No alcanzó a cumplir dos años en el cargo. Tras 602 días Pedro Pablo Kuczynski (PPK) decidió presentar su renuncia a la presidencia de Perú, en medio de fuertes acusaciones de corrupción que se venían arrastrando desde fines del año pasado. ¿Qué fue lo que gatilló todo esto y qué es lo que se viene?
En El Definido responderemos cuatro preguntas clave que te ayudarán a entender mejor esta “teleserie” política peruana.
Todo se remonta a Odebrecth, un caso de corrupción de proporciones épicas que ha salpicado a casi todos los países de la región. En pocas palabras, se trató de un sistema de desfalco de las arcas públicas a través de licitaciones truchas entre 2001 y 2016. ¿Y qué pito toca aquí PPK?
Bueno, se le acusa de haber hecho negocios con la firma a través de empresas de asesorías que estaban vinculadas a él. Todo esto, mientras era ministro de Economía en el gobierno de Alejandro Toledo entre 2004 y 2007. Eso, sumado a sus versiones contradictorias, hicieron que la oposición empezara a hablar de una destitución.
Parecía que a fines del año pasado PPK estaba en una encerrona, pero una supuesta movida política lo salvó por unos meses: le dio un “perdonazo” a Alberto Fujimori, quien estaba condenado por delitos de lesa humanidad. Eso calmó las aguas al interior de la oposición, especialmente en el brazo fujimorista (alentado por Keiko Fujimori, hija de Alberto y que compitió contra PPK para llegar a la presidencia, quedando en el segundo lugar).
Pero tras la reciente filtración de un polémico video, las oportunidades de Kuczynski para seguir en el cargo se empezaron a esfumar nuevamente. En las imágenes se ve al hermano de Keiko, Kenji Fujimori, negociando a favor de PPK con congresistas de oposición para evitar que votaran a favor de la destitución del presidente. Aunque más que una negociación, era en realidad un soborno.
Sí, muy feo, pero también significa que el hermano de Keiko está explícitamente trabajando para su enemigo (PPK). ¡Les dijimos que era una “teleserie“!
Hasta ahora no ha habido un tribunal de justicia peruano que haya hecho alguna resolución o investigación. Después de todo, el asunto se ha desarrollado dentro de la esfera política: las acusaciones vienen de la oposición, las comisiones de investigación se han dado en el Congreso y la decisión de destituirlo o no ha quedado en manos del poder legislativo (y no en el de justicia).
De todos modos –y como ya dijimos- la historia de PPK da para pensar, principalmente por las contradictorias respuestas que ha dado. Por ejemplo, declaró ser solo un “presidente decorativo” de ProInversión, una de sus empresas que hizo negocios con Odrebecht. Sin embargo, durante su gestión se aprobó un mega proyecto de carretera interoceánica con la firma.
¿Qué dijo sobre eso? Que le dio luz verde a la inciativa sobre la base de un informe que “nunca vió”. Hmmm.
Como en la mayoría de los países, incluyendo el nuestro, cuando el presidente peruano no puede cumplir sus funciones, es el vicepresidente el que asciende al cargo. En Perú tienen dos: el primer vicepresidente y el segundo. Si el primer vicepresidente declina la opción de reemplazar al presidente, entonces se convierte en una tarea para el segundo vicepresidente.
Si este último también rechaza la idea, es el presidente del Congreso (en este caso, de oposición) el que tiene que asumir las funciones y llamar a elecciones dentro de un plazo de un año. Pero quizás eso no sea necesario, ya que Martín Vizcarra, el primer vicepresidente y también embajador de Canadá (debido a un arreglín político que lo dejó con los dos cargos) anunció por Twitter que volverá al país para ponerse a disposición del país.
Es decir, parece que será el encargado de terminar el período presidencial que culmina en 2021. ¿Y qué podemos contar de él?
Uno pensaría que la renuncia de un presidente podría traer consecuencias desastrosas en la economía de un país, pero parece que no será tan así la cosa. Tanto las agencias internacionales de acreditación de riesgo, como las consultoras, las universidades e institutos han mostrado una actitud positiva frente al tema. ¿Cómo así?
Al parecer, la mayoría de las predicciones económicas para el país habían contemplado la opción de que PPK renunciara o fuera destituido en el corto plazo. Así que se podría decir que esta tormenta política estaba más que anticipada en el mercado.
Pero más allá de eso, hay una arista que aún no se ha zanjado: ¿qué pasará con la Cumbre de las Américas 2018? La instancia se llevará a cabo en Lima a mediados del próximo mes, pero la crisis política ha hecho que los líderes de la región vean con incertidumbre la consolidación de la cita.
Fuera de esto, la oposición ha manifestado su disposición a trabajar con el nuevo presidente de Perú, así que quizás la “teleserie” haya llegado a su fin. De todos modos, aún falta que el Congreso apruebe la renuncia de PPK. ¿Por qué no lo harían, si hace rato que quieren sacarlo? Una razón sería la intención de destituirlo, en vez de dejarlo renunciar por su cuenta.