La apicultura, la actividad dedicada a la crianza de las abejas para obtener sus productos, ha cambiado muy poco en los últimos milenios. La forma en la que se recolecta miel hoy es, básicamente, la misma que en el Imperio Romano. Ésta consiste de los siguientes pasos: esperar a que las abejas llenen los panales, retirarlos, extraer la miel y filtrarla, con varias picaduras entre medio. La innovación en el sector se concentró en el siglo XIX, cuando se diseñaron y patentaron diversos estilos de colmenas, entre ellas, el más usado por apicultores hoy, la colmena Langstroth. También en el siglo XIX, se desarrolló el ahumador, la herramienta que permite a los apicultores "calmar" a la abejas cuando se deben retirar los panales.
¿Por qué seguimos sacando miel como nuestros tatara-tatara-abuelos? Los estadounidenses tienen una frase que lo explica a la perfección, "If it ain't broke, don't fix it", que quiere decir que si no hay evidencias de un problema ¿para qué buscar una solución?
Dulce revolución
El espacio para la innovación se da cuando alguien busca algo distinto. Como Cedar Anderson, quien durante 10 años buscó una manera de facilitar la extracción de miel de las colmenas y así intervenir menos en la vida de las abejas que la habitan.
Cedar y su padre, Stuart, son los creadores de un Flow Hive, una colmena distinta, que parece "tradicional", pero que cuenta con un sistema que podría cambiar la apicultura para siempre.
En vez de sacar los paneles para extraer la miel, en una colmena con la tecnología Flow ("flujo") se debe simplemente girar una llave que se inserta en la caja que la almacena. Esto acciona un mecanismo interior que "parte" los paneles en dirección vertical, permitiendo el flujo de la miel hacia abajo.
Gracias a la gravedad, la miel sigue su curso hasta un tubo exterior y cae lista para ser consumida, sin necesidad de ser filtrada. El efecto es hipnotizante:
Además de las evidentes facilidades para el apicultor, quien no tendrá que sacar los paneles ni tampoco hacer un proceso de filtrado, Flow Hive también beneficia a las abejas, ya que el proceso pasa prácticamente inadvertido para ellas. Otro punto a favor es su gran adaptabilidad, pues los paneles Flow pueden ser instalados en varios tipos de colmenas ya existentes.
Flow Hive lanzó su campaña de financiación en la plataforma de crowdfunding Indiegogo el 24 de febrero, y logró su meta inicial en apenas 477 segundos. A la fecha ha reunido cerca de 5 millones de dólares de más de 11.000 personas, con aún un mes para finalizar. Esta nueva tecnología ha sido muy bien recibida por apicultores experimentados y entusiastas que buscan tener su primera colmena. Además, han recibido cobertura de sitios como Forbes, Mashable, Fox y Wired.
El Definido habló con Cedar Anderson sobre Flow Hive y el proceso que lo hizo posible:
Vengo de una familia de apicultores. Ha sido parte de mi vida desde el primer día. Comencé a cuidar de mis propias abejas cuando tenía 6 años.
Mi primera idea era, simplemente, de que tenía que haber una mejor manera [de extraer miel] y había estado "masticando" esa idea desde muy joven. Experimenté durante 10 años, con las primeras ideas que condujeron a Flow Hive llegando a buen puerto hace unos 3 años.
Hubiera estado satisfecho con ser capaz de extraer solo un poco de miel, incluso si hubiese sido ineficiente, pero estoy sorprendido y feliz de que lo que hicimos te permite extraer la misma cantidad o más de que lo que extraerías con métodos tradicionales, pero de forma mucho más fácil. Funciona mucho mejor de lo que jamás hubiera esperado.
Probamos con todo tipo de métodos, como, por ejemplo, usar bombas de pistones para empujar la miel a través de las matrices hexagonales. El gran avance ocurrió cuando hicimos que las celdas de los panales cambiarán de forma, de hexágonos a canales, lo que permite el flujo de la miel hacia abajo.
Quienes me conocen saben que no me rindo fácilmente, y que soy muy optimista. Las dificultades que tuvimos al inicio fueron relacionadas a la viscosidad y a la tensión superficial de la miel, que no permitía el flujo de la miel fuera de las celdas de los panales. Ese fue el problema que el Cuadro Flow (los cuadros que alojan los panales) soluciona.
Estoy muy agradecido de mi padre. Fue cuando comenzamos a trabajar juntos que el diseño del Cuadro Flow comenzó a avanzar a pasos agigantados.
Simplemente me levanté un día y tuve, de repente, la comprensión de que las celdas del panal no tenían que ser así, de que la forma podía cambiar de celdas hexagonales a canales. Luego desarrollé un diseño que "partía" las celdas de forma horizontal, pero mi papá, después de unos cuantos cafés, tuvo la idea de hacerlo en forma vertical.
Eso fue mi idea. Me dijeron muchas veces que no funcionaría con Flow Hive, pero persistí de todas formas. Tuve a expertos en crowdfunding, que habían logrado el mayor éxito en Australia, reuniendo $700.000 dólares, diciéndome que la idea era demasiado compleja para funcionar en crowdfunding. Estoy feliz de decir que estaban equivocados.
No sabíamos qué esperar, pero la respuesta ha sido sobrecogedora. Estamos muy agradecidos del apoyo, lo que más nos hace felices es que es una gran demostración del amor que hay por las abejas. De eso se trata Flow Hive.
Nuestro objetivo es cumplir nuestros compromisos hechos a quienes han comprado Flow Hive a través de Indiegogo. Estamos trabajando muy duro ahora para hacer que eso suceda lo antes posible.
Los 10 años de trabajo apasionado de Cedar dieron frutos y hoy el mundo de la apicultura puede disfrutar de lo que, muy posiblemente, será una revolución.
Einstein dijo una frase, al recibir el premio Lord Taylor en 1953, que me parece muy indicada para este caso: "Me produce un gran placer advertir que se aplaude cálidamente la obstinación de un inconformismo incorregible".