Un fracaso los llevó a una nueva idea que se convirtió en un proyecto de gran impacto. Habían creado una central de idiomas donde ofrecían clases, traducciones e intérpretes, pero tuvieron un solo cliente. Como estrategia para salvar la situación, organizaron un recreo después de la clase en un bar, donde fuera gratis participar, para así poder convocar a más gente y dar a conocer el proyecto. Fue ese intento lo que cambió todo.

La gente que fue se motivó y empezó a proponer que se hicieran grupos de conversación por idiomas. Hicieron uno de inglés y llegaron 50 personas. "¿Hacemos lo que habíamos pensado en un principio o mutamos a esto nuevo que a todos les gusta más?" José Manuel Sánchez y Carlos Aravena decidieron cambiar el rumbo.

Así nació Políglota, que hoy convoca a más de 70.000 personas alrededor  del mundo con un mismo objetivo: aprender un idioma. Hebreo, alemán, quechua, ruso, italiano, inglés, mandarín, árabe, portugués, hasta lenguaje de señas son algunas de las muchas opciones que existen en esta comunidad gratuita de idiomas. Se trata de grupos que se reúnen una vez a la semana en un mismo lugar, para conversar y conocerse. Pero hay una regla fundamental: prohibido hablar otro idioma, sólo se puede hablar en el que corresponde al grupo. 

¿Cómo funciona?

“La gracia es que vas a Políglota a practicar. Aprender un idioma es como aprender a nadar… no se puede aprender a nadar leyendo libros. Lo mismo con el idioma, hay que aprender hablando”, nos explica José Manuel. Hay que lanzarse a la piscina.

Si te interesa algún idioma en especial, en su web www.poliglota.org, se pueden encontrar los grupos que existen actualmente. Basta con inscribirse y ahí se entra a una red de correos a través de los cuales se comunican los participantes para acordar los encuentros. Puedes buscar el grupo que se acomode mejor según donde vives o trabajas. 

Cada grupo de idioma tiene un coordinador, que es el que se encarga de organizar los encuentros, hacer que se lleven a cabo y guiar la dinámica en cada caso. Su rol es asegurar que quienes participen puedan de verdad aprender del idioma. Los coordinadores están siempre en contacto con José Manuel y Carlos para que todo funcione bien. 

Existen más de 500 grupos en todo el mundo, en unas 150 ciudades. En Chile: Santiago, Viña, Rancagua, La Serena, Quillota, Antofagasta, etc. También están en países como Japón, Noruega , España y todas las capitales de Latinoamérica. Pero si no encuentras la opción que buscabas, también puedes formar un grupo nuevo.

Y si voy ¿qué hago allá?

Los encuentros son semanales, en una hora y lugar público fijo, dependiendo de cada grupo. Por ejemplo: el grupo de italiano de Santiago se reúne los miércoles a las 19:30 en el Bar Fiddlers. José Manuel nos cuenta que en promedio participan 20 personas. Hay desde grupos chicos de ocho participantes, como el árabe, hasta uno de inglés que tiene 120.

Una vez inscrito y enterado del evento, puedes asistir y te encontrarás con personas que están en las mismas que tú: quieren aprender más de alguna lengua. Pero como no se puede hablar tu idioma nativo, una de las técnicas principales que trabajan los coordinadores es formar grupos que tengan un nivel similar de conocimiento sobre el idioma para que se sienten juntos. De esta forma, es más posible que se dé un aprendizaje gradual.  

A medida que pasa el tiempo es posible saber cada vez más el idioma, pero además comienzan a conocerse entre  los participantes, se generan redes y amistades. "No son clases, son eventos sociales. Es un aprendizaje colaborativo", destaca José Manuel. Son redes sociales presenciales, eso es lo novedoso de Políglota: "Queremos sacar a la gente del computador". Sus creadores están seguros que la mejor manera de aprender un idioma es hacerlo en comunidad.

"Se han formado hasta matrimonios. En Viña se conoció una chilena con un alemán: ella quería aprender alemán y él conversar en su propio idioma. Se casaron y se fueron a vivir a Alemania", recuerda José Manuel, entre muchas otras anécdotas. 

Coaching Políglota: para los que todavía no se atreven

¿Se aprende con este sistema de grupos que hablan solamente un idioma? José Manuel explica que es efectivo. Si supieras un poco de francés y vivieras un tiempo en Francia, seguro aprenderías. Porque al tener solamente la posibilidad de hablar en ese idioma, te defenderías como pudieras. Él lo compara con un aprendizaje de “supervivencia”, donde ante la necesidad uno es capaz de defenderse. 

Pero si te complica entrar a un grupo sin saber mucho del idioma, en Políglota están implementando una forma de ayudarte: son cursos de idiomas que hacen profesores nativos vía web cam. En ellos te enseñan lo básico del idioma para que te atrevas a ir a un grupo. Consiste en 12 clases que cuestan US$200. Como es algo nuevo, por el momento está disponible el formulario de postulación para quienes están inscritos en la página.  

Para más detalles puedes entrar en la página web o seguirlos en Facebook y Twitter.