gentileza, ciudadanos, sociedad, bondad, gestos

Este año, demos nosotros el primer paso

Un gesto amable puede cambiar el día de una persona, y ella, a su vez, hacer lo mismo por otros. Si queremos vivir en una sociedad más amable ¿cuánto estamos haciendo nosotros por crearla?

Tags | gentileza, ciudadanos, sociedad, bondad, gestos

Un amigo de la Universidad me contó hace un tiempo la siguiente anécdota: estaba atrasado para una evaluación con un profesor exigente (de esos que no perdonan las impuntualidades), corrió a la estación de metro, llegó jadeando y al pasar la tarjeta por el validador se enfrentó a la dramática realidad de que ¡no le quedaba plata en la BIP! Revisó su billetera con precipitación y… ni rastro de dinero; pensó en su tarjeta de débito y recordó que sus padres aún no le habían depositado la mesada… todo mal, estaba en un callejón sin salida. De pronto, se acercó la señora que suele pedir limosna en la escalera y le entregó una moneda de 500 pesos: “te lo regalo”, le dijo con una sonrisa comprensiva. Mi amigo se sorprendió mucho, intentó resistirse a la ayuda, pero era tal su aflicción que terminó por aceptarla, sin antes dar a la bienhechora un emotivo agradecimiento.

La historia terminó bien: mi compañero llegó al control, y tuvo una nota bastante razonable. Al día siguiente devolvió la moneda a la mujer y aprovechó la ocasión para regalarle un chocolate. ¿El resultado? Quedaron felices, y ahora cada vez que se ven se saludan con suma cordialidad.

Seguro que todos hemos tenido la experiencia de dar o recibir cosas gratuitamente (sin esperar nada a cambio) por parte de personas que no conocemos, y es sorprendente ver cómo nace en esos instantes una verdadera “amistad ciudadana”; y de paso, se fortalece la confianza en los demás; nos sentimos más integrados a la ciudad; y sobre todo, nos acordamos de nuestra dignidad de personas.

A veces nos quejamos que vivimos con desconfianza del resto, y es que muchas cosas nos empujan a pensar que los demás actúan antes por sus propios intereses que por el bien ajeno. Es cierto que esta percepción tiene, lamentablemente, mucho de cierto, pero no podemos olvidar que cambiar la cultura del egoísmo por otra de la solidaridad depende mucho de nosotros: ¿cómo mejoraría el ambiente ciudadano si acostumbráramos a ceder el asiento en la micro y a dar las gracias el chofer antes de bajar? ¿Cuánta tensión nos ahorraríamos si en vez de darle vueltas a nuestros problemas, conversáramos en la fila del supermercado con esa señora agobiada, llena de bolsas, y luego de cambiarle la cara, rematamos el “contagio de alegría” cediéndole la preferencia en la cola? ¿Cómo nos dirigimos al trabajador cansado de la bomba de bencina, o al funcionario municipal que nos cobra el estacionamiento? ¿Qué detalles de buena onda podemos tener con las familias de nuestro barrio?

Un buen desafío para este año nuevo es crear confianza, y esta tarea parte por fortalecer nuestra capacidad de empatizar con los demás para ir transformando así la dinámica del “déjame pasar” por la de “por favor, tú primero”. Como en el cuento del gigante egoísta, serán nuestros actos de generosidad los que quiebren el hielo de esta sociedad ensimismada, y podremos, poco a poco, ir recuperando así la sensibilidad, la humanidad y la dignidad de nuestra convivencia.

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
Arlene Musume | 2016-01-11 | 10:47
1
hace poco ibamos en la micro con mi pololo, y subió una señora mayor, cuando pasó la tarjeta por el validador se dio cuenta de que no tenía plata. Mi pololo se acercó y paso su tarjeta, la señora lo miró y lo unico que atino fue a querer abrazarlo, pero como que se arrepintio y solo le dijo gracias.

A veces un gesto tan pequeño le puede alegrar el dia (si es que no la semana) entero a una persona ;)
responder
denunciar
apoyar
Juan Ignacio Izquierdo Hubner | 2016-01-12 | 17:16
0
¡Increíble testimonio!, gracias por compartirlo!
Saludos,
Juan Ignacio
responder
denunciar
apoyar
Arlene Musume | 2016-01-11 | 11:56
0
hace poco ibamos en la micro con mi pololo, y subió una señora mayor, cuando pasó la tarjeta por el validador se dio cuenta de que no tenía plata. Mi pololo se acercó y paso su tarjeta, la señora lo miró y lo unico que atino fue a querer abrazarlo, pero como que se arrepintio y solo le dijo gracias.

A veces un gesto tan pequeño le puede alegrar el dia (si es que no la semana) entero a una persona ;)
responder
denunciar
apoyar
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.