Recientemente, la desconocida ciudad de Yulin, ubicada en el sur de China, se hizo mundialmente famosa por ser el lugar del Festival de la Carne de Perro, evento que se celebra desde 2009 y donde cada año son sacrificados 15.000 de estos animales.
Si bien el perro es parte de la dieta usual en varias zonas del país asiático (se estima que hasta 20 millones de perros se comen cada año en China), el hecho de que se celebre un evento cuyo único fin es devorar su carne, un tabú en la cultura occidental, causó gran impacto en redes sociales, donde se divulgó la noticia.
Las quejas fueron concentradas por la organización defensora de los animales Raise UR Paw, quienes crearon una petición dirigida al gobernador de la provincia de Guanxi, donde se ubica Yulin, para evitar la realización del evento. Pese a reunir más de 4 millones de firmas, no se logró el objetivo y el festival comenzó el pasado 21 de junio.
Para pasar el trago amargo existe su antítesis, que se realiza a poco más de 2.600 kilómetros hacia el oeste, en el país vecino de Nepal, donde el mejor amigo del hombre tiene un día entero de celebraciones en el marco de unos de los festivales más populares del país.
Cada octubre, las ciudades y pueblos de Nepal se iluminan por cinco días para el festival de Tihar, también conocido como el Festival de las Luces. Para los grupos étnicos hindúes del país asiático se trata del segundo festival más importante del año, después del Dashain que se celebra poco antes.
El objetivo de las celebraciones es reverenciar a los dioses y animales que mantienen una relación cercana con los humanos. Para ello cada día del Tihar tiene un objetivo distinto.
En el primer día, llamado Kaag Tihar, se celebra a los cuervos, cuyos graznidos simbolizan la tristeza y el dolor en la mitología hindú. Durante este día se ofrecen platos con comida en los techos de las casas para evitar que estas emociones entren en sus hogares.
El segundo día está reservado para el mejor amigo del hombre. Durante el Kukur Tihar, hasta el perro más pulguiento es bien alimentado y regaloneado con guirnaldas de flores y tika roja en la frente (la tradicional marca hindú). La razón, además de que son animales muy simpáticos, es que, según la mitología hindú, son ellos los que protegen tanto las puertas del inframundo como las del cielo.
En el tercer día los agradecimientos son para las madres del universo según la cultura hindú: las vacas. A partir de este día aumentan los festejos con fuegos artificiales y cantos tradicionales.
Al día siguiente se rinde homenaje a los bueyes y finalmente el quinto día se celebra el Bhai Tika, día donde las hermanas bendicen a sus hermanos con tika en la frente, y ellos, como agradecimiento, les entregan un regalo.
Ahora, con el contexto aprendido, les dejamos lo que estaban esperando: perritos celebrando su día.
Un cachorro celebrando su primer Tihar. Fuente: Flickr
El día también es conocido como Kukur Puja, traducción de "adoración de los perros". Fuente: Flickr
No todos los perros entienden lo de las flores. Fuente: Flickr
Un perro policía en un éxtasis de flores. Fuente: Flickr
Las estrellas de este día son los perros. Fuente: Flickr
Estudios estiman que los perros policías que usan collares de flores son 2000% más fabulosos. Fuente: Asia Exploration Treks
El tika típico de Nepal es polvo rojo aplicado con el pulgar en un solo movimiento ascendente. Fuente: Sacbee
Los perros policías son un buen ejemplo de la cercana relación entre estos animales y las personas. Fuente: Avax News
Tanto blancos como negros celebran el Tihar. Fuente: Sacbee
Algunos son reacios a recibir el tika. Fuente: Flickr
A otros les encanta. Fuente: Yahoo
Una escalera de perros fabulosos. Fuente: Flickr
Para los collares se suele usar tagetes, parientes de las margaritas. Fuente: Flickr
Vagos o enfermos, da lo mismo. Durante el segundo día del festival todos los perros son tratados igual. Fuente: Flickr