Nunca ha sido tan fácil mudarse de una ciudad a otra como hoy. De hecho, en Latinoamérica hace rato que la migración entre ciudades superó a la migración campo-ciudad (esto sucedió en 2007, según la CEPAL).

Hagan el ejercicio: Imaginen que se van a vivir a, no sé, Punta Arenas (es ventoso, frío y lluvioso, pero les recuerdo que hay muchos pingüinos y eso es bueno). Unos cuantos clicks en tu computadora y ya tendrás un panorama completo de la situación inmobiliaria, laboral y los pasajes reservados para el sur ¡Así de fácil es mandarse a cambiar!

Hoy incluso la arquitectura se está adaptando a ello, mediante el diseño de hogares minimalistas que privilegian la portabilidad por sobre el tamaño. Les hemos hablado anteriormente son las eco-cápsulas, pequeños hogares autosuficientes que permitirían vivir en los lugares más remotos con las comodidades de la vida moderna y del movimiento de las Tiny Houses.

Con un objetivo similar pero una forma totalmente distinta, una firma estadounidense diseñó un tipo de edificio donde cada departamento funciona como una pieza de Yenga, que puede ser fácilmente removida y trasladada a otro edificio de las mismas características en otras ciudades.

Kasita: nidos para mandarse a cambiar

Es todo calidad por sobre cantidad para quienes están detrás de Kasita, un departamento modular de apenas 19,3 metros cuadrados, pero con todo lo necesario para una vida cómoda: baño, cocina y una amplia cama, con un diseño de primera, además de un sistema inteligente que te permite controlar el aire acondicionado, la iluminación y música con comandos de voz.

¿Ganas de mudarte? Un click en la aplicación de Kasita y un camión estará en camino para la mudanza, literal, de tu hogar. En su sitio explican que tanto los sistema de agua como los de electricidad están conectados a los edificios diseñados para alojar los hogares modulares, y que estos recursos se distribuyen individualmente a cada hogar, haciendo incluso más rápida la instalación en un nuevo edificio.

Su filosofía modular también se aplicaría a los mismos azulejos de las paredes, que, indican en su página, se pueden personalizar y cambiar según las necesidades de cada usuario, aunque no hay información sobre cuáles serían las opciones y si sería la misma empresa quien las ofrecería.

De un basurero a Kasita

Resulta cómico queun concepto tan moderno haya nacido de un contenedor de basura, porque fue en uno donde el fundador de la firma, Jeff Wilson, se dio cuenta de los beneficios de vivir en un lugar simple, pese al tamaño: se podía mover a cualquier lugar, el arriendo era bajísimo y vivía más conectado con el barrio.

^{Basurero por fuera... Fuente: The Atlantic}

^{Hogar por dentro... Fuente: The Atlantic}

Un año viviendo dentro del contenedor dio origen a la idea detrás de Kasita y a su sobrenombre, Professor Dumpster (Profesor Basurero), quien comenta que "lo interesante de esto es que realmente pone a prueba los límites de lo que necesitas en un hogar".

Obviamente no es para todos. Su público objetivo son los millennials que quieran vivir en el centro de ciudades y no les moleste hacerlo solos. Para ello, Kasita anuncia que los precios de sus primeros proyectos en Austin, Texas, a finalizarse el próximo año, costarán la mitad de lo que cuesta un departamento tipo estudio, gracias a asociaciones locales, bordeando los 600 dólares mensuales (unos 408 mil pesos chilenos).

Como el atractivo de mudarse con un click es lo verdaderamente interesante del proyecto, la firma busca construir más edificios en otras ciudades norteamericanas y también tiene planes de hacerlo en Europa en 2017.

¿Vivirías en una casa móvil, pero sacrificando metros cuadrados?