En horario punta, la espera en los metros de Francia suele ser larga y tediosa, como en muchas partes del mundo. La gente va de cara larga, cansada y la mayoría pendiente de sus celulares. ¿Cómo lograr que esta rutina sea más llevadera y que la gente utilice este tiempo de traslado en algo agradable que logre relajarlos?
Una editorial francesa llamada Short Edition, encontró una exitosa solución: disponer expendedoras de cuentos y relatos cortos gratuitos en las distintas estaciones de trenes y metro de las principales ciudades del país; y lo que comenzó como un proyecto temporal hace un tiempo, se convirtió en algo permanente. 70 de estas máquinas se apoderan hoy de los espacios públicos más transitados por los franceses, incluyendo museos, hospitales y cafeterías.
El fundador de la editorial francesa, Christophe Sibieude, señaló que “la idea llegó a nosotros cuando estábamos frente a una máquina expendedora de barras de chocolate y bebidas. Entonces pensamos que podíamos hacer lo mismo con la literatura popular de buena calidad, algo ideal para ocupar estos pequeños momentos improductivos."
La acogida que tuvo esta iniciativa por parte del público fue tan grande, que otras ciudades del mundo han comenzado a copiarla. Por ejemplo, el prestigioso cineasta Francis Ford Coppola instaló una expendedora de Short Edition en su Café Zoetrope en San Francisco; y ya están en conversaciones para instalarse en países como Australia, Canadá, Rusia, Grecia, España y Taiwán.
Parte importante de esta iniciativa, es que los cuentos son gratuitos. La persona interesada sólo debe acercarse a la máquina y escoger el tiempo de la lectura, que puede ser de 1, 3 o 5 minutos, e inmediatamente la máquina arrojaráuna especie de recibo de papel con la historia lista para leery llevar a cualquier lado, ya que su tamaño es de 8 x hasta 60 centímetros, ideal para llevar en la billetera.
Los cuentos y relatos breves, de más de 5.000 autores de todas partes del mundo, van desde cuentos infantiles hasta relatos de humor, pasando por el relato romántico, la poesía y la ciencia ficción, y son más de 250.000 textos, la mayoría inéditos. El texto que se imprime es elegido de forma completamente aleatoria, sin tener en cuenta las preferencias del usuario, por lo que el resultado siempre es sorpresivo.
Por otro lado, la impresión utilizada es amigable con el medio ambiente, ya que es térmica (sin cartuchos de tinta), y el papel no utiliza bisfenol A (aditivo plástico).
Otro objetivo de la iniciativa es descubrir nuevos talentos literarios, por lo que cualquier persona puede subir un texto o microcuento, registrándose en la página web de Short Edition y siguiendo los pasos señalados, y un comité editorial, formado por lectores internautas los evalúan y deciden su publicación. Los textos también están disponibles online y se pueden leer en cualquier dispositivo electrónico.