Küwü a prueba en Estados Unidos
Durante su visita a Boston, el equipo visitó la Asociación de Massachusetts para Ciegos e Impedidos Visuales (MABVI), el Centro Carroll para Ciegos y la Escuela Overbrook para Ciegos de Filadelfia (OBS). Las tres son instituciones educacionales que tienen más de 100 años de trayectoria y están dirigidas a personas de todas las edades que tengan baja visión o ceguera.
Las comunidades de estos tres lugares son inclusivas en todos sus niveles. Por esta razón, algunos de los profesores también son personas ciegas o con baja visión, quienes también fueron parte de las pruebas de Küwü.
“Con adultos también lo probamos y les encantó. Por ejemplo, en Estados Unidos, el director de una escuela de ciegos se emocionó porque perdió la vista a los once años y a él le encantaba dibujar. Entonces, con esta herramienta pudo volver a dibujar después de décadas”, cuenta Ricardo. También destaca el caso de una estudiante chilena de diseño, quien usa Küwü y su superficie de velcro como una croquera.
Cortesía CEDETi UC para El Definido.
|
Después del viaje, el equipo volvió mucho más inspirado y con un aprendizaje muy motivador, tal como recalca Ricardo: “el principal aprendizaje es que en realidad esta es una idea innovadora a nivel mundial y tenemos que persistir en su desarrollo para que quede a disposición de la población ciega del mundo”.
Esta inspiración se materializará en los nuevos cambios de diseño que se le están haciendo al prototipo. “El más importante de todos es que la punta ahora permite encapsular la lana, con lo cual definitivamente no se sale, porque antes se salía un poco. Además, tenemos una versión que no funciona con el rodillo independiente que tiene una cantidad limitada de lana, sino que permite conectar el lápiz a un rodillo de lana que está sobre la mesa y con el que se puede dibujar infinitamente”, describe Ricardo.
Otra mejora a futuro consiste en reconocer cuál es la alternativa más adecuada para que los usuarios puedan levantar el lápiz mientras dibujan y continuar en otra parte de la superficie de velcro. Actualmente, esto no es posible porque la lana no se corta.
Para resolver esto, en algún momento se evaluó incorporar un cuchillo pequeño, pero como la idea es que los niños usen Küwü, esta opción se descartó por el riesgo de accidentes. Eso sí, como es una necesidad que los usuarios puedan levantar el lápiz y dibujar en otro sector, están viendo si es posible con una tijera, aunque esto no es definitivo (si tienes alguna idea, ¡cuéntanos en los comentarios!).
¿Qué se viene para Küwü?
Actualmente, este lápiz inclusivo está en la etapa de impresión de prototipos finales. En un principio, el equipo hacía esto con impresoras 3D, pero como las terminaciones no eran tan finas para lo que buscaban, probaron otras alternativas. Finalmente, optaron por las impresiones de inyección, las que se realizan a alta velocidad y son de bajo costo.
Cortesía CEDETi UC para El Definido.
|
Usando esta técnica, Ricardo cuenta que van a imprimir cerca de 20 unidades de Küwü con los cambios mencionados y harán pruebas en terreno. Dependiendo de los resultados, producirán otras 200 unidades que serán probadas por usuarios de varios países. “Vamos a mandarlos a distintas escuelas de ciegos del mundo para que nos den feedback. Y de ahí, si hay interés, vamos a pasar a producción final”, dice acerca de los próximos pasos a seguir.
Küwü en Facebook.
En caso que Küwü supere las siguientes fases de evaluación, entraría a una producción de carácter más masivo. Por ahora, es un invento nacional que sigue siendo perfeccionado para aumentar la inclusión de los niños ciegos y con baja visión en todas sus facetas, partiendo por las salas de clases.
¿Conoces otras innovaciones desarrolladas en Chile destinadas a personas ciegas?
leído
