Hace 23 años que nadie puede quitarle el primer lugar a España. Este país europeo, uno de los más azotados por la crisis económica, ha batido de manera ininterrumpida su propio record de trasplantes. En 2013 se realizaron 115.000 trasplantes a nivel mundial, de los cuales 4.279 se efectuaron en España, un 4% del total mundial.Esto gracias a la generosidad de 1.655 donantes, lo que les da una tasa de donación de 35,3 por cada millón de personas. Los datos superan con creces a la Unión Europea, que tiene un 19,5 de donantes por millón, y también a los datos de Estados Unidos, con un 25,8. En Chile, en cambio es apenas de 7 por millón.
“Hemos pasado lo más duro de la recesión sin que descienda la actividad. El número de donantes crece pese a que disminuye el número de habitantes. Esto solo puede explicarse porqueel sistema funciona, los profesionales están realizando un esfuerzo tremendo y la población mantiene su confianza”, aseguró el director de la Organización Nacional de Trasplantes(ONT), Rafael Matesanz, al diario ABC de España.
El año pasado se logró elevar el número de trasplantes y también reducir la lista de espera en casi un 5%. El número de enfermos que hoy esperan órganos es menor que hace 25 años.
En España existe la posibilidad de convertirse en donante de órganos a través de la solicitud de una Tarjeta de Donante, que aunque no tiene valor legal, sirve para atestiguar la voluntad de donar órganos tras fallecer.
Según las leyes de ese país, toda persona fallecida es un donante potencial, salvo que mientras vivo, hubiera establecido su deseo de no serlo. Sin embargo, la práctica habitual es solicitar la autorización de la familia del fallecido. Por eso no basta sólo con la tarjeta de donante. Lo anterior es muy similar a lo que ocurre en Chile, pero con una importante diferencia: la tasa de negativas familiares a la donación es muy reducida en la nación europea.
Según el director de la ONT, el éxito tras este record es enfocarse en la donación y en los grandes esfuerzos de formación dirigida a los profesionales de la salud. Al principio realizaron una inversión en capacitar a los médicos de cuidados intensivos y en la actualidad también a los especialistas de urgencias y neurólogos para que “cuando fallece una persona se tenga siempre la posibilidad de la donación de órganos y tejidos”, aseguró.
Para ello explica Matesanz en esta nota, la clave es no dejar nada a la improvisación. “Parece muy simple, pero la verdad es que a muchos les cuesta reconocerlo, porque consideran que la donación de órganos depende del grado de generosidad de la población. Y esto no es así”. La palabra clave dentro del modelo español es la organización, y según Matesanz el porcentaje de la población ya sea favorable o contraria a la donación no tiene ninguna relación con el número efectivo de donantes. “La población puede estar predispuesta a donar órganos, pero si no hay un sistema que funcione, aquello no se materializa”, explica.
Lo más importante, han explicado las autoridades, es generar confianza en el sistema de manera que todos los ciudadanos sepan que tienen la posibilidad de recibir un trasplante de manera justa, sin favoritismos ni ventajas. “Explicando todo lo que hacemos, a través de los medios de comunicación, y explicando y aclarando cualquier información positiva o negativa que se plantee sobre la donación y el trasplante, de manera que el ciudadano español es posiblemente el mejor informado sobre este tema en el mundo, con información veraz y completa”, explica.
Otro punto que se destaca dentro del modelo español es la figura del coordinador hospitalario de trasplantes, que es el encargado de realizar las entrevistas a las familias después del fallecimiento de los pacientes para que autoricen la donación de sus órganos.
"En otros países no existe esta figura", cuando es "crucial" que la persona encargada de realizar estas entrevistas tenga una "formación adecuada y una sensibilidad muy alta con la familia por el momento que están pasando", opina la coordinadora del Centro Coordinador de Trasplantes de Castilla-La Mancha, María José Sánchez Carretero.
El modelo español funciona con el apoyo del Estado, dentro del Sistema Nacional de Salud. Por lo tanto, otra clave que entregan para incrementar el número de donaciones y trasplantes, es convencer a las autoridades de que la inversión en recursos para el trasplante no sólo consigue mejorar la salud de la población, sino que además es un gran ahorro económico al rescatar de un tratamiento muy costoso (como la diálisis) a los pacientes. También es necesario invertir en la formación de los médicos, que finalmente sustentan el sistema.
En nuestro país la donación de órganos logró el segundo mejor año histórico con 342 trasplantes y el Ministerio de Salud aseguró que esto se debe a las mejoras en la coordinación de las unidades a cargo del tema y de optimizar la tasa de órganos trasplantados por persona. Y si bien esta cifra es vista con optimismo, aún son bajas para las necesidades del país y también en comparación con el contexto internacional.
La tasa de donantes en Chile es de siete en un millón. La Presidenta de la Corporación del Trasplante, Ana María Arriagada aseguró a La Tercera que hay otros países latinoamericanos que son similares en cuanto a sistemas de salud y que sin embargo, nos llevan la delantera. Cuba tiene una tasa de 10 donantes por cada millón de personas, y en Uruguay y Argentina, hay entre 20 y 25 por millón.
Gran parte de la baja tasa de donación se debe al rechazo de las familias. “La tasa de negación es alta, del 50% aproximadamente, que se ha mantenido históricamente y no hemos sido capaces de bajar esa cifra en todos estos años. Eso pasa por educar a la población, porque las familias, que tienen la última palabra, se pueden negar aunque la persona sea donante”, explica Arriagada.
Desde el Definido ya pusimos nuestro granito de arena, derribando una serie de mitos sobre la donación de órganos en un artículo que puedes revisar aquí.
¿Cómo crees tú que podemos mejorar nuestra tasa de trasplantes en Chile?