Recién hoy, la localidad de Ferguson calmó su furia, tras dos días consecutivos de altercados. La nieve que cayó sobre este suburbio de San Luis, en el Estado de Misuri, desinfló las protestas luego de la exoneración por parte de un jurado, del policía blanco de 28 años Darren Wilson, que el 9 de agosto mató a Michael Brown, un joven de raza negra de 18 años quien iba desarmado y quien recibió 6 balazos.
Brown no pudo con los seis balazos y murió, sumándose a la lista de inocentes que han fallecido en confusos incidentes con la policía de Estados Unidos. Pero su muerte fue despertando a una sociedad cansada por la aún existente segregación racial. Su caso no fue el primero y seguramente tampoco será el último. Sin embargo, todo Ferguson salió a las calles a exigir un cambio.
Y lo que empezó en una pequeña localidad de Misuri se fue extendiendo a otras grandes urbes como Nueva York, Boston, Los Ángeles y Atlanta.
Algunas dudas sobre la muerte de Brown y lo que realmente pasó ese día probablemente nunca tendrán respuesta. Pero aquí hay un par de temas que podemos aclarar.
El 9 de Agosto, Wilson estaba viajando en su auto policial por Canfield Drive. Un poco antes, había escuchado en la radio policial que dos personas habían robado cigarros de una tienda. Uno de ellos, decía uno de los policías a través de la radio, tenía un gorro rojo y calcetines amarillos. Las imágenes de vigilancia de la tienda mostraron a Brown y un amigo, robando durante la mañana.
Brown y su amigo estaban caminando por la calle hacia el auto de Wilson en Canfield. Según el fiscal del condado McCulloch, Wilson le pidió a Brown que caminara por la vereda. Ambos intercambiaron palabras y continuaron caminando por la mitad de la calle. Cuando pasaron por su lado, Wilson vio que Michael Brown tenía cigarrillos en su mano y estaba usando un gorro rojo y calcetines amarillos.
A las 12:02 pm Wilson dijo por la radio que tenía a dos individuos en Canfield y que necesitaba asistencia. El oficial luego retrocedió su vehículo en un ángulo que bloqueaba su camino y también el flujo de tráfico.
Un altercado tuvo lugar en el auto con el oficial Wilson sentado en su vehículo y Brown parado junto a la ventana del conductor. Durante el altercado, dos balas fueron disparadas por Wilson mientras aún estaba en el auto. Brown comenzó a correr hacia el este y Wilson comenzó a perseguirlo.
Cerca de la esquina de Canfield y Copper Creek, Brown se detuvo y dio vuelta hacia el oficial Wilson, quien también se detuvo. Brown avanzó hacia Wilson y este último realizó varios disparos y Michael Brown fue herido fatalmente. Luego de segundos del último disparo, el auto de asistencia llegó. Menos de 90 segundos pasaron entre el primer contacto del oficial Wilson con Brown y la llegada del segundo auto policial.
Esa es, al menos, la versión oficial de lo que supuestamente sucedió. El problema es que hay otras versiones de testigos que contradicen la escena. Algunos dicen que el oficial tomó a Brown del cuello a través de la ventana abierta de su auto. Otros también aseguran que cuando Brown dejó de correr, estaba tratando de rendirse y tenía sus manos levantadas. El policía aseguró que Brown lo atacó en el auto, no dejándolo salir y tonando su pistola.
Luego de revisar la evidencia, el jurado "determino que no existía causa probable para presentar una acusación formulada contra el Oficial Wilson", según dijo el Fiscal Robert P. McCulloch.
Este jurado estaba compuesto por 12 miembros, de los cuales tres son negros, y quienes revisaron toda la información y evidencia de varios testigos y tres reportes de autopsia. Nueve miembros del jurado hubieran tenido que dar su voto para que Wilson fuera acusado. Luego él habría tenido la oportunidad de defenderse ante un juez y un jurado en un juicio. Pero sin acusación, no hay juicio.
El gobierno federal de Estados Unidos está conduciendo investigaciones separadas. El FBI (que depende del Departamento de Justicia) está reuniendo evidencia para determinar si el policía violó los derechos civiles de Brown al momento de dispararle. Según el Washington Post, eso es algo muy difícil de probar.
Hay otras investigaciones por parte del FBI, pero enfocadas en el Departamento de Policía de Ferguson en general. Están tratando de determinar si hay un patrón de sesgo racial en la manera en que el Departamento conduce sus operaciones. En todo caso, Wilson acordó renunciar a su trabajo.
Pocas personas esperaban que Wilson fuera acusado. Según los expertos, la ley gobernante establecida por la Corte Suprema hace más de treinta años, permite a los oficiales disparar hasta causar la muerte, siempre que éste crea que su vida está en un peligro inminente. Situación en la que Wilson juró que se encontraba.
Según este artículo del Washington Post, eso sí puede pasar.
Muchos se están preguntando también cómo puede ser posible de que Barack Obama, el primero Presidente negro en la historia de Estados Unidos, no intervenga en la crisis. La verdad es que la situación, pone a Obama en una posición muy delicada. Según el diario español El País, "Obama busca un equilibrio: entre el respeto a la independencia de los tribunales y el reconocimiento de que en las fuerzas de seguridad de Estados Unidos persisten actitudes discriminatorias", aseguró.
El gobierno central de Obama no controla ni a los tribunales ni a los policías locales.
Las protestas y el descontento van más allá de la muerte de Brown. Dos tercios de los residentes de Ferguson son negros y la tasa de pobreza alcanza el 22%. Además, es una localidad que practica usualmente la segregación. Por años, el gobierno ha tratado de limitar los residentes negros en ciertas aéreas de las ciudades, según constata el diario The Washington Post. El gobierno federal incluso construyó casas públicas segregadas y entregó subsidios y créditos a los desarrolladores si estos acordaban construir vecindarios segregados en San Luis y también otras ciudades. Las autoridades locales prohibieron las tiendas de licores y otros establecimientos de ese tipo, instalarse en barrios de blancos, concentrándolos en donde la mayoría de los residentes negros vivían.
The Washington Post también señala que Ferguson inicialmente fue creado para excluir a las personas de raza negra, pero mientras ellos comenzaron a instalarse, los blancos se fueron yendo gradualmente. Tal vez porque los vecindarios donde predominan las personas de raza negra siempre son más pobres en Estados Unidos. A pesar de la gran población de raza negra, la Municipalidad de Ferguson tiene a una sola persona de color como miembro de su consejo.
También la Policía de Ferguson tiene tres veces mayores probabilidades de detener a negros que blancos, una disparidad que según un análisis de US Today, es muy común en varios departamentos de policía. Los miembros de la policía son también en su mayoría blancos.
Por todas estas razones, podemos concluir que la ira tras las protestas van mucho más allá de la muerte de Michael Brown, sino que es un descontento que se ha acumulado por años. Es que medio siglo después del famoso I have a dream de Martin Luther King, hay grupos que aseguran que aún existe la discriminación racial. De manera más sutil, pero igualmente dañina.
¿Crees que aún existe la segregación racial en EE.UU.?