El año 1969, psicólogos de la Universidad de Illinois, llevaron a cabo el primer estudio que pretendía determinar que tan positivo o negativo era el lenguaje. Para lograr esto, analizaron las palabras que se utilizaban en los distintos idiomas y en diferentes culturas. Sus hallazgos establecieron que las personas, en general y en cualquier idioma, utilizan más palabras positivas que negativas. Es decir que el lenguaje lleva consigo una carga de alegría :)
Las conclusiones a las que llegaron los psicólogos se le conoce como la hipótesis Pollyana. El nombre viene de una obra de Eleanor Porter que lleva ese nombre y fue escrita en 1913. En la novela, el personaje principal es una niña que a lo largo de la historia intenta siempre encontrar algo positivo de cada situación a la que se ve enfrentada.
Sin embargo, este estudio no fue considerado conclusivo, es decir que se tomó en cuenta como una posibilidad, pero el trabajo no servía para probar la hipótesis. La razón es que las palabras fueron analizadas por muy pocas personas y tenía un alcance relativamente corto, por lo tanto, no podía llegar a considerarse una verdad.
Este año, Peter Dodds, del programa Computational Story Lab de la Universidad de Vermont, sacó a la luz un estudio similar y que apunta a lo mismo que la hipótesis Pollyanna, pero que es mucho más amplio. El equipo liderado por Dodds tomó en cuenta 24 idiomas distintos de diversas partes del mundo.
Para cada lenguaje distinto se recopilaron 100 mil palabras y se analizó la cantidad de palabras positivas versus el número de negativas. Las conclusiones a las que llegaron van en línea con la hipótesis Pollyana. “Las palabras del lenguaje natural humano poseen una inclinación universal al optimismo”, aseguraron desde el equipo de trabajo.
Pero no solo se quedaron con esos resultados. El equipo seleccionó 10 idiomas que se encuentran entre los más hablados del mundo, entre ellos estaba el español, inglés, francés, alemán, portugués, coreano, chino mandarín, ruso y árabe. Además, seleccionaron las 10 mil palabras más utilizadas en cada idioma.
Esta vez no fueron los miembros del equipo quienes evaluaron las palabras, si no que se le solicitó a 50 hablantes nativos de cada lenguaje. Estos tenían que evaluar la positividad de cada una de las palabras en una escala del 1 al 10, siendo el 10 lo más feliz. En total se realizaron cerca de 5 millones de evaluaciones.
Los resultados indicaron que tres de los idiomas analizados son claramente más positivos que el resto: el español, el portugués y el inglés. Pero el gran ganador fue el español, que podría catalogarse como el idioma más feliz y positivo del mundo.
En la vereda opuesta se encuentra el chino mandarín, que fue el peor evaluado entre los 10 lenguajes, aunque no deja de inclinarse mayoritariamente hacia lo feliz.
El equipo de la Universidad de Vermont recopiló todos sus hallazgos en un solo sitio. También generaron gráficos comparativos entre la apreciación de los idiomas, en que se pueden ver las palabras utilizadas, sus evaluaciones en cada idioma y permite comparar entre distintas lenguas.
Es interesante ver como una misma palabra puede tener una connotación distinta en idiomas diferentes. Por ejemplo, en el español la palabra “vacío” es evaluada con una puntuación de 3,36, es decir, es considerada más bien negativa; en cambio, en el alemán la misma palabra está evaluada con 7,3, una calificación muy positiva. Lo mismo sucede con la palabra “regalo”, que en inglés tiene una nota de 7,72; pero en alemán solo alcanza 3,54. Puedes ver las comparaciones aquí.
La palabra peor evaluada en español fue “muerte”, en francés es “suicidio”, mientras que en el inglés fue “asesinato”, en el chino fue “sida” y en el árabe fue “cáncer”. Entre las palabras más felices, en español es “amor”, en inglés es “felicidad”, al igual que en francés, en ruso es “feliz”. Lo curioso es que en árabe, las tres palabras más positivas son “él”, “dios” y “paraíso”, siendo esta última la con connotación más alegre.
Como algo extra y gracias al estudio que llevaron a cabo, el equipo de la Universidad de Vermont también dejó a disposición un análisis de diversas obras literarias. A través de gráficos, mostraron la connotación de los libros a lo largo de su historia. Por ejemplo, puedes ver que la obra “Moby Dick”, termina utilizando una mayoría de palabras negativas, mientras que “El conde de Montecristo”, finaliza de manera muy positiva, por lo menos en cuanto al análisis de las palabras.
Los realizadores de este estudio dejaron desafíos pendientes que tienen que ver con buscar las razones que expliquen por qué el español es más feliz que otros idiomas, o por qué el chino es más negativo.