Todos tenemos productos de belleza e higiene. Todos. Bueno tal vez las mujeres tenemos más, porque el maquillaje entra en esta categoría. Y es difícil encontrar a una mujer que no tenga al menos un artículo de maquillaje. Por lo mismo, a diario nos vemos utilizando diversas marcas.
En este punto nos enfrentamos a una problemática. Muchos de estos productos (champús, cremas antiarrugas, cremas de afeitar, labiales, pastas de dientes y un largo etcétera) son testeados anteriormente en animales.
No es la idea entrar en detalles escabrosos o apuntar con el dedo a las marcas (mal que mal todos las utilizamos), pero deberíamos saber que en este proceso los animales sí sufren, y muchísimo. Millones mueren cada año en laboratorios alrededor de todo el mundo.
Cruelty Free International nos entrega un dato escalofriante al respecto: "El 80% del mundo aún permite que los conejos, conejillos de indias (o cuyes) y distintos tipos de animales sean inyectados, gaseados, alimentados a la fuerza y asesinados por productos de belleza y uso personal, a pesar de que las pruebas sin animales están disponibles", aseguró a El Definido Sarah Dickinson, directora de medios de esta campaña internacional contra las pruebas en animales.
Pero tranquilos, no todo está perdido. Incluso, hay dos noticias positivas al respecto. Primero, estas muertes de animales pueden evitarse y segundo, en esta era de la información, no sólo estamos más conscientes de esto, sino que también podemos actuar para evitar que esto siga sucediendo.
Antes este tema no se hablaba tanto, pero hoy está en la mira no sólo de los ambientalistas, sino también de los consumidores y de todas aquellas personas influyentes que hoy en día están en la web.
"Pienso que esta situación ha cambiado gracias a internet y la gran cantidad de información que se maneja. Los testeos en animales se han realizado por mucho tiempo, pero sus consecuencias y los procedimientos se han dado a conocer en los últimos años. Debido a esto es que hay más conciencia en las consumidoras respecto a los productos a utilizar", nos dice Beatriz Fernández, creadora del popular blog chileno de productos capilares, Cabellos y Hierbas.
Y no sólo en este blog podemos ver una especial preocupación por recomendar y adquirir los productos que no sean testeados en animales, sino que también en muchos otros. Lo que antes no se pensaba, hoy es un requisito para muchas blogueras y amantes de la belleza y el cuidado personal.
En Estados Unidos esto también está cambiando. Una encuesta de febrero de este año realizada por Lake Research Partners mostró que en al menos en Estados Unidos un 67% de los encuestados se oponen al uso del testeo animal en productos, y 70% de las mujeres piensan que debería ser ilegal.
"La rapidez y facilidad con la que ahora las personas pueden acceder a la información, ha permitido que los consumidores estén cada vez más conscientes de su entorno, de las prácticas de otras empresas y además, del poder que tienen como consumidores para elegir lo que quieren adquirir", aseguró a El Definido, Nicole Valdebenito, miembro de Te Protejo, iniciativa nacional que busca informar a los consumidores sobre este tema.
Hay propuestas gubernamentales que ya se están aplicando en algunas partes. Por ejemplo, en marzo de este año la Unión Europea anunció que prohibirá la importación y venta de productos cosméticos que contengan ingredientes testeados en animales, y pidió más esfuerzos para empujar a otros países, como China, a aceptar alternativas. En ese país, por ley se exige el testeo animal como condición para la venta de cosméticos.
Los consumidores europeos no notaron una diferencia inmediata, ya que los productos que tuvieran ingredientes testados en animales, antes de tomar esta medida, pudieron permanecer en el comercio. Pero cuando este stock se acabe, abrirá paso a nuevos productos.
"Creemos que las empresas tendrán que responsabilizarse de cómo hacen los productos y lo que estos contienen e informar de ello al consumidor. El mundo de la belleza es conocido por ser más 'superficial', pero eso no significa que a los consumidores estos temas nos preocupen menos", asegura Valdebenito de Te Protejo.
Para Cruelty Free International esta medida fue catalogada como un gran triunfo tras veinte años de intensas campañas para concientizar sobre el tema, sin embargo, aseguran que aún hay mucho que hacer por los animales que siguen sufriendo en otros países del mundo en el nombre de la belleza.
"Con todas las alternativas más humanas para probar nuevos ingredientes y monitorear los existentes, simplemente no hay lugar en el mundo para pruebas cosméticas crueles que puedan terminar la vida de tantos animales inocentes", concuerda Dickinson.
Sí, se puede, y todos los países podrían exigirlo. Según escribió en este blog Wendy Higgins de Humane Society International, las compañías de cosméticos pueden detener el testeo animal de inmediato y aún así producir productos de belleza seguros. Explica que para empezar, las marcas pueden utilizar los ingredientes que ya se sabe que son seguros, los cuales hay miles. Estos ingredientes no necesitan un nuevo testeo.
Y segundo, explica Higgins, "si las compañías necesitan producir nuevos datos sobre un ingrediente, pueden utilizar los métodos disponibles no-animales. Más de 40 de estas pruebas han sido validadas para su uso como Episkin, EpiDerm y SkinEthic y la prueba 3T3 rojo neutro. Estas alternativas modernas pueden ofrecer resultados más relevantes para las personas, y usualmente son más económicos y eficientes", asegura.
¿Y qué podemos hacer nosotros al respecto? Tanta información puede ser abrumadora y puede ser un poco difícil investigar marca por marca para ver cual testea o no en animales.
Pero hay un sistema fácil y eficiente para elegir productos que sus ingredientes no hayan sido testeados, y esto es preferir los productos que tengan el logo de un saltarín conejo blanco, que en el extranjero es llamado The Leaping Bunny.
Ese es el sello que se está usando en todo el mundo para decir: aquí no hemos testeado en ningún animal. En Chile esta tendencia recién está comenzando, y ese logo puede verse en algunos productos naturales.
También han surgido diferentes iniciativas para informar a los consumidores, como por ejemplo el portal Te Protejo, que busca entregar información a los consumidores y registrar a empresas que fabriquen productos cosméticos o de higiene personal sin testear en animales en Chile y Latinoamérica.
Aquí por ejemplo puedes encontrar las empresas de cosméticos chilenas (que van en aumento) y que no testean en animales. También las marcas extranjeras que se comercializan en nuestro país y que no prueban sus ingredientes en animales, y en qué locales comerciales podemos encontrarlas.
"Hay una gran variedad para elegir, el mercado crece y es mucho más sencillo escoger los productos adecuados y que no sean testeados en animales. Por último, las consumidoras castigan a estas marcas con un acto muy simple: no adquiriéndolas", opina Fernández.
En efecto, la otra medida que podemos tomar como consumidores, es simplemente no seguir comprando las marcas que realizan este tipo de testeo. De cierta manera puede ser la mejor manera de forzar un cambio.
Para ayudarte en esto, Peta también ofrece un listados con marcas que se venden en todo el mundo y que están libres de estos experimentos y las tantas otras que aún continúan con estas prácticas.
Incluso puedes encontrar un listado con las empresas que están trabajando para regularizar esta situación.
"Con Te Protejo llevamos un año de funcionamiento, y podemos observar que hay muchas personas que empezaron a conocer y sobre todo a interesarse de este tema, diariamente nos llegan consultas al respecto. Por lo que tenemos grandes expectativas de cómo esta temática se instale en nuestro país, sin embargo y lamentablemente, no existen leyes o políticas públicas que prohíban el testeo animal, pero el poder del consumidor es importante en Chile y se nota que esa preocupación va aumentando día a día", aseguró Valdebenito, quien nos da el consejo de "no desesperarse", ya que "hay opciones para todos los bolsillos y gustos de productos no testeados, es sólo cosa de informarse al respecto".
¿Pero y qué pasa si tu marca favorita testea en animales? Según nos contó Sarah Dickinson, de Cruelty Free International, puedes hacer algo al respecto. "Si tu compañía favorita no tiene el logo del Leaping Bunny y aún testea en animales, entonces envíales una carta explicándoles por qué es muy importante para ti que los productos que compres causen sufrimiento en los animales", asegura.
Como hacer una carta suena muy tedioso, esta organización ya hizo el trabajo por nosotros. Sólo debes visitar esta página y descargar una carta tipo que puedes llenar y enviar a tus marcas favoritas.
Estos temas que antes no se tocaban, irán en aumento cada día, y con información en mano es más simple exigirle a las empresas que nos rodean, que tengan una mayor preocupación por el medio ambiente y los animales.
¿Qué opinas de este tema, te preocupa?, ¿Crees que las empresas deberían hacer algo al respecto?