Sin inspectores y con las rejas abiertas (y también los oídos), este colegio ha logrado transformar el concepto de educación y las vidas de cientos de niños que han sido marginados del sistema formal por ser considerados "difíciles", "problema" o "intratables". Nadie pudo con ellos, pero el problema no estaba en su rebeldía, sino en la manera de entenderlos. Con ese espíritu Mary Anne Müller, fundó la Escuela Agroecológica de Pirque.
En manos de la Fundación Origen, esta escuela Técnico-Profesional Agrícola para alumnos de I° a IV° medio prioriza a los alumnos que no han sido aceptados en otros colegios y también le abre las puertas a otros. No se preocupa de los resultados, pero gracias a su enfoque centrado en la persona, han llegado a ser por más de 6 años un colegio de excelencia académica. Como si fuera poco, recientemente fue certificada como la primera "Escuela Transformadora" chilena de la red mundial Ashoka.
Este fructífero modelo educativo tiene que ver con las experiencias de Mary Anne en una vida llena de hitos (incluyendo ser Miss Chile), que explican cómo llegó a formar este original colegio. Resuelta desde chica, a los 6 años ya discurseaba frente al espejo soñando ser presidenta de Chile para solucionar los problemas de la desigualdad que veía a su alrededor y en la literatura.
Nunca le gustó el colegio y cuando vivió en Europa, fue expulsada hasta llegar a un internado para niñas "difíciles", donde conoció la empatía y la diversidad de culturas. Poder entender el mundo sin juicio y conocer la riqueza de la diversidad es lo que más agradece de esos años escolares.
De vuelta a Chile, mientras terminaba el colegio, trabajaba como voluntaria en una población. Sin razón ni fundamentos, se convirtió en sospechosa de la DINA, que la fue a buscar hasta su casa, pero se salvó de la captura. Luego de mucho pensar y de sentir que la universidad en 1978 no le abriría el mundo, se fue a Isla de Pascua a vivir con una familia que le enseñó la importancia de tener valores, la rectitud, la simpleza y entender el por qué uno cuida la tierra."Yo era muy hippie", cuenta, pero aún así aceptó una invitación a participar en el concurso Miss Chile.
Y ganó. "Fue un lunar en la vida, un juego. No lo reniego, porque todo sirve en la vida, por último me enseñó lo que no quería", dice. Y luego de viajar unos años por Latinoamérica, decidió volver a su misión frente al espejo, no para presidir el país, pero buscar algo que aportara a la sociedad.
"Me di cuenta que faltaban oportunidades educacionales, empecé a soñar. ¿Qué pasaría si yo hiciera un colegio diferente? Que tuviera las características que necesitan los niños que tienen más dificultades de aprendizaje, sociales, económicas y que en este momento están viviendo una realidad así (…) ¿Cómo mostrar que podía ser tan distinta la educación? Un poco la revancha de mi experiencia educacional".
Mary Anne partió por observar la realidad chilena. ¿Quiénes eran los niños que llegaban al SENAME luego de delinquir? Todos tenían en promedio entre 4° y 8° básico de escolaridad. Ahí estaba una de las raíces del problema, por lo había que lograr la inclusión de esos niños al sistema escolar. Y si tenían dificultades, entonces generar las condiciones para que pudieran aprender.
Cuando comenzaron (1991) fueron a buscar niños en las plazas, los que jugaban en los flipper, aquellos alejados del sistema escolar, sin formación pedagógica. Fue muy difícil trabajar con ellos. "Yo le pedía a los profesores que desaprendieran lo que habían aprendido (…) El foco ahora era el amor, la compasión y el beneficio de los niños, qué necesitaban estos niños".
"A las dos de la tarde después de almuerzo quedaba la mitad de los alumnos. Saltaban las rejas, los muros, se arrancaban, ¿Por qué los niños se van? Eran cabros con mucha personalidad, bastante resueltos, grandes. Les preguntamos por qué se arrancaban, si no les gustaba el colegio, nos dijeron que sí, pero que no les gustaban las rejas".
Ahí fue cuando se dieron cuenta que el medio era el que generaba la conducta, si el colegio parecía cárcel, ellos se comportaban como reos. "Si tu colegio confía en ti, ¿cómo te vas a comportar? Como una persona confiable. Eso es una cuestión de base, si pones 5 inspectores de patio, dices no confío en ti". Por eso parte de la esencia de esta escuela es la confianza, no la represión y el constante acompañamiento al alumno, buscando desarrollar su potencial.
"Tenemos jóvenes extraordinarios, son transformadores sociales (…) La rebeldía es también inteligencia, están descontentos y bien canalizada es puro valor. No hay que tenerle susto a la rebeldía, sino mucho más a ese niño apático al cual tú no puedes llegar, porque está completamente cerrado o al que es totalmente dócil. El rebelde bien canalizado es un tipo que puede cambiar el mundo".
Esta escuela cambia el enfoque de la educación y dentro de los marcos curriculares del Mineduc, han sido capaces de formar su propia receta para transformar a los niños, especialmente a los considerados "problema". Estos son 5 de los ingredientes que aportan su valor agregado:
Acogida a los jóvenes: "Lo primero es acoger al niño en todas sus dimensiones. Tú no tomas a una persona que es un ser cognitivo y que le tienes que llenar el cerebro de conocimiento, es un ser humano". El taller de ecología interior es la columna vertebral de la escuela. Se trabaja la parte formativa, valórica, ahí se puede hablar de cualquier cosa, todo lo que necesitan los niños. Eso nace del entrenamiento del Bodhisattva, camino budista que busca el pleno potencial del ser humano, el cual inspira las enseñanzas y vida de Mary Anne.
Más tiempo a los profesores: "Máximo 32 horas de aula, para que el profesor pueda tener eltiempo de reflexionar (…) Que puedan juntarse, pensar, todo el proceso de interdisciplinariedad, cómo tu elaboras un mundo donde matemáticas pueda ser enseñada desde la práctica, por ejemplo (…) Es un cambio que por supuesto le cuesta dinero a un colegio, pero tiene un impacto que no tiene comparación".
Aceptar la diversidad: "Lo que genera la posibilidad de que haya un huerto orgánico es la diversidad, porque es la riqueza la que protege de las plagas. En un ecosistema rico es difícil que entren, tienes plantas que albergan al bicho que se come al otro, algo sano que se equilibra solo. Si llevas eso a la sociedad, claro, cuando tu sacas al niño “maleza”, tú marginas a los difíciles, a los con dificultades de aprendizaje, que es lo que hace el modelo educacional, que margina todo el rato".
Valor a los valores: En esta escuela se toman en cuenta los valores personales, tal como se toma en cuenta el conocimiento en matemáticas. ¿No es igual (o más) importante que un joven sea solidario? Como eso no se considera en otros colegios, en Pirque se creó un sistema de cheques. Los alumnos reciben notas por sus valores, que luego pueden canjear en otras asignaturas donde no les vaya bien. La asistencia, el trabajo en el campo, la solidaridad, la participación eventos y liderazgo son algunos de los que se toman en cuenta.
Conexión con la tierra: Es una escuela técnico-pedagógica agrícola que trabaja la producción animal y vegetal desde la relación de respeto y también como vía de reparación de los afectos."Hay algo muy formativo, que tiene que ver con los tiempos, los ciclos, en un mundo que está lleno de inmediatez, que quiere todo al tiro. Tienes que sembrar, que esperar que brote, tienes que generar las condiciones para que brote y siga creciendo, es un tema con cultivar tus propios valores".
El modelo no es solo para escuelas agrícolas, funciona para todo tipo de colegios, porque se basa en la transformación personal. "Es la mirada de verdad y el propósito, para qué educamos, a quién educamos. ¿Estamos realmente viendo al ser humano que educamos o estamos enfocados en los resultados y en los números? No me preocupo del SIMCE, me da lo mismo, pero aún así tenemos buenos resultados".
Hace varios años la fundación trabaja con la empresa Natura para capacitar a profesores a través de un programa de 5 años, donde participan todo tipo de colegios.
"Nosotros usamos todo lo que nos ofrece el ministerio de educación, tampoco es tan terrible. Si bien hay muchas cosas que cambiar, el modelo educacional chileno te deja una cierta libertad para poder hacer las cosas bien si tu quieres, dentro de este marco que es muy mejorable", explica Mary Anne.
Es verdad que hay colegios haciendo las cosas mal, pero hoy el sistema es casi policial, critica Mary Anne: "Estamos bajo la lupa. La actitud y la mirada es punitiva en vez de acompañadora… A la gente no podemos seguir tratándola como cabros chicos imbéciles, tú tienes que enseñar desde qué esperas tú de un profesor (…) Un Ministerio que promueva la creatividad, la inspiración, la libertad y la confianza. Empezar a castigar, por supuesto, a los que los están haciendo mal, pero también liberar a los que lo están haciendo bien y ponerlos como ejemplo. Premiemos a los que lo hacen bien, no solo pensemos en el castigo a lo que los hacen mal. Es exactamente el modelo que se traspasa a los niños".
"Recuperar la esperanza que significa el proceso de la educación, yo de verdad al Ministerio, con mucho respeto y cariño, creo que hay que repensarlo desde la base (…) Qué estamos haciendo, qué tipo de seres humanos queremos formar. ¿Qué estamos haciendo sacando filosofía, las artes, reduciendo todas las horas de todas la asignatura que te permiten pensar, para fomentar matemáticas y lenguaje, que si bien son muy importantes… Se han reducido todos los espacios donde los seres pueden pensar".
Falta pensar en los valores. Un niño solidario que está permanentemente ayudando a otros, pero que le va mal en un asignatura, el sistema lo condena. Por un lado se le dice sí a la diversidad, pero sólo se mide matemáticas y lenguaje. "Para mí es un cambio estructural en la mirada y es pensar qué tipo de ser humano quiero formar como sociedad y a partir de eso diseño un modelo educacional (…) Nuestro país no tiene proyecto, cambia según el gobierno de turno. Qué sociedad queremos, qué medioambiente, para dónde vamos a 60 años y que a eso se sumen todas las personas de todos los partidos. No un proyecto individuo, voy a ganar mi voto para estar mis cuatros años y después voy a pelear de nuevo para ganar otros 4 años, pero es mío".
Aunque sueña con muchos cambios y los cree posible, Mary Anne, junto a la Fundación Origen, han sido capaces de transformar la educación desde la estructura existente, rescatando lo mejor y buscando dar mayor valor con un nuevo enfoque. A fin de cuentas, "No hay que enojarse con el sistema, sino que cambiarlo desde dentro", concluye.