Pepper es el primer robot humanoide diseñado para vivir con humanos, que es capaz de distinguir emociones y aprender de la experiencia que tiene con los seres humanos. Fue creado en conjunto por la empresa francesa Aldebaran Robotics y la empresa japonesa de telecomunicaciones SoftBank, quienes aseguran que es una perfecta compañía, ideal para cuidar niños o ancianos, ya que es capaz de moldear su comportamiento según lo que transmitan las personas.
"Pepper podría convertirse en un amigo o en un formador para un niño, por ejemplo", explicó el presidente ejecutivo de SoftBank, Masayoshi Son, en una conferencia de prensa.
El pequeño robot mide 1.2 metros de altura y pesa 28 kilos, y a diferencia de los que ya se conocen, éste tiene brazos y "piernas" articuladas, aunque sobre un pedestal de ruedas, que le permiten moverse muy rápido.
Esto funciona porque el robot cuenta con un servicio de almacenamiento en la nube llamado Conciencia Colectiva Robótica en donde sube toda la información de sus experiencias, para que sus pares puedan también aprender de ellas.
Pepper cuenta con una cámara 3D para percibir sus entornos y su sistema de ultrasonido le permite evitar obstáculos y moverse de manera segura. Además tiene sensores táctiles que logran que perciba el tacto y que reaccione acorde a éste.
El objetivo de SoftBank y de Aldebaran es que las personas vayan conociendo a Pepper y puedan sostener una conversación real con el robot, asegurando que el humanoide es capaz de entender hasta el 70 y 80% de una conversación, y además cuenta con “memoria”, por lo que con el paso del tiempo podrá reconocer, por ejemplo, a los distintos miembros de una familia y relacionarse con ellos de manera personalizada.
Pepper no cocina, ni lava, ni plancha; es un robot sociable que puede mantener una conversación, analizando la expresión facial y el tono de voz de las personas, siendo capaz de reaccionar a situaciones de forma autónoma y consecuente con los gestos de los humanos. Las emociones que puede captar son felicidad, sorpresa, rabia, pena y duda, y se adapta al estado de ánimo de las personas a través de la información que guarda en su memoria; como por ejemplo, si una persona está bajoneada, tratará de animarla con su canción favorita.
Si tienes una pregunta, estás buscando una dirección o no puedes recordar una reunión que tenías programada, Pepper podrá ayudarte usando su internet si es necesario, como lo hace Siri en el iPhone. Y además, es capaz de darse cuenta si le queda poca batería (dura alrededor de 14 horas) y buscar su cargador si lo necesita.
Desde junio de este año, Pepper se encuentra en las oficinas de SoftBank de Tokio, Ginza y Omotesando y su fin es dar la bienvenida a los clientes, hablar con las personas y darse a conocer, pero a partir de febrero del 2015 saldrá a la venta en Japón a un precio de 1.900 dólares.
A futuro esperan que Pepper pueda hablar otros idiomas - ya que actualmente sólo habla japonés - y así poder comercializarlo a distintas partes del mundo.