En mayo de este años vimos a una emocionada alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, presentar el primer bus 100% eléctrico de Chile. Con una sola carga, que toma 5 horas, puede recorrer hasta 250 kilómetros (casi 4 veces Vespucio). Generando un 70% de ahorro de combustible y gratuito para sus pasajeros, este bus promete bastante.
¿Estaremos la próxima semana sobre uno de ellos respirando el purificado aire de la capital? Para ese sueño queda un poquito estimados, pero este bus es un paso importante que no hay que ignorar. Ahora toca seguir el ejemplo de los españoles, que ellos sí que le están poniendo harto empeño. Barcelona logró poner en marcha dos autobuses también eléctricos, pero que además se cargan en solo 5 minutos y pueden funcionar de corrido por más de 14 horas (al menos 3 veces más tiempo que su versión chilena, en promedio).
Esto forma parte de un plan mayor, que une bajo el mismo objetivo a varias ciudades europeas.
Este bus del futuro está dentro de un proyecto aún más grande que tiene planeado Europa, señalan en El País: promover la movilidad eléctrica urbana y así evitar las más de 25.000 muertes prematuras en España, y 430.000 en Europa, a causa de la contaminación atmosférica, debido a la alta concentración de dióxido de nitrógeno.
ZeEus se llama el proyecto, no por el dios griego (aunque suene bonito y le dé su toque), sino por sus siglas en inglés Zero Emission Urban Bus System. Éste busca que el sistema de autobuses urbanos de emisión cero, sean la principal solución a la contaminación y al gasto energético. La idea nació desde la Comisión Europea, donde su objetivo era crear un nuevo sistema de transporte sostenible.
Por eso, otras grandes ciudades de Europa forman parte y buscan también lograr mismo, entre ellas Londres, París y Estocolmo. Sin embargo, Barcelona es la primera dentro de este proyecto, en tener grandes logros y confeccionar, además de poner en marcha, el “bus del futuro”. A mediados de septiembre la empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) con la empresa eléctrica Endesa, presentaron su cargador “ultrarápido” para los dos buses eléctricos españoles que son 100% eléctricos, miden 18 metros y cuentan con una capacidad para 110 personas, cada uno.
Su mecanismo es sencillo; cuando el bus llega a la última parada, del techo sale una especie de brazo mecánico que se conecta al cargador que está instalado en la parada (como los de Suiza que les contamos hace un tiempo), y con solo 5 minutos de carga la batería del bus llega a su 80%, y con eso ya está listo para seguir el recorrido por 14 horas. Un avance fundamental si es que la llegada al trabajo depende solo de una batería.
El motor para este tipo de iniciativas es siempre, o casi siempre, el cuidado del medioambiente y la búsqueda de energías más eficientes. Sin embargo, en España y Europa en general, también está asociado concretamente al evitar muertes por causa de la contaminación.
Y es que Barcelona, hasta el momento, no tiene absolutamente ningún control para su disminución: en 12 puntos donde se instaló un control, la ciudad incumplió la norma máxima de emisión de dióxido de nitrógeno (NO2), gas responsable, según la Agencia de Medio Ambiente de la Unión Europea. Este gas provoca alrededor de 25.000 muertes prematuras en España y 430.000 en Europa.
En Barcelona, mueren 3.600 personas por esta causa, “cifras escandalosas”, según la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, quien agrega que quieren convertir la ciudad en “un referente mundial de la movilidad sostenible”.
Las ciudades que están incluidas en el Proyecto ZeEus, en estos momentos están en etapas de prueba. Es decir, buscando el mejor autobús eléctrico para luego aumentar poco a poco la flota, hasta que la red completa de autobuses urbanos sea 100% eléctrica.
Hasta abril de 2017, se realizarán pruebas similares a la de Barcelona en nueve ciudades (Münster, Bonn, Randstad, Londres, París, Cagliari, Estocolmo, Pilsen, y Varsovia), sumando un total de 60 autobuses eléctricos puros, trolebuses o híbridos enchufables, construidos por seis fabricantes europeos, indican en ENDESA.
Barcelona en particular, dispone actualmente de 159 vehículos híbridos y 5 puramente eléctricos (otros 3 diferentes a los de rápida carga). Bajo el plan de renovación aprobado de 2016, TMB 50 vehículos híbridos más, y busca llegar a 300 unidades que usen electricidad -en una flota de 1.050-, los próximos cuatro años.
Edificios que purifican el aire, el fomento al uso de la bicicleta, reutilizar el CO2, son algunas de las estrategias que se están utilizando en el mundo para limpiar el aire de nuestras ciudades. El uso de un medio de transporte más ecológico y amigable con el medio ambiente como estos buses, se hace también parte de una de las medidas urgentes para las urbes más afectadas por el smog y Barcelona es otra ciudad más que está dando pasos hacia adelante.