¿Quién llega siempre tarde, se ríe de sus propias bromas (sin esperar que los demás reaccionen) y hace planes que nunca se concretan? Se acaban de levantar 17 millones de manos con entusiasmo. Así somos los chilenos, imperfectos, pero siempre orgullosos (¿o no, Pinilla?).
Lamentablemente en el mundo hay una chocante falta de interés por importar estos grandes éxitos nacionales. ¿Cómo explicarle a un alemán que es cortesía el hecho de llegar a su fiesta dos horas tarde? ¿Y que eso de que “podríamos ir a la playa” era más una metáfora inspirada por Neruda que una invitación formal? Parece que tendremos que seguir exportando vinos, salmones y jugadores de fútbol, porque con eso nos ha ido bien hasta la fecha.
Ahora veámoslo desde el ángulo contrario ¿Qué hay de bueno allá fuera? ¿Qué buenos hábitos podemos imitar? Aprender de otras culturas nunca deja de ser interesante, sobre todo cuando nos puede inspirar a superar nuestras propias falencias. Sin duda seríamos un mejor país si pudiéramos…
Apila 47 libros y maravíllate ante la torre de conocimientos e historias que digiere un finlandés promedio al año. ¿Nosotros? Solo diremos que la torre no alcanzaría los 6 pisos. De hecho, difícilmente clasificaría como "torre".
Finlandia, donde existen 17 bibliotecas por cada 100.000 habitantes (2,6 en Chile), ha sido distinguido en numerosas ocasiones como el país más asiduo a la lectura. "La creencia en el poder de la lectura para fomentar el bienestar y que el acceso a la cultura es un derecho para todos, son las piedras angulares de la mentalidad finlandesa " comentó Iris Schwanck, la directora del Finnish Literature Exchange al sitio Publishing Perspectives. Un libro y un buen café (cuyo consumo per capita lideran a nivel mundial) parecen ser el remedio perfecto para el largo invierno nórdico.
El hábito de la lectura es, sin duda, un efecto del sistema de educacional finlandés, uno de los mejores del mundo, donde se necesita de un magister en educación para poder enseñar hasta en la escuela más pequeña.
La Unión Europea se plantó como objetivo lograr que, para el 2020, el 50% del total de los residuos domésticos sea reciclado. Mientras hay países de la Unión que luchan para llegar a esos números, hay otros, como Austria que, en buen chileno, “se lo pasean”. Ya en el 2013, un estudio estimaba que el 63% de sus residuos municipales, principalmente vidrio y plástico, eran reciclados, lo que los colocaba a la cabeza en la estadística, seguido de Alemania con un 61%. Esta estadística no cuenta la quema de basura como reciclaje, lo que explica que el 99% de reciclaje de Suecia baje considerablemente.
¿Cómo andamos por casa? Según un estudio del 2014, en Chile solo se recicla el 10% del total de desechos.
El arte de hacer nada es algo dominado a la perfección por los italianos. Las estadísticas no valen aquí, solo basta ver el relajo post almuerzo que se extiende por todo el mediterráneo hasta bien entrada la tarde. Verbalizado como el “dolce far niente” o “lo dulce de no hacer nada”, este hábito de tomarse las cosas con calma es especialmente útil en grandes urbes donde el ruido, la gente y las obligaciones pueden pasarnos la cuenta. La próxima vez que te sientas estresado, lleva tu mente a Italia y recuerda: “Chi va piano, va sano e va lontano” (quien va con calma, tendrá salud y llegará lejos).
Si tu mamá sabe lo que hiciste el verano pasado, por Facebook, es porque no has tomado tu privacidad en serio, al menos no como los alemanes. Allá acostumbran a usar nombres alternativos en Facebook para evitar ser encontrado por extraños (y también posibles empleadores). Así, una Maria Goldberg, por ejemplo, se transforma en Ma Riag o algo similar. Un alemán jamás aceptará una solicitud de un extraño.
Al contrario de lo que sucede en la cultura occidental, los chinos, sobre todo en las áreas urbanas, comienzan a ejercitar diariamente después de su juventud, alrededor de los 40 años. Es común ver en el país asiático, como también en barrios de occidente de mayoría china, a grupos de la tercera edad, practicando T'ai chi, pingpong, y rutinas de baile todas las mañanas, sin falta.
Quienes tienen la suerte de viajar al lejano Vietnam se sorprenden por el gran respeto que existe en su cultura hacia quienes ostentan cargos en el sistema educacional del país. La Viet-American Foundation explica que “la relación estudiante-profesor tiene mucho en común con el respeto que un hijo siente hacia la sabiduría de su padre y de la preocupación del padre por el bienestar de su hijo”. El sentimiento es particularmente evidente cuando llega el Día del Profesor, y los educadores son ahogados en muestras de cariño de sus estudiantes.
Según un estudio de 2012, solo el 13% de los suecos fuma (la media en la Unión Europea es de 28%), y, lo más sorprendente es que no se han invertido fondos públicos en campañas para fomentar el abandono de este hábito. La baja tasa de fumadores se explica por la gran popularidad del snus, un tipo de tabaco oral por el que muchos suecos han abandonado el cigarrillo (30% de la población son exfumadores). El snus, comparado con el cigarrillo, es mucho menos dañino, y esto se ha evidenciado en diferentes mediciones de salud donde la prevalencia de enfermedades relacionadas al hábito de fumar ha disminuido de forma importante en el país nórdico.
Piensa en “holandés” como sinónimo de “ciclista”, ya que lideran la estadística de bicicletas por persona en el mundo: 99 de cada 100 holandeses posee una. Se estima que el 27% de todos los viajes dentro de Holanda se hacen en bicicleta, y que, para las distancias menores a 7.5 kilómetros, es el medio de transporte más popular. ¿Podremos llegar a esas cifras? No será fácil, pero ya se están dando los primeros pasos.
Cada japonés se ve como una pequeña, pero importante pieza en un engranaje colectivo que mueve la sociedad hacia el futuro. Es por eso que, aunque se trate de un trabajo aparentemente simple, el japonés siempre dará su mayor esfuerzo, no por un beneficio personal, sino porque sabe que su trabajo afectará a todos.
Esta filosofía se pudo ver en su máxima expresión en el desastre nuclear de Fukushima, cuando 200 japoneses de la tercera edad se ofrecieron para efectuar las arriesgadas tareas de limpieza. ¿Su razón? “Tengo 72 años y en promedio tengo 13 a 15 años más de vida. Aunque nos expongan a la radiación, el cáncer demoraría 20 o 30 años en desarrollarse” comentó uno de ellos.
Quizá no tanto, pero el principio es lo que cuenta ¿No creen? El mate aporta vitaminas B1, B2 y más de diez tipos de aminoácidos, hierro, magnesio, sodio y potasio. Estudios también afirman que esta hierba ayuda a disminuir el colesterol malo, al activar la enzima paraoxonasa-1. Rico y sano ¿Qué más se puede pedir?
Hay mucho que este larga y angosta franja de tierra puede ofrecer al extranjero. La norteamericana Elyssa Garrett, publicó una lista con 12 efectos colaterales de vivir en Chile, entre los que destaca:
Y claro, cosas como la amistad a toda prueba.