Ante la palabra, silencio.
Por
Francisco Adivinación

| 2019-01-01 | 08:16
<p>En mapudungun, el término "dungun" significa, simultáneamente, "palabra", "compromiso" y "cosa". Para quienes no somos mapuche, esta forma de concebir la palabra es extrañísima, y hasta se podría decir, "de otro mundo". </p><p>En el mundo occidental, la palabra "designa" o "nombra" la cosa, pero en ningún caso "es" idéntica y lo mismo que la cosa... Esto implica que cuando mentimos o nos equivocamos, y decimos, por ejemplo, "juntémonos la próxima semana" (con la única intensión de salir del paso y huir en diagonal); o cuando juzgamos equivocadamente a alguien, un acontecimiento histórico, etcétera, esa falsedad en el hablar, en el peor de los casos, sólo repercutirá en el "mundo interior" de las personas involucradas, pero nunca, jamás, nunca alterará a las cosas mismas que se mencionaron; esa falsedad -afortunadamente o no- no altera la marcha del mundo circundante, no menoscaba la integridad de la Naturaleza.</p><p>Imaginemos por un momento cómo sería vivir en un mundo en que la palabra es una y la misma cosa que la cosa... Ya no podríamos hablar tan ligeramente sobre nada... no de uno mismo, no de los demás, no de la vida en general -¡qué sería del stand-up comedy!- porque en ese caso cada palabra equivocada o mentirosa dejará una huella en la Realidad; cada palabra falsa o incorrecta sería entonces una "no-cosa" que trajimos al mundo, una suerte de mutilación y desprecio del mundo... (de ahí la fama de "poco habladores" del pueblo mapuche y de los pueblos aborígenes en general: claro, porque hay que tomarse muy en serio y ser precavido con la palabra) </p><p>Esto no apunta a un suspiro romántico-pesimista del tipo "Ay no! qué separados que estamos de la Naturaleza...", No. Se trata más bien de ensayar una disposición del ánimo: ¿No estaremos hablando muy "a la ligera"? y ¿qué estamos <em>arriesgando</em> cuando hablamos a la ligera? Pero no nos apresuremos en dar una respuesta... Mejor hagamos como haríamos si la palabra fuese una misma cosa que la cosa y pensemos la pregunta en silencio... </p><p>¿No será ese silencio -si acaso somos capaces de cuidarlo- una nueva y desconocida forma del "compromiso"? ¿y no será <em>ese</em> "compromiso" nuestra propia y<em> única</em> forma de "completar" el mundo?. </p><p> </p>