Se llama “día”, pero es sábado y domingo… No importa, podemos superarlo. Por primera vez durante todo el fin de semana, y por primera vez con un Ministerio de las Culturas hecho realidad, los chilenos podremos disfrutar de las más de 1.500 actividades que se han preparado para el Día del Patrimonio 2018 este 26 y 27 de mayo. Sí, leen bien, 1.500.
Exposiciones, recorridos, conciertos, talleres, apertura al público de edificios, entre otras cosas, conforman esta nueva versión que tiene como lema “Haciendo historia”. ¿Por qué?
“El patrimonio no es algo que se tiene que ver desde el espejo retrovisor, anclado en el pasado, congelado y que uno lo convoca sólo para el presente (...) Sino que tiene que ver con algo que heredamos y que estamos obligados a administrar y enriquecer, para nosotros y para las generaciones futuras”, explica a El Definido el subsecretario de Patrimonio Cultural, Emilio de la Cerda.
Celebrar año a año a nuestro Patrimonio chileno tiene que ver con aprender a valorar nuestra cultura, lo que hemos heredado de personas que han vivido antes que nosotros, con tomarlo, reimaginarlo, desarrollar nuevos proyectos y también con construirlo.
Y esta fiesta la hacemos todos. Hace 19 años, cuando partió el Día del Patrimonio, estaba en manos del Consejo de Monumentos y solamente se abrían 17 edificios, nos cuenta. Hoy, las 1.500 de actividades son la suma de los esfuerzos del gobierno, las instituciones, organizaciones de la sociedad civil, comunidades, etc.
Bueno, ¿y por qué importa que sean dos días? Uno era demasiado poco. Con dos, hay más oportunidades para ofrecer actividades y asistir a ellas, y menos colapso para los visitantes, para que la experiencia no sólo sea rica en cantidad, sino en calidad. De todos modos, en algunos lugares donde suele colapsar la entrada, se organizó la actividad “fila feliz”, donde habrá cultores populares acompañando a las personas en la espera, con música y otras presentaciones.
Hasta las Kardashian se interesarían por algo, porque realmente hay cuento para todos los gustos. No queremos marearlos nombrando la enorme cantidad de panoramas (tampoco a ellas, que nos están leyendo), así que les mostramos solo algunos ejemplos para que se hagan una idea de lo variada que es la oferta de norte a sur, y luego les contamos cómo buscar.
La apertura de lugares como el Club de la Unión, la Moneda y el Palacio Cousiño; una visita al Museo del Circo Chileno; un trekking nocturno en el Parque Cantalao (Peñalolén); un concierto de órgano de tubos; una exposición mundial de Ilustración botánica de flora nativa chilena o una visita a la bella piscina de la Universidad de Chile, son algunas de las cosas que se pueden hacer en la capital.
Ejemplos en regiones son: bailes en el famoso castillo Wulff de Viña, una visita guiada y cuenta cuento en el Jardín Botánico de Antofagasta, un taller de Arqueología para niños y niñas en Arica, un recital poético en La Serena, un encuentro con los Tesoros Humanos Vivos de la Araucanía, una charla sobre el Calafate en Punta Arenas, visitas guiadas en el Museo Martin Gusinde en Puerto Williams, un tour histórico nocturno en el Cementerio 1 y 2 de Valparaíso y un recorrido patrimonial por Puerto Cisnes.
Como puedes ver, es difícil que no encuentres algo de tu gusto. ¿Cómo buscar las actividades? Entra a este link y podrás encontrarlas según la región en la que vives, la comuna y el día en que quieres participar. Los panoramas están identificados por categorías identificadas con colores: recorridos, muestras o exposiciones, charlas o talleres, aperturas y otras actividades. Al entrar a cada una, podrás encontrar mayor información y la manera de contactarte con sus organizadores.
Esta es la principal manera de buscar los panoramas para el fin de semana, ya que si vieron una app por ahí (Día Patrimonio), se trata de la del año pasado.
Si quieres navegar en un mapa por Chile y revisar las actividades según su ubicación en cada región, basta con hacer una búsqueda no específica, donde en vez de seleccionar una región, pongas la opción “todas”. Debajo de los resultados, se desplegará un mapa que muestra todas las actividades.
No olviden investigar bien a dónde quieren ir, pues hay actividades que requieren inscripción previa, y también nunca está de más llegar con tiempo.
Ojo, que la Conaf también se unió y abrirá gratuitamente las puertas a los parques nacionales al público: “la idea es potenciar que estas unidades no sólo protegen la diversidad biológica del país, sino que también muchos recursos culturales, especialmente referidos a la presencia de culturas ancestrales y también del pasado reciente. Queremos que la comunidad, especialmente la aledaña, se involucre en la acción de proteger y preservar estos recursos”, señala en un comunicado su director ejecutivo, José Manuel Rebolledo.
Es cierto que la palabra patrimonio a la primera suena a viejo, a formal, a alguien entendido en cosas complejas de nuestro pasado… o a expertos en conservación. Pero es hora de dejar a un lado estos rollos, porque es algo vivo que nos involucra mucho más de lo que creemos.
En la Fundación Imagen de Chile, señalan que “el patrimonio cultural de Chile está formado, en primer lugar, por su patrimonio inmaterial, compuesto de distintas manifestaciones culturales, como arte, artesanía, bailes, costumbres, festividades, gastronomía, juegos, música y tradiciones, y, en segundo lugar, por su patrimonio material, constituido por aquellos edificios, objetos y sitios de carácter arqueológico, arquitectónico, artesanal, artístico, etnográfico, folclórico, histórico, religioso o tecnológico dispersos por el territorio chileno”.
Emilio nos cuenta que desde hace algunos años, en cada versión del Día del Patrimonio se vienen planteando distintos conceptos para discutir sobre el tema. El enfoque del último tiempo pone énfasis en la visión dinámica del patrimonio: no tomarlo solo como un objeto antiguo a preservar, sino jugar con él.
“El valor de dichos bienes y manifestaciones culturales (el patrimonio) no está en un pasado rescatado de modo fiel, sino en la relación que en el presente establecen las personas y las sociedades, con dichas huellas y testimonios”, señalabahace un tiempo la Dibam, hoy subsecretaría del Patrimonio.
Así que nosotros no somos receptores pasivos de este patrimonio, es nuestro, lo debemos tomar, transformar, interpretar y utilizar según las necesidades de nuestra sociedad. ¿Y por qué no cuestionarlo? Una de las grandes lecciones que ha aprendido Emilio de la Cerda, durante todo estos años trabajando en temas de patrimonio, se relaciona con eso:
“Todo lo que hacemos hoy puede ser susceptible de ser considerado patrimonio futuro, no es una materia de conservadores que miran solo hacia atrás, sino que veo que tiene que ser entendido como algo que se enriquece por nuestras acciones hoy día, que nos enriquece profundamente y nos obliga a mirar hacia el futuro. No podemos mirar al hombre solo en su pasado, es muy vicioso eso, tenemos que tener una mirada proyectiva hacia el futuro y no tiene por qué estar en conflicto con el pasado. Es tomar lo que viene del pasado, tangible e intangible, y ser capaz de mejorarlo en el futuro. En una sociedad que no logra eso, la protección del patrimonio pierde sentido, es vacía”.
Agrega que es fundamental entender que el patrimonio, en la dimensión de los Estados, siempre es un bien común, y prima lo colectivo por sobre lo individual.
La oportunidad que tenemos hoy como país, con un nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, es la de poder fortalecer nuestro patrimonio cultural con esta nueva mirada, además de vincular de mejor manera la herencia material e inmaterial, que antes se repartía entre el Consejo de la Cultura y el de Monumentos. “Hoy todo se fusiona, eso tiene un impacto enorme y tiene que encarnarse en una manera de trabajar distinta frente al futuro”, señala Emilio.