Este periodo de elecciones electorales en mi opinión está dejando aún más en evidencia que tan preocupada está la gente por la tierra que están pisando. Vivimos en una sociedad demasiado pos-moderna (excluyendo obviamente a escenas tales como catástrofes, partidos de fútbol o logros importantes) donde cada quién, como buen adherente a ese modo de vida, piensa principalmente de manera individualista, visualizando de manera exclusiva al hoy ignorando aquello que suceda en el futuro. La gran mayoría de aquellos que han decidido poner en practica su deber cívico, a la hora de marcar sobre el papel lo harán por aquel que les haya prometido más plata. Eso es lo que nos mueve hoy. No proyectos educativos, no mejor infraestructura. Solamente quién te haga más económica la ida al medico, quién te rebaje más el precio del transantiago y quién le añada algo más de valor a miseros sueldos. Nada nos motiva a indagar más a fondo acerca del ''candidato predilecto''. Tal vez planee acabara con los mapuches y aunque no los mencionó en la televisión de ti depende impedirlo. Ignoramos a las provincias a más no dar. ¿Santiago es Chile? Pareciera que sí. Hago un llamado a tomar el respectivo peso que merecen las elecciones, a tomar decisiones menos individualistas pensando en como afectarán al resto. Parece puro cuento esa famosa fraternidad de los chilenos.