Los moái, las famosísimas estatuas monolíticas de Rapa Nui, aun luego de varios siglos de ser arrancadas de su cantera madre, siguen fascinando al mundo. Y sobre todo a científicos.
¿Cómo los construyeron? ¿Por qué? ¿Cuándo? Son algunas de las preguntas que, en menor o mayor medida, han sido contestadas en los últimos años gracias a diversos estudios. Les contamos sobre algunos de los más importantes, y no, los ovnis no tienen nada que ver.
Lo que sabemos hasta ahora
Sabemos, por ejemplo, que se construyeron hace 500 - 750 años, aproximadamente, y que se habrían usado cuerdas, troncos y rampas para moverlos, técnicas “elegantes y extraordinariamente efectivas”, dicen investigadores. En cuanto a su razón de ser, arqueólogos señalan que los moái habrían sido símbolos de poder y autoridad, pero que también se creía que residía en ellos el espíritu sagrado de antiguos ancestros.
Una de las teorías más recientes, señala que los moái eran movidos con cuerdas que eran tiradas de lados opuestos. Los rapa nui habrían hecho “caminar” al moái hasta su posición elegida. Fuente: National Geographic
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Sobre su orientación no hay teorías indiscutidas, pero varios expertos han encontrado asociaciones astronómicas, por ejemplo, con la posición del sol o la constelación de Orión y el cúmulo estelar de las Pléyades. Este es uno de los misterios sobre los que un estudio liderado por el arqueólogo estadounidense, Carl Lipo —posiblemente la persona más calificada en el mundo para ser llamada “moaiólogo”- encontró una posible respuesta.
Una dulce teoría
Lipo, académico de la Universidad de Binghamton en Nueva York, lleva casi 20 años participando en estudios en Rapa Nui, principalmente enfocados en los moái. Raro es encontrar una foto de él sin las famosas estatuas detrás.
Ya hace un par de años, escribimos sobre uno de sus estudios, donde se explicaba un importante descubrimiento: los rapanui usaban armas no letales a propósito. Esto contradecía la teoría predominante: que era una sociedad esencialmente beligerante que habría colapsado por la competición de recursos naturales cada vez más escasos.
Ahora, Lipo y su equipo se enfocaron en el misterio de la ubicación de los moái. ¿Por qué es importante? La ubicación de un monumento, ya sea moai, Stonehenge o la Torre Eiffel, obedece a motivos que nos dicen mucho sobre las sociedades que los construyeron.
Recordemos que los rapanui se dieron la gran lata de esculpirlos y sacarlos de sus canteras, por lo que debe haber motivos importantes para la selección de sus lugares de descanso eterno, sobre todo considerando la importancia política y espiritual asociada a sus largas y narigonas figuras. Ciertas hipótesis ubicaban a los moái cerca de recursos vitales ¿podría ser cierto?
El equipo de científicos utilizó mapas de recursos naturales en el este de la isla y buscó asociaciones con 93 de las plataformas megalíticas (ahu, en rapanui) donde se habrían ubicado originalmente los moái (recordemos que muchos de ellos fueron desplazados o derribados con el paso de los siglos).
Se estiman en más de 300 los ahu de Rapa Nui. Fuente: This is Chile
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¿Buscaban estar cerca de las rocas que usaban en sus herramientas?, ¿sitios de pesca o de cosecha? Lipo se fijó en algo que también es un misterio en sí mismo: el agua dulce. Los rapanui no contaban con arroyos ni pozos, pero de alguna forma encontraban agua para sostener una población de varios miles ¿Cómo?
Recientemente, se descubrió la razón (algo que los habitantes sabían hace tiempo, por cierto): la lluvia fluye a través de las roca porosas de la isla hacia el océano, acumulándose, en ocasiones, en cuevas de agua subterránea.
Lipo, se fijó en la ubicación de los lugares en la costa donde el agua dulce surge de la roca para fundirse con el océano, y se topó una y otra vez con las plataformas, con demasiada frecuencia para ser un accidente. Y cuando había una plataforma, pero no agua dulce en la superficie, se la encontraba debajo de ella, en cuevas.
"Cada vez que veíamos grandes cantidades de agua dulce, veíamos estatuas gigantes", señala el investigador. "Era ridículamente predecible".
¿Así que los moái eran postes gigantes que indicaban donde mojar el gaznate?
¿Colapso?
El agua dulce siempre ha sido un recurso estratégico, y para los rapanui no era distinto. Una interpretación de los resultados sugiere entonces que los moái habrían sido una forma de “apropiarse” del acceso al agua por parte de una comunidad, algo así como plantar una bandera de varias toneladas, sumado a su valor simbólico.
Dada la falta de evidencia de guerras entre clanes, los investigadores sugieren que las comunidades competían unas con otras mediante el despliegue territorial de estas estatuas, trabajo duro, sí, pero cuya dificultad afirmaba también los lazos de cooperación dentro de los clanes.
"Cualquier cosa que te reúna [como grupo], te hará más fuerte y te permitirá sobrevivir", agrega Lipo. "Creo que ese es el secreto de Rapa Nui".
El investigador ha sido una de las voces más críticas contra la ya desfavorecida teoría del colapso de la sociedad rapanui, esa que habla de un caos ecológico causado por sus habitantes que terminó en una guerra civil sangrienta.
"La evidencia arqueológica nos muestra que esta imagen tiene fallas profundas y tergiversa lo que las personas hicieron en la isla y cómo pudieron tener éxito en un lugar pequeño y remoto durante más de 500 años", comentó hace algunos meses.
Otro estudio suyo, de 2018, analizó el transporte de los pukao, aquellos cilindros rojizos que poseen algunos moai, y concluyó que los rapanui eran increíblemente eficientes en el uso de recursos, tanto naturales como humanos.
La construcción de estas estatuas no habría sido la causa de su colapso (a través de la sobreexplotación de recursos), sino todo lo contrario: una forma de estabilidad mediante la competición sana y respetuosa entre comunidades.
“Si bien los sistemas sociales de Rapa Nui no se parecen mucho a la forma en que funciona nuestra sociedad contemporánea, se trataba de personas bastante sofisticadas que estaban bien sintonizadas con los requisitos de la vida en esta isla y usaban sus recursos con prudencia para maximizar sus logros y proporcionar estabilidad a largo plazo", explicó entonces.
Las causas del declive en la población rapanui aún no se logran esclarecer (una teoría culpa a las ratas), pero para Lipo está claro que la verdadera catástrofe vino de la mano europea, con el contagio de enfermedades y la esclavización que, finalmente, diezmó a la población hasta dejarla en poco más de 100 miembros.
El equipo de investigadores ahora probará la teoría en el lado oeste de la isla, donde la información de las fuentes de agua dulce todavía no está disponible. También analizará si el tamaño o el tipo de moái tiene alguna relación con la calidad del agua que protegería.
¿Crees que la teoría es acertada?, ¿qué otro misterio en Rapa Nui falta por resolver?
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