En 2011, Jörgen Hallström era encargado de proyectos de servicios de construcciónen Estocolmo,y estaba profundamente preocupado por lo poco que se involucraban los jóvenes en la planificación urbana de la ciudad. Le hubiese gustado que las obras respondieran a las inquietudes de todos, y no solamente de unos pocos. Le comentó esto a su hijo de 11 años y éste, después de reflexionar unos segundos le dijo: “papá, ¡hazlo con Minecraft!”.

Si no eres un millennial, no sabes lo que es Airbnb, no te suena el concepto “workshop” y no tienes un “huerto urbano” en tu balcón, puede que tampoco sepas lo que es Minecraft. Tranquilo, aquí te lo explicamos para que te subas al carro del milenio, y sepas por qué esta iniciativa es tan brillante.

¿Minecraft?

Minecraft nació en 2009 como un juego de computador, a cargo de la compañía de videojuegos sueca Mojang, de Microsoft. Hoy se ha convertido en mucho más que eso -además de ser el segundo videojuego con mayores ventas de la historia- es una herramienta con múltiples usos (por ejemplo, para aprender de programación).

Básicamente, consiste en un mundo abierto en que los jugadores pueden construir mediante bloques, literalmente lo que se les ocurra. El juego no tiene objetivos específicos, sino que cada uno se plantea sus propias metas, extrayendo los materiales de construcción y creando su propio escenario. Y sigue siendo un boom entre lo más jóvenes.

¡Incluso Manhattan ha sido construida con Minecraft! Así lo muestra este video:

Etapa 1: Estocolmo

Estocolmo se caracteriza por una rica tradición democrática en lo que se refiere a la planificación municipal, por lo tanto, el sueño de Jörgen Hallström era crear entornos urbanos sostenibles en conjunto con la comunidad, sobre todo en aquellos barrios más vulnerables, en donde vivían los inmigrantes. La idea de su hijo “le prendió la ampolleta” y se fue derechito a hablar con Markus Persson (conocido como Notch), ni más ni menos que el creador de Minecraft, de quien obtuvo una inmediata aprobación.

En conjunto iniciaron las primeras pruebas en Estocolmo. Creaban un diseño en 3D del entorno que querían modificar y realizaban talleres para enseñar a la comunidad a utilizar Minecraft, pues no solamente participaban jóvenes, sino también personas adultas, quienes rápidamente aprendieron a rediseñar su entorno. Entonces comenzaba la magia: cada participante añadía al espacio público las características que, según él, lo harían un entorno más amable, surgiendo infinidad de ideas inspiradoras.

Mientras tanto en Nairobi…

Mientras esto sucedía en Estocolmo, el sueco Thomas Melin se partía la cabeza en Nairobi con la misma inquietud que su compatriota. Como arquitecto y urbanista, trabajaba en ese momento en Kenia como jefe de la división de relaciones externas en ONU-Habitat, un programa de la ONU que promueve el desarrollo de asentamientos humanos social y ambientalmente sostenibles. Supo lo que estaba sucediendo en su país natal y contactó a Mojang.

Se reunieron y así nació Block by Block, una plataforma desarrollada en conjunto por Mojang y ONU-Habitat, que tiene como objetivo involucrar a las comunidades más pobres en el desarrollo urbano, financiando luego implantaciones de proyectos alrededor del mundo entero.

Del mundo virtual al real

La plataforma creció enormemente y ya ha llegado a probarse en 25 países; lugares tan lejanos como México, Somalia, India e Islas Salomón. Pontus Westerberg, coordinador actual de Block by Block, señala que las reuniones típicas de planificación urbana a nivel micro, tipo juntas de vecino, están obsoletas en lugares en donde la mayoría de la población es joven.

“Generalmente, una persona se para en una habitación frente a otras que están escuchando. Todos tienen más de 45 o 50 años, en general no hay gente joven y pocas mujeres. En Kenia, donde vivo, más del 50% de la población tiene menos de 25 años, por lo que es crucial encontrar formas de involucrar a los jóvenes en proyectos espaciales comunitarios”, dice.

Block by Block funciona tal como su antecesor en Estocolmo, realizando talleres en donde se juntan 30 o 50 personas de la comunidad, que viven o trabajan en los espacios públicos sobre los que se va a trabajar. Entonces, tres o cuatro personas les enseñan a utilizar el software dividiéndose en grupos. Lo interesante, señala Westerberg, es que se produce una comunicación intergeneracional muy provechosa, en que los más jóvenes les enseñan incluso a adultos mayores a “jugar” Minecraft, y de paso a construir un entorno más amable.

Al terminar estos talleres, y con el resultado del nuevo espacio público listo, el gobierno local, el municipio, los planificadores urbanos y los arquitectos se reúnen, miran las presentaciones, y toman la decisión final. Los diseños se traducen a planos arquitectónicos y se hacen realidad en el mediano plazo.

Aquí dos que llamaron nuestra atención:

Wadi al-Joz, Jerusalén Este (Israel)

Tal como detallamos en este artículo, en 1967 Israel ocupó Jerusalén, y desde entonces las autoridades han restringido los barrios palestinos que quedaron dentro del plano urbano. Estas zonas no cuentan con proyectos de desarrollo, por lo que sus habitantes viven hacinados, en viviendas muy deficientes y con escaso espacio público para aprovechar. Tanto es así, que sólo existen nueve lugares con juegos para los 370 mil palestinos que allí viven. ¡Un blanco perfecto para Block by Block!

ONU-Habitat hizo una encuesta para saber si existían espacios disponibles en Jerusalén para desarrollar este tipo de proyectos, ¡y encontró cientos! Pero claro, debió elegir uno: el barrio de Wadi al-Joz, un asentamiento árabe al este de la ciudad en que se proyectó construir un patio de juegos, en beneficio de niños, jóvenes y también mujeres.

Fue así como en 2016 se realizó el primer taller de Minecraft en el centro comunitario Al Enaya, donde llegaron a participar 40 jóvenes. Al finalizar, presentaron sus creaciones, se discutieron los detalles y llegaron a un modelo final consensuado, que será el plano para construir el patio de juegos definitivo.

¡Éste es el modelo en 3D!

Jerusalem by Block by Block on Sketchfab

Nabaa, Beirut (Líbano)

Beirut ha sufrido con el rápido crecimiento urbano, sumado a las últimas migraciones de refugiados sirios a causa de la crisis en el país vecino. Ello ha dado como resultado la escasez de espacios públicos: sólo cuentan con 0,65 metros cuadrados por habitante, mientras que la OMS recomienda nueve. Otro escenario ideal para Block by Block.

El taller, realizado también el año pasado, incluyó a participantes de 7 a 50 años: dueñas de casa, cocineros, estudiantes y trabajadores sociales. Todos ellos se juntaron para diseñar un nuevo espacio público en un lugar que, hasta el momento, estaba vacío: nuevas luminarias, baños, árboles y juegos para niños. Un proyecto que prontamente también será concretado.

A continuación, el modelo en 3D de la zona.

Block By Block Beirut by Block by Block on Sketchfab

Y esta es sólo una muestra, pues decenas de barrios ya se han visto favorecidos con el proyecto. Por ejemplo, con la construcción de este mercado sobre una antigua zona de desechos en Mogadishu, Somalia.

Block by Block demuestra que es posible involucrar a la comunidad en la toma de decisiones sobre planificación urbana. Algo que pudiese parecer imposible -sobre todo para quienes no tienen preparación en ingeniería, construcción o arquitectura- se hace factible mediante el uso de este popular juego.

¿Te gustaría participar con tus vecinos en talleres como estos?