El costo político (y económico) que tiene un sodado muerto en EEUU ha permitido financiar el desarrollo no sólo de los drones, sino una serie de armaduras y tegnologías de asistencia para proteger la inversión... digo a los soldados.

Si solo se ve la última viñeta, se podría pensar que los EEUU están usando los drones para ayudar gente a través del mundo.

Creo que es muy cierto lo que expones en tu tira... tanto ingenio en el mundo, y el ser humano muchas veces lo desvirtúa, utilizándolo para fines distintos a hacer el bien. Acabo de ver el video publicado por Cristián Mackenna sobre la charla de Peter Diamandis, y del avance de las tecnologías y de como han mejorado nuestros estándares de vida, lo recomiendo mucho... (http://www.eldefinido.cl/actualidad/lideres/237/Peter_Diamandis_y_su_mirada_de_un_futuro_optimista_100_Definido/). Es de esperar que, al igual que como lo señala Diamandis, podamos aprovechar los resultados de esos brillantes procesos creativos para ayudar a los demás y para expandir el conocimiento, la educación y la ayuda humanitaria. Recordar siempre que nosotros somos los que definimos a las máquinas, y no al revés.
Saludos!

El problema es que la mayor cantidad de fondos para desarrollar tecnologías se encuentra en el aspecto militar. Puede que científicos desarrollen algo que sea muy útil, pero sencillamente no lo pueden aplicar en ciertas áreas porque el financiamiento está enfocado en otra cosa. Me pregunto en qué punto estaríamos ahora si se pudieran destinar esas cantidades exorbitantes de dinero en cosas que ayuden a la gente, y que dirijan los avances tecnológicos al bienestar de las personas, no a matar gente más rápido y mejor.

Efectivamente muchos de los grandes avances de la tecnología están basados en recursos para uso militar. Sin embargo es posible, así como lo muestra Sephko en la última viñeta, cambiar el uso de estas tecnologías para ayudar a las personas, como por ejemplo lo que ocurrió con el Internet. Pero para esto es necesario que haya gente con ideas y disposición para adaptar estas tecnologías, y más importante aún, que se den los recursos necesarios para ello.