Gary Johnson, Partido Libertario, Estados Unidos, elecciones presidenciales, demócratas, republicanos, Donald Trump, Hilary Clinton, presidente, EE.UU.
Imagen: César Mejías

Gary Johnson: el candidato alternativo que puede dar la sorpresa en las elecciones de EE.UU.

El candidato del Partido Libertario, está sugiriendo como alternativa frente a la insatisfacción que existe en los votantes de Trump y Clinton. Entre las propuestas que propone este nuevo personaje, se encuentra la legalización de la marihuana y el fin del intervencionismo de EE.UU. en el mundo.

Por Tomás Croquevielle @kroque1989 | 2016-07-11 | 12:00
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La famosa cadena de noticias CNN, por primera vez en esta elección, desvió su atención de los candidatos republicanos y demócratas, Donald Trump y Hillary Clinton, dedicándole una hora a Gary Johnson y William Weld, los candidatos a la presidencia y vicepresidencia del Partido Libertario. En este Town Hall o "cabildo abierto" que se transmitió en horario prime time de la cadena internacional norteamericana, el público indeciso, y que no quiere votar por los candidatos de los 2 grandes partidos, le hicieron diversas preguntas a los candidatos.

"¿Qué es un libertario?", abrió el periodista Chris Cuomo.

"Alguien conservador en lo fiscal y liberal, inclusivo, en lo social. Creemos que las personas tienen que poder tomar las decisiones sobre su vida sin que participe el gobierno (…) La mayoría de los estadounidenses son libertarios, solo que no lo saben", respondió Gary Johnson.

El foro de CNN fue visto por unas 900.000 mil personas, todo un récord de audiencia para un evento de un partido que no fuese ni  el demócrata ni  el republicano.

Pero ¿quién es Garry Johnson?

Empresario de la construcción y el cannabis

Johnson no viene de lo que podría entenderse como "la clase política" estadounidense, si no que el mundo empresarial y de la innovación, tras 40 años de experiencia.

En 1976, con solo 23 años fundó su primera compañía Big J Enterprises, una pequeña empresa del rubro de la construcción, la cual en sus comienzos, tenía a Johnson como único empleado. Al poco tiempo, y tras conseguir un multimillonario contrato con la empresa Intel, Big J se convertiría en una gran empresa con más de mil empleados y con ingresos anuales de unos 38 millones de dólares.

En julio de 2014, fue nombrado CEO de Cannabis Sativa Inc., una compañía de Nevada que vende productos cannabicos en los estados en donde la marihuana es legal para fines medicinales y/o recreativos como Colorado y Oregón.

Además de su faceta empresarial, también tiene la deportiva. A sus 53 años Johnson ha participado en varias ediciones del triatlón Ironman, a lo que suma una escalada del Everest (2003).

El reconocido consumidor habitual de productos cannabicos, aunque no toma nada de alcohol, ha prometido que ahora que aspira a la presidencia, no fumará ni consumirá productos con marihuana durante la campaña, en caso de que llegue a la Casa Blanca.

Inicios en la política

Su estreno en política ocurrió a comienzos de la década de los 90's cuando postula por el Partido Republicano como gobernador del pequeño estado fronterizo de Nuevo México (1994), uno de los más pobres del país. En dicha elección compitió con un discurso conservador en donde prometió, entre otras cosas, bajar impuestos y administrar el estado con criterios empresariales, derrotando al entonces a quien era el gobernador demócrata del estado Bruce King por 10 puntos.

Una victoria inesperada, pues como candidato tenía todas las probabilidades en contra: competía en un estado que suele votar por los demócratas y además era una figura que no venía de la política y nunca había ejercido cargo electo alguno.

Cuatro años después fue reelecto como gobernador de Nuevo México por unos 20 puntos porcentuales de diferencia frente a su rival demócrata, cargo que ocupó hasta 2003, debido a que las leyes le impedían postular a una nueva reelección.

Imagen de Johnson con 41 años en el debate para la elección de gobernador de Nuevo México de 1994,
cuando aún era solo conocido en el estado por su labor como empresario.

Trayectoria como gobernador

Durante sus 8 años como gobernador, su gestión se caracterizo por llevar adelante una fuerte política de recortes de impuestos, inversión en educación, y reducción de la burocracia en las oficinas estatales. Siendo bautizado como " El Gobernador Veto" debido a las cientos de leyes que decidió vetar en sus primeros seis meses como gobernador, más que el total de los otros 49 gobernadores del país en el mismo período, debido a que consideraba que representarían gastos inútiles para el Estado.

Además del manejo fiscal, Johnson implementó programas como los "vouchers escolares", que proveyeron de US$3.500 por hijo a cada familia que decidiera apostar por las escuelas privadas. De esa forma, el gobierno de Nuevo México se aseguró de que las escuelas públicas subieran el nivel que ofrecían para atraer más alumnos o dejarían de percibir recurso del Estado.

Todas estas medidas resultaron positivas, en la medida que dejaron al estado con un superávit de mil millones de dólares, convirtiéndolo en uno de los gobernadores más populares en aquellos años.

A nivel nacional la carrera política de Johnson se cimentó por su imagen de estricto conservador fiscal y por ser uno de los primeros funcionarios electos de algo rango en apoyar la legalización de la marihuana, la cual ha hecho una de sus principales banderas políticas.

 En la imagen Johnson da un en el CPAC, el más grande foro de figuras  conservadoras de EE.UU.

Candidatura presidencial de 2012

En el 2011, Johnson da el salto a la arena nacional y se postula como precandidato republicano para los elecciones generales de 2012, esfuerzo que duró poco y prontamente fue excluido de los debates organizados por los principales canales de televisión.

En diciembre de 2011 renunció a su precandidatura republicana, pero no a su proyecto presidencial: tras abandonar al partido del elefante, el ex gobernador se afilió al Partido Libertario (PL), el partido más grande de EE.UU. después de los republicanos y demócratas.

Dicha agrupación le cayó como anillo al dedo a Johnson, en la medida que concordaba con varias de sus políticas, tales como: el anti intervencionismo en política exterior, la legalización de la marihuana, la defensa a los derechos civiles, y sus posturas de reducción de impuestos.

Para el 5 de mayo del 2012, cinco meses después de su cambio de tienda política, Johnson ganó la candidatura del PL con el 70% de los votos, pero seis meses después, en los comicios generales, consiguió solo el 1% de los votos (aunque fue el mejor resultado del PL en una presidencial en sus 40 años de vida política).

La defensa de la "libertad" ha sido una constante en el discurso político de Johnson.

Gary Johnson 2016

En enero de este año, Johnson deja su puesto en Cannabis Sativa Inc. para candidatearse nuevamente por el PL a la elección presidencial del próximo 8 de noviembre. Para lograrlo tuvo que superar en votos a candidatos como Austin Petersen, fundador de la revista The Libertarian Republic, y John McAfee, creador de la famosa compañía antivirus McAfee, ambos candidatos con fuerte arraigo entre las bases libertarias.

Luego de hacerse con el 50+1% de los delegados que asistieron a la convención, consiguió la nominación y eligió al ex gobernador republicano de Massachusetts(1991-1997), William Weld, como su compañero de fórmula para la Vicepresidencia.

Una opción que le permite atraer a votantes republicanos desencantados con su candidato presidencial actual, pero que al mismo tiempo enajenó a los sectores más ideológicos del partido, porque como gobernador, Weld defendió el control de armas, algo en contra de la ortodoxia del Partido Libertario, la cual defiende a brazo partido el derecho a su posesión.

Debate entre los precandidatos del Partido Libertario durante la convención del partido el pasado 28 de mayo.

Posturas como candidato

La dupla Johnson-Weld, define sus políticas como "socialmente tolerantes y fiscalmente responsables" (según ellos, lo mejor de los demócratas y los republicanos).

Sus posturas en favor de un gobierno no intrusivo según Johnson se aplican además del derecho a matrimonio igualitario, aborto y uso de la marihuana, al tema del control de armas, oponiéndose a todo tipo de legislación que restringa el derecho de los ciudadanos estadounidenses y a todo tipo de espionaje por parte de los aparatos de seguridad de EE.UU. hacia sus ciudadanos.

En lo económico, el ex gobernador buscaría reducir el presupuesto federal (en un 40%), terminar con el ente encargado de la emisión monetaria en EE.UU. (Reserva Federal), terminar con el impuesto a la ganancia y remplazarlo por un impuesto al consumo, y eliminar todas las barreras innecesarias al libre comercio.

También anularía la reforma de salud de la administración Obama conocida como Obamacare y las prestaciones médicas públicas, estableciendo un sistema de libre competencia en el área de la salud.

En política exterior Johnson se oponen al intervencionismo militar (se opuso a la guerra en Irak), proponiendo una reducción en el presupuesto militar de EE.UU. en un 20%, considerando que las acciones militares de su país en medio oriente han vuelto al mundo "menos seguro".

Si el elefante es el símbolo de los republicanos, y el asno el de los
demócratas, los libertarios tienen al puercoespin.

Frente a las voces anti inmigración dentro del partido republicano, Johnson, quien fuera gobernador de un estado fronterizo, ha sostenido que "un muro más alto en la frontera sólo tendrá como consecuencia que se hagan escaleras más altas", defendiendo la inmigración como un hecho positivo para le economía de EE.UU, por lo que propone la legalización de los indocumentados bajo un periodo de dos años de gracia para que obtengan un visado de trabajo.

A diferencia de Trump y Clinton, que no se han referido al tema, Johnson propone poner límites a la reelección de los congresistas y senadores, aduciendo que de esa forma los parlamentarios se enfocarían en hacer lo mejor para el país y no hacer lo que sea necesario para conseguir la reelección, y fondos para su reelección, idea que Johnson ha caracterizado como una" bala de plata" para acabar con la corrupción en la política.

¿Podría realmente ganar estas elecciones?

La política norteamericana ha estado marcada por 150 años por el dominio de solo dos grandes partidos, el Demócrata y el Republicano, todos los Presidentes, y inmensa mayoría de senadores, congresistas y gobernadores de EE.UU. han sido miembros de una de estas dos agrupaciones políticas, que tienen un dominio prácticamente absoluto de la vida cívica e institucional del país.

Sin embargo, existe la posibilidad de que esa hegemonía se quiebre, o al menos que se sacuda este año: esto, porque tanto Hillary Clinton como Donald Trump, generan una gran cantidad de anti cuerpos en un amplio espectro de la población estadounidense. Según un sondeo de Data Targeting del 18 de mayo, los abanderados republicano y demócrata tienen un porcentaje de rechazo de un 55% y 56% respectivamente. Al mismo tiempo que la encuesta señala que el 55% de los estadounidenses estaría a favor de contar con un candidato diferente al de los dos partidos tradicionales.

Esto se suma que Johnson consiguió recientemente, por primera vez, una cifra de dos dígitos en una encuesta nacional en intención de voto. En una elección entre Trump, Clinton y Johnson, la encuesta de la Universidad Monmouth realizada entre el 17 y 20 de marzo, le otorga un 11% al ex gobernador de Nuevo México.

Esta no es una cifra aislada, pues Johnson ya ha conseguido buenos resultados en dos encuestas anteriores: en la encuesta Pew Research del 7 de julio, consiguió un 11% de los apoyos, frente a un 45% para Clinton y un 36% para Trump, al mismo tiempo que otro sondeo de la cadena Fox News le da un 10% de apoyo.

Pesé a que aún se encuentra muy lejos de los apoyos que tienen la ex primera dama y el multimillonario de la construcción, si el candidato libertario es capaz de obtener un 15% en las encuestas en al menos cinco encuestas nacionales, entonces obtendrá el derecho a participar en los debates presidenciales. Evento que visibilizaría sus propuestas e imagen a una audiencia a decenas de millones de personas, lo que impulsaría notablemente sus opciones para ganar o al menos para darle fuerza suficiente para ganar en alguno de los estados, pudiendo así ejercer cierta influencia en la política del país.

El primer paso para conseguir aquella meta, es que las encuestadoras incluyan su nombre en los sondeos, algo que el mismo Johnson ha cuestionado que no sucede, lo que imposibilita que pueda alcanzar el número mágico, del 15%, que necesita para ser incluido en los debates.

Búsqueda de apoyo entre los republicanos

La profunda división que genera dentro del mismo aparato Republicano la nominación de Trump, podría impulsar las posibilidades de éxito de la dupla Johnson-Weld. Importantes figuras y financistas republicanos podrían con su influencia o billetera a la pareja libertaria en vez de Trump.

El mismo Mitt Romney, nominado presidencial republicano de 2012, y que ha sido enfático en que no apoyará a Trump ni a Clinton, ha asegurado que se encuentra abierto a apoyar a Johnson, especialmente porque su compañero de fórmula es William Weld, figura que él respeta enormemente y que al igual que Romney fue gobernador del estado de Massachusetts .

Y es que la elección de Weld, quien trabajara en la recolección de fondos para el mismo Romney, se basó en gran medida a la capacidad que pueda tener este de atraer votantes, figuras y financistas republicanos liberales y moderados que no se sientan atraídos por los candidatos demócrata y republicano.

William Weld, es un conocido dentro del Partido Republicano, el cual abandonó dos semanas antes de ser nominado vicepresidente por el partido libertario. Además de gobernador de Massachusetts, fue candidato al senado por este estado y a gobernador por el estado de Nueva York. Su administración como gobernador  se caracterizó por ser liberal en lo social y conservador en lo fiscal, siendo reelecto en 1994 con más del  70% de los votos.

Todos estos factores hacen posible que esta elección, que ha sido de todo menos predecible, pueda volver a tener un giro inesperado y surja una alternativa diferente a la de los republicanos o demócratas, como fue el caso de la elección de 1992 en donde el candidato independiente, el billonario texano Ross Perot sorprendió al país y convirtió una campaña que supuestamente solo iba a ser disputada por Bill Clinton y George H. Bush, en una competencia entre tres bandos, consiguiendo el 19%, algo que podría volver a repetirse, sacudiendo así al sistema bipartidista de EE.UU.

¿Crees que Gary Johnson pueda dar una sorpresa en las elecciones de noviembre?

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Comentarios
Guido Herrera | 2016-07-11 | 12:30
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Que gane el mal menor, ya que lo que pase en EE.UU afecta al resto del mundo. Entre Killary y Trump...
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Nicolás Ignacio Arancibia Godoy | 2016-07-11 | 21:42
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De todas formas, dentro de las bases libertarias a pesar de que tiene apoyo, hay harta discrepancia con él, como con el famoso ''bake that cake'' ya que él cree que el estado tiene la obligación de proteger a los LGBT en el sentido que, si tú como cristiano no quieres venderle un pastel a un homosexual, el estado debe obligarlo, y los libertarios defendemos la libertad de discriminación para los privados, pues es su propiedad, libertad, etc. Creemos que si estás en desacuerdo con alguien, lo justo es organizarte y hacer ostracismo social, En este caso, Campaña para no comprarle, no ocupar la fuerza estatal a menos que sea estrictamente necesario.
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Tomás Croquevielle | Colaborador | 2016-07-13 | 14:42
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Efectivamente Johnson, tiene cierta reticencias desde las bases libertarias, pero creo que eso le da aún más posibilidades de ganar o al menos de que la vaya bien, en la medida que sus posturas son más del centro y más cercanas a la inmensa mayoría de los votantes, y no tanto a las aveces excéntricas o doctrinarias visiones de los libertarios de EE.UU.
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Nicolás Ignacio Arancibia Godoy | 2016-07-15 | 12:30
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Más que doctrinarias, diría coherentes, no se puede decir que defiendes cierta libertad, y luego en un caso particular lo niegas.
PD: It's happening
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Tomás Croquevielle | Colaborador | 2016-07-20 | 09:55
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La consecuencia es una virtud valorada por los votantes, pero no el fundamentalismo. Ciertos libertarios son tan extremos que creen que no deberían haber sistemas de seguridad social, licencias de conducir, leyes anti discriminación, un ministerio de educación, un banco central y decenas de otras instituciones de sentido común.
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Nicolás Ignacio Arancibia Godoy | 2016-07-20 | 12:16
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Por si acaso, a mí no me gusta Gary Johnson, propusó algo muy Bernie Sanders, es decir, estúpido, un ingreso para todos, Tomás, si vas al fondo de todo eso, le estás robando a uno para dárselo a otro, las personas no somos medios para satisfacer a otros, es por esto último que el mundo está como está, no creo que te haga cambiar de opinión, pero quería dejarla expresada, Sistema de seguridad social obvio que no, que la gente se quede con su dinero y decida que hacer, licencias de conducir obvio, leyes antidiscriminación no, básicamente consiste en restringir tu libertad de expresión, mineduc lo mismo que seguridad social, banco central otra forma de robo, Lo único que legitima el estado es que deben proteger nuestros derechos individuales, y que lo que se prometió en un contrato se cumpla, es decir Polícia, Ejército y Justicia.
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Nicolás Ignacio Arancibia Godoy | 2016-07-20 | 12:18
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Con Licencias de conducir me refiero a que obvio que ha de haber, y a leyes antidiscriminción obvio que no, no rompes ningún derecho al decir a alguien cosas estúpidas (Totalmente de acuerdo que es un hecho inmoral y execrable) Básicamente estás a favor con Bake that cake.
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Ed Braik | 2016-07-13 | 19:49
0
Gane quién gane, EEUU seguirá siendo ZOG
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