Vivimos en una época en que los cambios son constantes y la innovación en clave para enfrentarlos. Ya lo hemos visto con la reinvención de las empresas de alimentos, que para evitar los sellos negros en sus productos, desde que entró en vigencia la Ley de Etiquetado, han tenido que ingeniárselas para ofrecer un alimento igual de rico, pero más sano.

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Fue un ejercicio que tuvieron que hacer un poco a la fuerza, porque aunque no estaban obligadas, muchas quisieron liberar sus alimentos de estas etiquetas negras que nos hacen dudar si llevar el producto o no. En el supermercado, la mayoría prefiere comprar uno similar, pero sin sellos (o con menos), porque inmediatamente suponen que es más sano. Muchas compañías patalearon mientras se discutía la ley, pero finalmente hay algunas que agacharon el moño y optaron por innovar.

Las empresas pasan por altos y bajos, cambios y reestructuraciones, a veces por iniciativa propia y otras por factores externos como cambios de hábitos en los consumidores, nuevas leyes o una competencia muy difícil. Aquí revisamos algunos casos actuales que nos demuestran esto.

IANSA: ¿azúcar en peligro de extinción?

La empresa azucarera Iansa no lo está pasando muy bien en este momento. Acaba de anunciar que en 2019 cerrará su planta en Linares, lo que significa que cerca de 4 mil personas quedarán sin trabajo. La empresa ha dicho que el cierre se debe a una disminución del consumo de azúcar en la población.

Esto se debería a un cambio de hábitos en las personas. ¿Estarán haciendo efecto los esfuerzos de las autoridades y de los profesionales de la salud para que disminuyamos el consumo?

Al parecer, parte de la población ha tomado conciencia de lo dañina que es el azúcar en exceso y la está reemplazando por otros ingredientes para endulzar sus alimentos. Probablemente, varios se habrán dado cuenta de que el kilo de azúcar granulada ahora les dura muchísimo más tiempo en la despensa, porque el café lo endulzan con stevia, ya se acostumbraron a tomar té solo y cuando cocinan un queque, utilizan tagatosa, endulzante natural extraído de la lactosa (bueno, los que pueden pagarla porque es bastante más cara que el azúcar).

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Esto nos genera sentimientos encontrados, porque por un lado es alentador oír que los chilenos estamos consumiendo menos azúcar y haciendo el intento de comer más saludable, pero por el otro, es triste saber que hay empresas que no lo están pasando bien con esto, ya que detrás hay miles de trabajadores y familias que sufren las consecuencias.

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Es por esto que las empresas necesitan vivir constantemente conectadas con sus clientes, para poder estar al tanto de sus nuevos hábitos y posibles cambios de comportamiento. Por ejemplo, Iansa ya había sacado su línea de azúcar light y de endulzantes, pero es no impidió el cierre de una de sus plantas.

Bolsas plásticas: si te cambian las reglas, velo como un desafío

Otro rubro que está complicado, es el de las bolsas plásticas. Con la nueva ley que prohibirá su uso en todo Chile, saltaron los empresarios que se verán perjudicados. No les pareció nada de bueno el proyecto e intentaron, con el apoyo la Asociación de Industriales del Plástico (Asipla), detenerlo.

Recurrieron al Tribunal Constitucional para demostrar que la ley era inconstitucional, sin embargo, no les fue bien y hasta el momento, va sí o sí. ¡Una excelente noticia para nuestro querido planeta Tierra!

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El Ministro de Economía, José Ramón Valente, defendió el proyecto y dijo que es necesario que estas empresas “tengan la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos". Y aunque aquí la situación será un poco “obligada” tanto para los ciudadanos como para los empresarios, es importante que estos últimos se adelanten al nuevo escenario que enfrentarán en un tiempo más, si realmente quieren estar a tono con la mentalidad más consciente y preocupada por el medioambiente.

En un par de años, las bolsas plásticas podrían pasar a la historia y veremos a todos caminando con sus bolsas de género para ir a hacer las compras del supermercado. ¡Incluso muchos ya lo hacen en ciudades como Punta Arenas, La Serena y Puerto Varas!

Los productores de bolsas no son los malos de la película y tampoco el plástico, pero lamentablemente estábamos abusando de su producción y uso y si seguíamos así, las consecuencias podían ser muy graves. Así que esperamos que no se queden de brazos cruzados y que vean la forma de poder seguir operando, pero con productos más amigables con el medio ambiente. ¡Les tenemos toda la fe!

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Juguetes: bienvenida tecnología

La industria de la juguetería también está pasando por una crisis. ¿La razón?

A principio de año, una de las jugueterías más espectaculares a la que un niño podía ir en su vida, se declaró en la quiebra. La famosa cadena de juguetes Toys ‘R’ Us (sí, esa que aparece en Mi pobre angelito 2), cerró todas sus tiendas en Estados Unidos. El cierre de sus locales se debió a que no podía competir con los precios de Amazon o Walmart, pero también apareció otro factor que hay que comenzar a considerar: parece que los niños están prefiriendo los videojuegos o internet.

Incluso Lego, la marca de bloques de colores, también ha reconocido que no está en un buen momento, entre 2016 y 2017, los ingresos de la compañía disminuyeron en un 8%. ¿Qué ocurre con los juguetes?

No es que estén viviendo una crisis gravísima a nivel mundial, como para pensar que se acabarán los juguetes, pero sí da para pensar en que las mentes creativas detrás de las marcas de juguetes, se las tendrán que ingeniar para lograr capturar la atención de sus mini clientes (cada día más exigentes, por lo demás), que según dicen algunos, ahora valoran más los videojuegos y plataformas como Netflix o YouTube, por ejemplo.

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Pieles: más consciencia

Por último, mencionaremos a las pieles, que durante mucho tiempo fueron las reinas de las pasarelas y de la moda. Algunos de nuestros antepasados se paseaban luciendo abrigos, cuellos o carteras confeccionados con piel de zorro, conejo o visón. Se creían la crème de la crème. Hoy, esto es muy poco común e incluso criticado por un amplio segmento de la sociedad.

Entre los consumidores hay mucha más conciencia sobre la crueldad que hay detrás de esos productos y por eso hoy, gran parte de ellos prefiere optar por pieles sintéticas que lucen muy similar. Varias marcas reconocidas han querido dar el ejemplo: Gucci, Versace, Armani, Hugo Boss y Donna Karan, son algunas de las que han renunciado a la piel de animal.

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Bonus track: los que se reinventaron

Nokia, por ejemplo, comenzó vendiendo botas de goma y formando parte de un conglomerado de empresas que fabricaban pasta de celulosa que utilizaban para hacer papel higiénico. ¿Quién hubiera imaginado en ésa época que en algún momento podría liderar el mercado de los teléfonos móviles?

Flickr / Andrei!

Otro caso llamativo es el de YouTube, que quería ser un sitio web de citas en vídeo, algo así como un Tinder. La idea era que los usuarios subieran vídeos cortos hablando de sí mismos y sus intereses, pero parece que la idea no picó y se convirtió en la plataforma que conocemos hoy.

Adaptarse a las nuevas condiciones, hábitos de los consumidores y reglas del juego (leyes) es clave para que una empresa no muera. Estar abiertos a los cambios y a las necesidades de los clientes, es importantísimo. Obviamente esto no asegura el éxito, pero es una alternativa para sobrevivir en este mundo de cambios tan constantes. ¡Y en la historia sobran los ejemplos!

¿Qué otro ejemplo agregarías?