Durante estos últimos años hemos seguido muy de cerca la evolución de la tecnología de impresión en 3D, y tenemos algo que confesarles: nos da un poco de susto lo rápido que ha avanzado.

Hemos visto cómo esta tecnología partió con pequeños experimentos para imprimir nimiedades en plástico, para luego evolucionar en grandes proyectos de impresión de piel, partes del cuerpo, carne (comestible), armas e incluso casas y autos. Si nos dicen que en 10 años la raza humana será exterminada por un dictador y su ejército impreso en 3D, no lo descartaríamos como una posibilidad.

Dejando de lado la paranoia, hay que decir que la impresión en 3D hace rato dejó de ser una tecnología con potencial, para convertirse en una herramienta que ya está impactando el mundo, y con aún mucho recorrido por delante. Una de las áreas donde se nota este impacto es la arquitectura, ya que, por características propias de la profesión, una impresora capaz de imprimir estructuras estables podría revolucionar esta industria.

La compañía holandesa MX3D dio un paso importante al anunciar la tecnología que hará posible que al presionar un botón, un robot imprima, en medio del aire y sin intervención humana, un puente de acero.

Imprimir fuera de la caja

"MX3D imprimirá un puente de metal en 3D. En serio", anuncia el sitio de la compañía basada en Ámsterdam, y cuyo principio de imprimir fuera de la caja (haciendo un guiño a la tradicional frase pensar fuera de la caja) se hará literal con este puente. Realizado en colaboración con la constructora Heijmans, la compañía de software de diseño Autodesk, y Lenovo, entre otros, el proyecto también cuenta con el visto bueno del consejo de la ciudad, organismo que dio su permiso para la construcción del puente de aproximadamente 7,3 metros sobre uno de los canales de la ciudad.

"Con nuestro proyecto del puente demostraremos cómo la fabricación digital está finalmente llegando al mundo de los objetos funcionales a gran escala hechos de materiales durables", dice la compañía, y para ello hará uso de tecnología nunca antes vista, que comienza con un nuevo compuesto de acero creado por la Universidad Técnica de Delft, que puede ser vertido gota a gota por una impresora 3D y que aseguran, es tan resistente como el acero de verdad.

Luego está el robot que, si hace lo que dicen que hace, podríamos estar viendo los últimos años de la raza humana. Se trata de un robot de seis ejes, que no solo imprime usando compuestos de acero y resina, sino que se mueve en un riel que le posibilita deslizarse en un espacio físico, y que él mismo va imprimiendo en la marcha (cual araña construyendo su telaraña).

^{Conceptualización donde se muestran dos robots en rieles que también son parte del puente. Fuente: MX3D}

Buena parte del éxito del proyecto recae en cómo los robots actuarán en la marcha. Para ello la compañía cuenta con la asesoramiento de Autodesk, reconocida compañía de software de diseño en 2D y 3D. "Los robots tienden a asumir que el universo está hecho de absolutos, aunque eso no es verdad", dice Maurice Conti, cabeza del laboratorio de investigación aplicado de Autodesk, "así que necesitamos programarlos para que tengan circuitos de retroalimentación en tiempo real, y se adapten en tiempo real, sin intervención externa".

Inspiración holandesa

¿Pero por qué un puente y no algo más cool como la Estrella de la Muerte? Joris Laarman, diseñador del puente en cuestión, comenta que la idea surgió de camino a una presentación sobre MX3D, mientras pensaban en formas de mostrar todas las facetas de su tecnología. "Llegamos a la conclusión de que un puente sobre los viejos canales de Ámsterdam sería una metáfora fantástica sobre conectar la tecnología del futuro al pasado histórico de la ciudad".

En la misma ciudad holandesa, en septiembre de este año, se abrirá un centro de visitas donde las personas podrán seguir la evolución del proyecto. Se estima que la construcción, perdón, la impresión del puente comenzará en la primavera de 2017 (otoño del hemisferio norte). A los dos meses de aquella fecha, los visitantes que vayan a deleitarse con los canales holandeses tendrán un nuevo destino: el primer puente de acero impreso en 3D sin intervención humana. Sálvense los que puedan.

Les dejamos un video donde se alcanza a ver cómo este robot imprime acero:

¿Te atreverías a caminar sobre este puente? ¿En qué otras áreas cree que la impresión 3D puede tener un gran impacto?