Cuando comencé la primera nota daba vueltas en mi cabeza la frase: “debes tener mucho dinero para viajar tanto”. Esto me llevo a querer derribar ese mito y compartir algunos consejos que me han permitido hacer algunos viajes sin tener necesariamente tanto dinero. Esta es la segunda parte de una serie de tips basados en mi experiencia y también la de otras personas que me han compartido sus propios consejos. Como dije en la primera parte, es probable que sea más útil para personas solteras y sin hijos, pero hay cosas que serán útiles para todos si cumplen con la condición de ser proactivos y “aperrados”. Para esto, la internet será su mejor aliada y también estar dispuesto a elegir la opción menos glamorosa, el decir la del “viajero”, no la del “turista”.
Ya tienes solucionado como llegar al país de destino, pero quieres recorrer distintas ciudades y por qué no, los países vecinos. A veces ir a otro país puede estar a un par de horas y menos de 20 Euros de distancia, si sabes cómo hacerlo.
Alternativa uno: Vuelos de bajo costo.
Esta es mi favorita porque realmente puede ser muy económica. Existen varias líneas aéreas que vuelan dentro de Europa que tienen ofertas del orden de los 30, 40 o 50 Euros por pasaje, todo depende de la anticipación de la compra y la fecha de vuelo (recuerda que durante los días de semana es casi siempre más barato). Las más conocidas son Ryanair, Easyjet, Aireuropa, Vueling, Germanwings, entre otras, pero también a veces las aerolíneas grandes pueden tener alguna oferta buena. Para revisar esto les recomiendo nuevamente la página www.skyscanner.com (ojo que la propaganda que les hago es gratis y es porque de verdad a mí me ha sido útil).
Algunos contras que tener en cuenta es que a veces estas aerolíneas no vuelan a los aeropuertos más centrales si no a los que están más afuera de la ciudad (por ejemplo en Londres eso es fijo) por lo que debes considerar el tiempo y costos del transporte entre el aeropuerto y la ciudad. Además de eso, hay que considerar que debes llegar al aeropuerto con una anticipación prudente (dos horas para irse a la segura aunque a veces puede ser un poco menos).
Otro problema de estos vuelos baratos es que sólo permiten llevar equipaje de mano. Así que si vienen de Chile con la tremenda maleta deberán pagar extra por ella. Pero aun así el total les podría salir más barato que un tren. Otra opción es que si pasan por la casa de algún amigo o conocido (siempre hay un chileno en todas partes) tal vez puedan dejar ahí la maleta grande y tomar el vuelo sólo con un bolso o maleta pequeño, esto aparte de ser más cómodo les ahorrará lucas si viajan en avión.
Alternativa dos: Buses
Esta alternativa también puede ser muy barata y en general los buses, si bien son un poco más incómodos de los que tenemos en Chile, en general tienen wifi, que ya es algo que sirve para entretenerse un poco. Acá si se compra con tiempo y por internet puede ser de verdad muy barato. Yo hice un viaje de Paris a Salzburgo por 1 Euro, de Colonia a Bruselas por 15 Euros, de Colonia a Paris por 22 Euros, sólo por darles algunos ejemplos.
La parte no tan buena es que los viajes pueden ser muy tediosos y largos, aunque en general se hace una parada en el camino para estirar las piernas. También hay trayectos que son cortos (por ejemplo, de Colonia a Bruselas son sólo 3 horas) y en esos casos esta opción es súper recomendable. Algunas líneas que conozco son Megabus, Meinfernbus y Eurolines, pero seguro hay varias más si buscan en internet.
Alternativa tres: viajes compartidos en auto
Esta alternativa se usa mucho y para quienes no la conocen, consiste en que personas que viajan de una ciudad a otra en auto ofrecen por internet los espacios que les quedan disponibles, muchas veces por módicos precios. Para acceder a ello hay portales web, como por ejemplo “Blablacar”. Ahí podrán ver las personas que ofrecen viajes entre dos destinos y detalles como si se escucha música o se fuma en el vehículo y los comentarios de personas que han viajado antes con el mismo chofer.
Esta opción generalmente es más rápida y cómoda que el bus pero, en mi experiencia, no necesariamente mucho más barata así que es bueno comparar. Además de esto, en general los viajes no se publican con tanta anticipación así que esto no sirve demasiado para quienes quieran planear cada detalle con tiempo, pero si para quienes quieran dejar un espacio a la improvisación e ir planeando ciertos detalles en el camino.
Alternativa cuatro: trenes
Lo primero que les debo decir es que viajar en tren en Europa es una excelente experiencia. Se puede disfrutar de hermosos paisajes, son cómodos, limpios y rápidos. Más aún si se toma un tren de alta velocidad que son geniales. Algunos tienen servicio de cafetería y para los viajes de noche hay alternativas muy cómodas para dormir en el tren (y de paso ahorrarse una noche de hotel). Dicho esto, les debo decir que en general los trenes son un harakiri al presupuesto. Sólo en casos muy puntuales (como una súper-mega-oferta) el precio de ir de un país a otro en tren será inferior al bus o al avión. Tal vez entre dos ciudades del mismo país, puede ser más conveniente. Aun así esta elección tiene ventajas y además la red de trenes en Europa es muy buena, ¡se puede ir casi a cualquier lado en tren!
Si decides hacer un trayecto o más en tren, mis recomendaciones son, en primer lugar, comprar los pasajes con la mayor anticipación posible y buscar ofertas en internet. La otra opción es hacer todos los trayectos en tren para lo que existe el eurail pass el cual deben comprar en Chile y ofrece distintas alternativas para hacer uso de los trenes según la cantidad de países y días del viaje. De todas formas, dependiendo del plan, esta opción igual puede ser mucho más cara que combinar buses y aviones. Pero para ir a muchas ciudades en poco tiempo es bastante práctico y comodo.
Recuerda al viajar en tren que en algunos casos hay que validar el ticket en la estación, antes de subir al carro, así funciona en Florencia, por ejemplo, te pueden cobrar una multa si no lo haces, pero hay otras ciudades en que el pasaje es simplemente chequeado por un inspector durante el viaje.
Una buena forma de empezar a evaluar cuáles son las alternativas disponibles para ir de una ciudad A a una ciudad B es mirar en googlemaps. Generalmente te mostrará las alternativas de buses y trenes disponibles entre dos ciudades e incluso si pones la dirección exacta a dónde vas dará opciones de transporte público para llegar desde el terminal de buses, aeropuerto o estación de trenes al lugar de alojamiento. Finalmente, la clave está en investigar en internet, comparar, evaluar y decidir. Y por supuesto, ¡hacer la maleta!