“La mano de la amistad” es el nombre del jabón en forma de corazón que lanzó este mes al mercado la famosa marca británica de cosmética Lush, que tiene más de 900 tiendas en todo el mundo y que tiene como objetivo de campaña darle “una cálida bienvenida a nuestros vecinos”, como anuncia el slogan.
Se trata de un jabón con esencia floral que tiene un costo de seis dólares y cuyas ventas, en un 100, irán a parar a un “fondo benéfico que ayuda a organizaciones que trabajan con los refugiados de Siria y sus familias para establecer vidas lejos del mundo que han conocido”.
Por ahora, la compañía solamente venden esos jabones en sus 320 tiendas de Norteamérica, pero no descartan extenderlo a otros países en un futuro próximo.
"Millones de hombres, mujeres y niños sirios se han visto obligados a dejar sus casas y su país para buscar refugio de la guerra. Para las familias que lo han perdido todo, la llegada y el asentamiento será difícil", afirman desde la casa británica que busca recaudar unos 350.000 dólares durante los quince días que dure la comercialización de este exclusivo producto, que finaliza hoy, pero que dependiendo del éxito, podría lanzarse nuevamente.
No es primera vez que Lush lanza una campaña de este tipo. En 2015 donaron 458.000 euros a 93 asociaciones de refugiados, además de cientos de tiendas de campaña para distintos campos de refugiados, todo gracias a las ventas de la crema hidratante Charity Pot, cuyas ganancias, desde el 2007, son donadas íntegramente a causas solidarias.
Lush se compromete activamente con grupos implicados en la mejora y protección del medioambiente y en la defensa de los derechos humanos y de los animales. Por ejemplo, realizan donaciones a la ONG Anima Naturalis, que tiene como objetivo acabar con la presencia de animales en los circos.
Con su producto Charity Pot, Lush ha destinado más de 10 millones de dólares a distintas obras de caridad alrededor del mundo y mantiene un trabajo constante con distintos partners: economía sustentable en Etiopía, proveer tutorías de literatura a adultos, protección animal, conservación de especies en extinción, suministrar útiles escolares a niños de escasos recursos, apoyar a comunidades indígenas a conservar y proteger sus tierras, apoyar a jóvenes homosexuales y a sus familiares, aportes para reforestación, apoyo a jóvenes emprendedores, aportes para el progreso de las ciencias, entre muchos otros.
Y si bien este es el único producto permanente destinado a la caridad, todo el tiempo están realizando campañas paralelas para fines concretos, como por ejemplo, el año pasado la compañía lanzó un jabón solidario en ayuda a los movimientos homosexuales que llamó Gay is Ok, y que logró recaudar casi 350.000 euros gracias a sus 100.000 unidades vendidas.