Los Juegos Olímpicos se remontan al siglo VIII AC en la antigua Grecia y reúnen distintos deportes con competidores de diversas partes. Claro que la forma en que los conocemos hoy es muy distinta a cómo los practicaban los griegos de la ciudad de Olimpia, pues es apenas en el siglo XIX cuando se funda el Comité Olímpico Internacional (1894) y se vuelven más cercanos a lo que vemos cada cuatro años en la televisión.
Una novedad, sin duda, son los deportes que se van incluyendo a medida pasan los años (y también algunos salen, como les contamos en esta otra nota). Por ejemplo, para Tokyo 2020 se incluyeron 5 nuevos: béisbol/sóftbol, surf, escalada deportiva, kárate y skateboard.
Pero hay otros que sorprenden más y que podrían sumarse a la lista. En octubre del 2017 se dio a conocer que el pole dance, el póker y el taca-taca, entre otras actividades, podrían ser los nuevos eventos olímpicos tras ser reconocidos por primera vez por una entidad deportiva internacional.
Las actividades obtuvieron el “estatus de observador”, lo que en palabras simples significa que están siendo temporalmente consideradas como deportes según la Asociación Global de Federaciones Internacionales de Deportes (GAISF, por su sigla en inglés, también conocida como Sport Accord) y estarían “a prueba” mientras se evalúa si cumplen con todos los requisitos para ser oficialmente incluidas (ya les diremos cuáles).
Tanto el pole dance como el póker parecen haber tomado rumbos distintos a sus orígenes, asociados por un lado al striptease y por otro a las apuestas. Ambos se subdividen en grupos.
En el caso del pole es el pole sports, que ya se practica como un deporte altamente competitivo y exigente una combinación de baile y acrobacias en un caño vertical, que se puede trepar.
En el póker es el match póker y se plantea como un juego de cartas que combina estrategia y habilidad, y en el que no se hacen apuestas. Ambos se han centrado más en las capacidades físicas y/o mentales de sus competidores para así poder ser reconocidos por el GAISF.
En el caso del taca-taca, este clásico pasatiempo de recreos, vacaciones o juegos con amigos y familiares, es tomado muy en serio por quienes lo practican a nivel profesional, existiendo torneos y teniendo incluso su propia federación internacional con países miembros como Perú, Argentina y, por supuesto, Chile.
“Somos el único club de Chile que está afiliado a la que es como la FIFA del taca-taca, que se llama ITSF”, comenta a El Definido Julio Campos, presidente del Club Nacional de Taca-Taca. “La ITSF lleva muchos años tratando que esto sea juego olímpico. En Chile ni siquiera es reconocido como deporte todavía. Nosotros estamos en los trámites para que sea reconocido como deporte, y es genial que sea reconocido como deporte olímpico, nosotros nos anticipamos a esa jugada y adquirimos unas mesas con estándares internacionales, ya estamos preparando a jugadores para campeonatos internacionales, visualizamos que esto es una maravilla para nosotros que somos amantes del taca-taca”.
Julio nos explica que el taca-taca deportivo es muy distinto al juego de recreos que conocemos en Chile, partiendo por la forma de la mesa, que es plana, lo que permitiría más pases y mayor planificación del partido. “Las manillas, la calidad del juego y el tipo del juego es completamente diferente. En la mesa chilena como tiene estas curvas es un juego muy rápido, entonces casi no se juega con el balón detenido, dándose pases”, asegura.
Sin embargo, la lista de nuevos observadores incluye a más actividades además de las tres que acabamos de mencionar. Algunos de los otros miembros de este período de marcha blanca para ver si califican como eventos olímpicos son el levantamiento de pesas rusas o kettlebells, el balón prisionero o dodgeball y los gallitos o pulseadas.
Pero, ¿qué tienen que hacer estas actividades para aprobar esta especie de marcha blanca?
Son dos años en los que deben cumplir, en primer lugar, con las reglas de la agencia mundial anti dopaje (WADA) y aumentar su membresía en todo el mundo. Por ejemplo, en el caso del pole, la campaña para convertirlo en un deporte olímpico se remonta a una década atrás liderada por la británica Katie Coates, quien con ese objetivo fundó la Federación Internacional de Pole Sports (IPSF). Esta federación, al igual que la Federación Internacional de Match Poker y la del Taca-Taca o Table Soccer, deberá contar con federaciones en 50 países distintos para pasar a ser deportes olímpicos oficiales (aunque para entrar a los JJOO la exigencia es mayor).
Macarena Carrasco, pedagoga en danza y dedicada al pole dance desde hace siete años, organizó el primer campeonato de pole dance realizado bajo el mandato de la IPSF en Chile el año 2016, y contó a El Definido sobre los prejuicios que había en torno al pole hace algunos años, y el cambio de mentalidad que ha implicado considerarlo como deporte.
“Yo partí en una época en que era súper tabú hacer pole. Hoy en día no es tan tabú, es ‘chori’ hacerlo, pero en el proceso se han hecho hartas cosas, yo personalmente he estado en varias, entonces puedo ver la evolución desde muy cerca”, comenta. “Obviamente una no puede cambiar esas cabezas que tienen en la mente que el pole todavía es una actividad de bataclanas”, dice riéndose, “pero en general una ya puede hablar abiertamente sobre qué es el pole, qué se realiza, que es dificultoso, que es una disciplina deportiva, recreativa, personal o un hobbie, como una la quiera tomar”.
Carolina Briones, por su parte, también instructora de pole dance y organizadora del campeonato Miss Pole Glamour, comentó a El Definido que el pole dance en Chile se habría masificado en el momento en el que comenzaron a haber más certificaciones para las instructoras, pues antes quienes hacían clases de esta disciplina debían viajar a Argentina para certificar sus conocimientos.
Esto mismo le habría dado más seriedad y lo habría acercado a ser considerado una disciplina deportiva, de la cual incluso Chile produjo dos campeones mundiales, Felipe Mendoza y Ricardo Bustos. ¿Les sorprendió que sean hombres? Eso habla del poco conocimiento que hay de esta práctica como deporte.
“(Ellos) nos dejaron muy bien posicionados a nivel mundial. Esto junto con que sea hoy en día un deporte reconocido nos da un plus, un reconocimiento, creo, a que es un trabajo bueno, importante y que ayuda a mucha gente”.
Pero el pole sports no es la única opción para practicar esta disciplina, hoy en día existen varias subcategorías dentro del pole, como el pole glamour, que se practica con tacos altos o el pole exotic que es más abiertamente sensual. “Para mí la diferencia principal entre el pole sports y el pole glamour o el exotic es el objetivo, porque la técnica es básicamente la misma”, nos explicó Carolina. “En el pole sports el objetivo es hacer deporte con una barra vertical, en el pole glamour o exotic el objetivo es hacer una coreografía sensual usando la barra, también usando elementos acrobáticos, de flexbilidad, de fuerza, todo al igual que el pole sports. Pero a eso se le suma el complemento que lleva el taco (…) es cadencioso, seductor, teatral, juega mucho con la sensualidad y con el show”.
Pero claro, estas subcategorías no estarían siendo consideradas por el Comité Olímpico, y el acceso puede ser complicado, así que todavía falta para que quienes practican el pole dance viajen a ver la antorcha olímpica. “Sólo los campeonatos asociados a la IPSF son los que están aportando para que el pole sea un deporte olímpico”, nos comenta Macarena.
Ella hace una comparación con el fútbol: existe la FIFA y los campeonatos que están bajo su mandato, y una serie de otros que igualmente se realizan y aportan a que el deporte se haga más conocido y más gente lo practique. “La federación mundial está trabajando hace varios años para ingresar como deporte olímpico, lo que tiene que ver con un montón de trámites que deben hacer. Por ejemplo, debe haber una cierta cantidad de federaciones mundiales, que es algo que todavía no se cumple. Que el Sport Accord vea que el pole es un deporte. Segundo, se hace un cuestionamiento a si el pole podría ser un elemento más de la gimnasia. ¿Cuál sería la diferencia para que sea un deporte aparte?”.
Al parecer, las capacidades físicas de los competidores no sería lo único en juego para que el pole pase a ser considerado un deporte, como no sólo la habilidad y el ingenio estarían en juego con el póker y el taca-taca, que deben cumplir con las mismas normas de la entidad olímpica en relación a sus federaciones y reglamentos.