El Nobel es un premio honorífico que el gobierno de Suecia otorga cada año a las personas o instituciones que más hayan contribuido al progreso y bienestar de la humanidad en los 6 campos que se premian: física, química, medicina, literatura, paz y economía. El reconocimiento destaca su gran aporte realizado en investigaciones sobresalientes, técnicas revolucionarias, tratamientos o medicinas nuevas para la cura de enfermedades mundiales o por contribuciones notables a la sociedad en cualquiera de las disciplinas que se premian anualmente.
Este 2015 fueron 14 los ganadores que serán premiados el 10 de diciembre próximo en el aniversario de muerte de Alfred Nobel. Cada disciplina premiada recibirá cerca de 1 millón de dólares, los que deberán repartirse en el caso de aquellas que cuentan con más de un ganador.
El galardón lo obtuvieron el científico japonés Takaaki Kajita y el científico canadiense Arthur B. McDonald, por sus “históricos descubrimientos” sobre el neutrino, una partícula cósmica fundamental para comprender el universo y su origen.
Sus trabajos condujeron a la conclusión de que los neutrinos, durante mucho tiempo considerados como carentes de masa, la tienen, lo que permite comprender el funcionamiento interno de la materia y conocer así mejor el universo.
El hallazgo de ambos físicos “ha cambiado nuestra comprensión del funcionamiento más profundo de la materia y puede ser crucial para nuestra visión del universo”, ha dicho la Academia de Ciencias Sueca.
Kajita trabaja en el experimento Super Kamiokande y está afiliado a la Universidad de Tokio y McDonald está adscrito a la Queen’s University de Canadá.
Este año fueron tres las personas premiadas por su aporte a la medicina. La china Youyou Tu, el irlandés William Campbell y el japonés Satoshi Omura fueron galardonados con este premio por desarrollar tratamientos que “revolucionaron” la manera de combatir enfermedades parasitarias.
Youyou fue reconocida por su desarrollo de nuevos tratamientos contra la malaria, descubriendo la artemisina, un compuesto extraído al cocer plantas de ajenjo chino, que ha permitido salvar la vida de millones de personas infectadas con esta enfermedad parasitaria. Es todo un logro, aparte, porque sólo el 3% de todos los Nobel de ciencia son mujeres. Ella es la mujer número 11 de un total de 207 personas reconocidas.
El experto en parásitos Campbell y el microbiólogo Omura trabajaron juntos en el desarrollo de tratamientos contra infecciones parasitarias causada por gusanos. Descubrieron la ivermectina, cuyos derivados han reducido drásticamente la incidencia de elefantiasis y la oncocercosis (ceguera del río).
"Los dos descubrimientos le han dado a la humanidad unas poderosas herramientas para combatir unas enfermedades discapacitantes que cada año afectan a cientos de millones de personas. Las consecuencias favorables en términos de salud humana y reducción de sufrimientos son inconmesurables", dijo el portavoz del Instituto.
El premio fue otorgado al sueco Tomas Lindahl, al estadounidense Paul Modrich y al turco-estadounidense Aziz Sancar, considerados los padres de los mecanismos de reparación del ADN, cuyo conocimiento ha permitido, por ejemplo, desarrollar tratamientos para enfermedades como el cáncer.
Como explicó el jurado, nuestras células sufren cada día cientos de alteraciones provocadas por agentes como el tabaco, las radiaciones solares o los radicales libres; incluso sin esos ataques, el ADN es altamente inestable". Lo que los nuevos Nobel de Química descubrieron en sus laboratorios desde los años '70 es que existe todo un complejo sistema de reparación del material genético de las células para impedir que estos cambios se traduzcan en un completo caos celular.
La Academia Sueca entregó el Nobel de Literatura por primera vez a una periodista. La escritora y periodista bielorrusa Svetlana Alexievich, en cuya obra escrita destacan sus reportajes literarios sobre Chernobil, sobre mujeres en la Segunda Guerra Mundial y la extinta Unión Soviética; en los que se basa en los testimonios de cientos de testigos, sobrevivientes y familiares directos de las víctimas de los episodios más crudos del gigante soviético.
“El premio se le otorga por su obra polifónica, que hace monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”, explicó la Academia. Además de los temas ya mencionados, en los textos de Svetlana Alexievich resaltan también la guerra de Afganistán y su crítica al gobierno bielorruso.
En este artículo anterior les contamos más sobre su vida y obras.
Fue otorgado al Cuarteto de Diálogo Nacional de Túnez por ayudar a construir la democracia en el lugar de nacimiento de la Primavera Árabe, un proceso considerado como un ejemplo de transición pacífica en una región que lucha con la violencia y que logró pasar pacíficamente de la dictadura a la democracia.
El Cuarteto de Diálogo Nacional, conformado por la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT), la Confederación Tunecina de Industria, Comercio y Artesanía (UTICA), la Liga Tunecina de Derechos Humanos (LTDH) y la Orden de Abogados de Túnez, se creó en el verano boreal del 2013 y ayudó al proceso de democratización de Túnez cuando estaba en peligro, fomentando el trabajo de la asamblea constituyente y asegurando la aprobación del proceso constitucional a través de toda la población del país.
Al otorgar el premio al Cuarteto, y no a las cuatro entidades de forma individual, el Comité de Nobel quiso resaltar su trabajo unificado para fortalecer la democracia en el país tras la Revolución de los Jazmines.
“Es un mensaje de que el diálogo nos puede llevar por el camino correcto. Este premio es un mensaje para nuestra región a deponer las armas, sentarse y hablar en una mesa de negociación”, comentó el jefe de la UGTT, Hussein Abbas.
La Real Academia entregó el premio a una sola persona, lo que es muy raro, ya que sólo ha sucedido dos veces en la historia del Nobel. El ganador este 2015 es Angus Deaton, académico escocés de la Universidad de Princeton; por su análisis de las interrelaciones entre el consumo, la pobreza y el bienestar social, demostrando que la macro y la microeconomía pueden ser perfectamente complementarios.
Su trabajo fue clave para establecer políticas públicas en algunos países porque trata de explicar las decisiones económicas individuales (cómo y en qué gastan sus ingresos las personas), y cómo las sociedades miden y analizan el bienestar y la pobreza.
El trabajo por el que recibe el Nobel gira en torno a tres interrogantes: la distribución del gasto de los consumidores entre diferentes bienes; los patrones de gasto y el ahorro de una sociedad y la adopción de un método de análisis de la pobreza y el bienestar. Para cada una de ellas, Deaton entregó una respuesta, demostrando que el análisis de los datos individuales de ingresos y consumo es clave para explicar los patrones que luego se perciben en los datos macroeconómicos.