Para el año 2050 la población mundial será cercana a los 10 mil millones y la mayoría de las personas vivirá en las ciudades. Eso es lo que predice la ONU. Así que, como te contamos, las ciudades seguirán creciendo en población e infraestructura.

Y esto tiene consecuencias. Por ejemplo, en algunas ciudades las inundaciones están siendo cada vez más frecuentes. Sí, es un efecto del cambio climático, pero también es culpa de las calles y caminos pavimentados, que obligan a la lluvia a deslizarse hacia drenajes, tuberías y alcantarillas en vez de seguir su camino natural: ser absorbida por las plantas, evaporarse o filtrarse a través del suelo hasta los ríos y lagos.

Además, los sistemas de drenaje ya están obsoletos y rápidamente se ven desbordados cada vez que llueve. ¿O tienes la fortuna de que en tu ciudad nunca se inunden las calles?

Es por esto que en China y en algunas ciudades del mundo ya se habla y trabaja por adaptarlas y convertirlas en ciudades esponja. ¿Qué es eso? En El Definido te lo contamos.

Ciudades que imitan a la naturaleza

Se trata de una solución concreta que están adoptando algunas ciudades para enfrentar el problema de las inundaciones, pero también los inminentes efectos el cambio climático (como la sequía).

La idea es imitar a la naturaleza para convertirse en una ciudad esponja, es decir, que sea capaz de contener, absorber, limpiar y utilizar el potencial del agua de las lluvias. Y esa agua capturada se puede usar para regar jardines y granjas urbanas, reemplazar el agua potable que se usa para limpiar los baños o incluso podría procesarse para que sea apta para tomar.

"Es una nueva forma de pensar sobre las aguas pluviales, no como un problema sino como una oportunidad y un recurso para aumentar nuestro suministro de agua", dice Richard Luthy, profesor de ingeniería civil y ambiental de la Universidad de Stanford.

Estas ciudades imitan y apoyan el ciclo natural del agua y en vez de canalizar el agua de la lluvia, la conservan para usarla. ¿Cómo lo hacen?

Con soluciones basadas en la naturaleza.

1. Techos verdes: son techos con pasto, plantas o musgo, por ejemplo, que evitan que la lluvia llegue al suelo y que se saturen los sistemas de alcantarillado o drenaje, porque toman el agua en la parte superior de los edificios, la almacenan en tanques para poder usarla después en el jardín cuando esté seco. Esta agua se puede utilizar para mantener los espacios verdes e incluso para el cultivo de alimentos. Además, son un buen aislante térmico.

Cities in Transition

2. Parques y espacios verdes: puede sonar obvio, pero estos pueden marcar la diferencia cuando se trata de inundaciones, sobre todo en zonas industriales totalmente pavimentadas.

3. Pavimento permeable: quizás lo han visto alrededor de algunos árboles en zonas urbanas. Al ser poroso, permite el paso del agua, la filtra para que penetre en la tierra y llegue a los a las aguas subterráneas. Además, también hay adoquines y ladrillos especiales que se pueden usar en lugares públicos.

4. Humedales urbanos: son aquellos que están situados en la mitad de zonas urbanas. Estos ofrecen beneficios importantes como mantener un suministro constante de agua para la ciudad, su vegetación es capaz de filtrar las aguas de forma eficaz, es un lugar donde se pueden reunir aves y otros animales y además los humedales en las ciudades costeras pueden impedir que el océano o el agua de los ríos se infiltren en la ciudad.

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China, Berlín y Róterdam

En China se están construyendo 30 ciudades esponja, porque el aumento en el desarrollo urbano ha incrementado notablemente las inundaciones.

La situación es compleja, porque el número de ciudades afectadas por las inundaciones en ese país, se ha más que duplicado desde 2008.

Shanghai, Wuhan y Xiamen, son algunas de las futuras ciudades esponja y el plan chino es que para el año 2020, el 80% de sus áreas urbanas absorban y reutilicen al menos el 70% del agua de lluvia.

NL Urban Solutions

Desde 2015 que empezaron a trabajar plantando vegetación en los tejados, construyendo humedales para el almacenamiento de agua de lluvia y construyendo carreteras permeables.

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Berlín también va por el mismo camino. En agosto de este año, el Senado lanzó el plan StEP Klima KONKRET, el que busca hacer frente a las condiciones extremas, convirtiendo a la ciudad en una ciudad esponja o “Stadtschwamm” en alemán.

StEP Klima KONKRET

Algunas de las propuestas son plantar árboles e instalar toldos en las aceras para proporcionar sombra, cubrir los tejados con musgo y hierbas; pintar los edificios de color claro para que reflejen el calor en vez de absorberlo; humedales urbanos y superficies más permeables para absorber y almacenar agua durante las fuertes lluvias. De hecho, la ciudad ya es una de las que tiene una de las densidades más altas de techos verdes en el mundo.

Otra ciudad que tuvo que ponerse las pilas es Róterdam (Países Bajos). Se ha reinventado y están trabajando para ser una ciudad totalmente resistente al clima para el año 2025.

El 90% de Róterdam está por debajo del nivel del mar y con el cambio climático, enfrenta un mayor riesgo de inundaciones. Es por esto que han cubierto más de 200 mil metros cuadrados de techos con vegetación para que puedan absorber agua en las tormentas.

La red de tranvías de la ciudad está rodeada de pasto y flores, no de cemento. También construyeron un estacionamiento subterráneo que almacena el agua cuando es necesario.

Incluso crearon plazas de concreto para almacenar el agua cuando llueve para no sobrecargar las alcantarillas y evitar inundaciones en el vecindario. Pero que cuando está seco usan para actividades recreativas como básquetbol o fútbol, por ejemplo.

Storm Water Report

¿Qué te parece esta solución? ¿Qué ciudad crees que debería convertirse en esponja?