A diferencia de lo que algunos personajes como la señora Vassilyev (récord guinness de la mujer con más hijos, con 69 en total) o el sultán marroquí, Moulay Ismail (que se piensa tuvo 888 hijos), nos han hecho creer, concebir un hijo no es un proceso fácil.
Requiere de una secuencia de procesos por el que deben pasar tanto las mujeres como los hombres. La producción de óvulos y espermatozoides, la preparación del cuerpo de la mujer para la concepción y el embarazo, el camino de los gametos (células sexuales) hasta la fecundación, la implantación del embrión en el útero, entre otros. Cualquier desajuste en este proceso puede determinar si tendrás un hijo o no. ¿Y qué pasa con los que les cuesta más trabajo?
El 15% de las parejas presenta dificultades para concebir hijos. Se solía considerar como un problema que solo afectaba a la mujer, pero solo el 33% de los casos se debe a factores femeninos. El 21% de las veces es por factores masculinos, lo que deja al mayor porcentaje, 40% de casos de infertilidad, a razones de origen mixto. El 6% restante, es por causas que aún no se pueden explicar.
La OMS define a la infertilidad como "una enfermedad del sistema reproductivo definida por la incapacidad de lograr un embarazo clínico después de 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección". Y en el país ya se están tomando medidas para que todos puedan ser padres algún día, ya sea porque son infértiles o porque quieren postergar la maternidad o paternidad. “Fortalecer las Terapias de Reproducción Asistida y los Tratamientos contra la Infertilidad para promover y apoyar la maternidad deseada”, es el penúltimo punto de las 12 medidas que forman parte de la agenda de equidad de género.
Cada año, más personas se someten a tratamientos de fertilidad. Según cuenta a El Definido el doctor Sergio Varela, de la clínica especializada en medicina reproductiva, SGFertility (SGF), en Chile ya hay alrededor de ocho centros especializados en estos tratamientos.
SGF Chile comenzó a atender en el país en octubre del año pasado, pero fue fundada en Estados Unidos hace 26 años. Solo en Chile han tenido más de mil pacientes y en menos de un año ya han visto nacer diez guaguas gracias a los tratamientos que ofrecen, que van desde los más básicos, como programar relaciones entre parejas, hasta fertilización in vitro con ovodonación.
La razón más común de infertilidad es la edad, cuenta el doctor Varela. “Las mujeres se están embarazando más tarde, y a medida que avanza la edad, especialmente después de los 35 años, disminuye la cantidad y la calidad de los óvulos. Una alternativa para preservarlos es congelarlos”, dice.
Además, con los avances tecnológicos, los óvulos congelados se pueden guardar eternamente y la paciente los puede utilizar hasta sus 50 años. ¡Así que incluso con la menopausia se puede lograr un embarazo! Aunque también es importante evaluar cuán dispuesta se está a esa edad a cuidar a un niño pequeño, pero mientras exista energía, ganas y disposición, ¡es posible!
¿Y qué hay del “reloj biológico”? Aunque siempre se ha pensado que solo afecta a las mujeres, esto no es así. Después de los 50 años los hombres pueden tener dificultades en la producción de espermatozoides o problemas en su movilidad (no son capaces de llegar hasta el óvulo para fecundarlo) y/o morfología. De hecho, el 90% de las causas de infertilidad en hombres se debe a estos problemas.
Sin embargo, no hay que echarle toda la culpa a la edad. Hay otros factores que afectan en la calidad de los espermatozoides, ¡hasta el tipo de ropa interior que utilizan puede generar algún problema! Como sale en varias cajetillas de cigarro, la nicotina y otros agentes químicos en los cigarrillos pueden generar problemas en el ADN del esperma.
Hace 40 años nació Louis Brown, la primera persona del mundo que fue concebida mediante fecundación in vitro. Desde entonces la técnica ha sido cada vez más usada para las personas con problemas para concebir de manera natural. Es el mecanismo en que la fecundación ocurre por fuera del cuerpo de la madre.
“Hay dos formas de hacerlo, inyectando el espermio dentro del óvulo (que tiene distintas indicaciones, dependiendo de la patología de la paciente) o con fecundación in vitro clásica, en que uno deja un óvulo rodeado de espermios hasta el día siguiente, para que la fecundación ocurra de manera espontánea en esa placa. Pero siempre es fuera del cuerpo de la paciente”, nos explica el doctor Varela.
En general, se fecunda más de un óvulo, porque a mayor cantidad de óvulos, mayor probabilidad de éxito. ¿¡O sea que algunas mujeres pueden tener muchos hijos simultáneamente con este método!? Pues no, el proceso funciona de tal manera que aumenten las posibilidades de tener un solo hijo, ¿cómo?
Si se logran recuperar 10 óvulos de una paciente, un 70% logra fecundarse, 7 en este caso. Esos 7 embriones se dejan evolucionar en un laboratorio hasta el día 5 de vida, en incubadoras que simulan el proceso que viviría el embrión dentro de la trompa, en temperatura, humedad, etc., explica el doctor. Hay embriones que se detienen antes de llegar al día 5 de vida. Dependiendo de la edad de la paciente y la calidad de los óvulos, en promedio debería llegar al día 5 el 40-50% de los embriones que se tenía en un principio. Por esto es que se trabaja con varios óvulos, las probabilidades de fecundarse exitosamente y llegar vivos hasta el día 5 van bajando.
De todas maneras, si quedan 4 embriones vivos, por ejemplo, no es necesario implantar todos. Se puede transferir al útero de a un solo embrión y esperar a ver lo que pasa. Si no es exitoso, se implanta el siguiente y así se continúa. En el caso de que queden embriones que no son transferidos, se congelan para posibles embarazos a futuro. ¡Ojalá evitar que salgan mellizos o trillizos, como le sucedió a Phoebe Buffay!
Phoebe de la serie “Friends”, hablándole a los embriones para que se implanten en su útero |
La fecundación in vitro suele usarse cuando una pareja no puede concebir con los métodos naturales, o para personas solteras, y hay varios métodos de aplicarla. Incluso si una mujer no tiene óvulos por ejemplo, o no logra que su óvulo se fecunde, puede optar por un método que se usa cada vez más, la ovodonación.
Aunque en Chile se usa hace muchos años, los centros lo llevan a cabo de una manera más formalizada y ordenada hace diez u ocho años, cuenta el doctor Varela.
Las donantes llegan de manera voluntaria, se les hace una evaluación personal, médica y genética y, si califican, pueden comenzar con el proceso para donar su óvulo. Las receptoras (futuras madres) pueden ver las características de las personas que donaron sus óvulos y elegir cuál prefieren, aunque siempre de manera anónima. Todo el proceso de evaluaciones dura dos meses más o menos en SGF Chile, y tiene altas tasas de éxito. Funciona un 70% de las veces, explica el doctor.
¿Y qué nuevos métodos se están desarrollando?
La ovodonación no es la única solución para las mujeres que están teniendo complicaciones con sus ovocitos. En el 34º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), en julio de este año, se dieron a conocer los resultados de una técnica pionera llevada a cabo por el Instituto Valenciano de Infertilidad (uno de los mayores centros en medicina reproductiva en el mundo) junto con el hospital la Fe.
Las instituciones comenzaron una investigación para revertir el envejecimiento de los ovarios con la infusión de las células madre de la paciente, que son obtenidas de su médula ósea (BMDSC, por las siglas en inglés de Bone Marrow-Derived Stem Cells) en la arteria ovárica. En un principio se implantó tejido humano en ratones para comprobar la efectividad del tratamiento.
La segunda fase del estudio involucró a 20 mujeres y exitosamente resultó en el nacimiento de tres bebés en pacientes que llevaban fallo ovárico precoz, utilizando la técnica de rejuvenecimiento ovárico con células madre.
Y las mujeres no son las únicas que están viendo nuevas luces de esperanza con sus “relojes biológicos”. También se está avanzando con un problema que los hombres experimentan con frecuencia en temas de fertilidad.
La azoospermia sucede cuando no hay presencia de espermatozoides en el eyaculado, por lo que no se puede concebir de manera natural.
La técnica Micro-TESE, que se ofrece en la sede de IVI en Santiago, permite arreglar un problema que hasta hace poco no tenía solución y alcanza hasta un 56% de recuperación de espermatozoides. Se basa principalmente en realizar una biopsia testicular mediante amplificación visual microscópica (microscopio quirúrgico) y así se identifican las zonas donde probablemente hay espermatozoides. Gracias a los avances en la tecnología, se puede hacer una biopsia más precisa que una común y esto minimiza el riesgo de extraer mucho tejido muscular, además de seleccionar mejor la toma de muestras.
En 2016, en IVI se realizaron 23 biopsias de este tipo, lo que permitió recuperar espermatozoides en 13 casos y el proceso finalmente resultó en tres embarazos. “Las tasas de éxito de este procedimiento en IVI demuestran que tenemos la tecnología que se requiere para dar esperanza a quienes buscan ser padres”, dice el Doctor Carlos Troncoso, Director de IVI Santiago.
Se ha descubierto que usando inteligencia artificial (IA), se puede clasificar a los embriones de manera más eficaz para métodos como la fecundación in vitro. Esta clasificación siempre se ha hecho por un embriólogo, quien evalúa y selecciona los embriones viables para ser transferidos al útero materno. Pero el estudio: "Uso de inteligencia artificial y Time-Lapse para mejorar la evaluación de la morfología del blastocisto humano", presentado en el 34º Congreso de ESHRE, determinó que con la inteligencia artificial, se pueden clasificar embriones de manera más rápida y eficaz.
“Esta investigación muestra cómo la Inteligencia Artificial (IA) es mucho más rápida y consistente que el embriólogo para clasificar embriones usando imágenes de lapso de tiempo, además de aportar concordancia en los procesos, frente a la variabilidad y heterogeneidad ligadas al trabajo del operador humano”, explica el autor del estudio Marcos Meseguer.
Cada vez son más los niños concebidos gracias a métodos de reproducción asistida. Desde casos de padres que siempre fueron infértiles hasta personas que quieren aplazar la paternidad hasta después de los 40 años, edad en la que antes resultaba difícil tener hijos. Los nuevos avances han permitido aumentar las tasas de embarazo de reproducción asistida y están en constante estudio para así entregar lo que muchas parejas buscan, ser padres a mayor edad.