Las minas antipersonales son el invitado de piedra de muchas zonas del mundo, asesinos silenciosos que se instalan en períodos de conflicto, pero que siguen cobrando vidas de civiles por décadas. De hecho, en nuestro país existen muchos lugares donde está prohibido el ingreso, por peligro de muerte a causa de la cantidad de minas dispersadas en el terreno, especialmente en nuestras zonas extremas.
Los lugares más conocidos están cerca de las frontera con Perú y Bolivia. En 2014 se lograron eliminar alrededor de 6.000 minas antipersonales en los sectores cerca de la frontera con Perú, es decir, la región de Arica y Parinacota, pero el trabajo requirió todo el año y 70 efectivos especializados del Ejército, que arriesgaron su vida con cada paso que dieron. Además, aunque pueda sonar como una gran cantidad de minas desactivadas (y lo es), aún quedan más de 71.700 que hay que eliminar sólo en dicho sector.
En el resto de Chile, según datos de la Comisión Nacional de Desminado, en la región de Tarapacá hay más de mil minas sin detonar, en Antofagasta alrededor de 15.300 y en Magallanes y la Antártica chilena, más de 6.800.
Una de las pocas cosas positivas dentro de esta situación, es que dichas áreas minadas están en sectores sin población y, en su mayoría, debidamente señalizadas e inhabilitado el ingreso. Pero no es igual en todo el mundo. Y fue por la experiencia de una persona, que hoy existe una solución más barata, segura y efectiva: Mine Kafón.
Juegos, infancia, diseño: el nacimiento de Mine Kafón
Massoud Hassan nació en Afganistán en 1983, a los nueve años aprendió a soldar y el trabajo de mecánico de autos. En esa época, a las afueras de Kabul, habían muchos grupos militares internacionales practicando con explosivos, los que una vez que se iban dejaban como resultado un campo minado.
Sus recuerdos no son los mejores. Cuando era pequeño y aun vivía en Afganistán, recuerda que mucha gente que conoció murió a causa de las minas antipersonales, mientras otras sobrevivieron pero quedaron con heridas muy graves y mutiladas.
En esa misma época, junto a su hermano, le gustaba jugar, pero eran ellos mismos quienes diseñaban los juguetes. Siempre creaban aquellos que lograban moverse con el viento; al mismo tiempo los soltaban y partían corriendo detrás de ellos para ver cual llegaba más rápido a la meta ¿cuál era la meta? el límite donde ambos sabían que si daban un paso más, se encontrarían un mina antipersonal.
Unos años más tarde se trasladó a Holanda como refugiado y con el tiempo entró a estudiar diseño. Cuando salió de su carrera, se inspiró en su infancia; en los campos minados de Afganistán y los juguetes que hacía con su hermano, y creó Mine Kafón.
¿Qué es? Es una pelota. Sí, tal cual, una pelota hecha con plástico y bambú, lo suficientemente liviana para moverse con un poco de viento, pero a la vez, lo suficientemente pesada para hacer detonar una mina antipersonal.
Un poco de viento y a detonar minas antipersonales
Mine Kafón fue hecho a mano, por el propio Hassani. Un dispositivo de energía eólica que rueda y rueda, con un poco de viento, destruyendo minas a su paso.
El porte es aproximadamente de 1,70 metros, el "núcleo" es una carcasa de hierro de 17 kilos en la cual se pueden insertar docenas de palos de bambú que en su punta tienen un plástico que actúa de "pie" para que la pelota vaya avanzando, así como se puede ver en la foto.
Pero no es solo lanzar la pelota y listo, dentro de su "núcleo" tiene un GPS para tener registro de dónde fue detonada cada bomba y las zonas que ya ha cubierto. Además, puede destruir más de una mina; con cada detonación, Kafón solo pierde una o dos piernas (de las docenas que tiene), lo que hace que pueda detonar hasta cuatro minas en un viaje.
Mine Kafón tiene beneficios claros; el costo de producción es de solo $46.000 chilenos aproximadamente, mientras que el costo de desactivar una sola mina con el método tradicional es de $143.200. Y ese no es su único beneficio, también está el que Kafón no presenta ningún riesgo para las personas que lo operan, por lo que hace que este mecanismo sea mucho más seguro y rápido.
Eso sí, tiene que haber viento.
Mira en el siguiente video cómo funciona:
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